Cachorro

Capitulo 7

HyukJae, aterrado, sacudía el cuerpo del castaño ¿Qué le pasaba? ¿Qué tipo de fiebre era esa? ¿Sería una pesadilla? Oh, por Dios. ¡¿Por qué no se despertaba?! 

-¡DongHae! ¡Maldita sea! ¡Despierta! 

Ya no le quedaban lágrimas, sus ojos ardían, pero no más que su pecho. No tenía suerte, siempre que algo comenzaba a ir bien, aunque pareciera que lo odiara, en el fondo, quería al castaño, no sabía de que modo, pero lo quería, y perderlo era algo que no podía soportar. Pero pasaría, y tendría que asumirlo, igual que hizo con sus padres, con Choco, y con Nana, tendría que aceptar que lo único con lo que podía encariñarse era la cama. 

Pero en esos momentos ¡No! La cama era mala, él necesitaba que DongHae se levantara de la cama, que corriera, que riera, que fuera irritante. Lo que fuera, menos eso. Le gustaba que fuera infantil, que viera la televisión con él, que se durmiera a los pies de su puerta, o se colara en su cama para dormir con él, que se manchara toda la cara de salsa y luego intentara lamerse la cara aunque no llegara con su lengua, que fuera un pesado y lo obligara, cogiéndole la mano, a acariciarlo, y él con disimulo, disfrutaba pasando su mano por el cabello castaño. 

Todo eso pasó por su mente, pues dos horas habían pasado y el otro aún seguía sudando, llorando, chillando, diciendo cosas sin sentido. 

-HyukJae. 

-¿Mm? 

-¿Crees que todo eso tenga algo que ver con su cerebro? 

-¿Que quieres decir? -Su voz sonaba ronca, y sus ojos ardieron, al levantar la mirada hacia el pelirrojo.

-Bueno, sabemos que un loco hacía experimentos, juntando cuerpos humanos con cosas de animales. Y suponemos que al pequeño, le cambiaron el cerebro, o algo así ¿No? -El rubio asintió.- ¿Y si DongHae estuviera recordando? 

Ambos miraron al pobre cachorro y de pronto, este quedó sentando en la cama, con los ojos abiertos, llorando sin querer y mirando a sus lados con confusión. 

-Hyukkie...-Murmuró, ahora llorando y extendiendo sus brazos, pidiendo el cuerpo del mayor.

-¡DongHae! -Varias lágrimas de felicidad corrieron por sus mejillas, y se lanzo a abrazar al otro, que escondió la cara en su pecho.- ¿Estás bien? ¿Que soñabas? No, no, mejor que no lo recuerdes ¿O si? A lo mejor es bueno ¿Te acuerdas? Oh, por Dios, te va a doler recordarlo ¿Verdad? Yaiish

-¡HyukJae! ¡Cállate! -Heechul rió, el rubio estaba contento y nervioso, y él también estaba feliz de que el castaño hubiera despertado.

-Lo siento. -Y besó el rostro del cachorro, eliminando las lágrimas que ya no caían.

-¿Que pasa? Hyukkie ¿Estás bien? 

-¡Muy bien! Ay pequeño, que susto me has dado. -Volvió a estrujarlo en sus brazos, y la risa de DongHae atravesó sus sentidos. Si, quería a ese irritante chico que tenía entre sus brazos.