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Ahora que se encontraba sentado frente a Rengoku no podía evitar pensar que tal vez estaba yendo demasiado lejos. O que si lo veía bien era algo muy tonto para pedir ayuda.

No tendría que hacerlo si no sintiera que Sabito no le tenía la confianza, y no es que quisiera que le contara todo acerca de él, pero la manera en que esos últimos meses se había estado comportando, le extrañaba de sobremanera, sin embargo no era así y aquí se encontraba, comiéndose la cabeza por querer encontrar una pista que apacigüe esos extraños sentimientos que se han ido asentado en el fondo de su mente.

Miró por sobre el menú solo para encontrarse a Rengoku ya observándolo.

Una mueca de incomodidad aparece en su cara mientras un tono rojizo se expande por sus mejillas. — ¿Tengo algo en la cara? — La pregunta sale más brusca de lo que espera.

Kyojuro ríe desviando la mirada al ver que la camarera se acerca.

— No realmente, pero tus ojos son muy lindos.

La joven interrumpe antes de que pueda decir algo, con la mano en alto sosteniendo la pequeña libreta y el lapicero para preguntar su pedido. Las palabras de Tomioka se traban en la punta de la lengua porque en definitiva lo han tomado desprevenido, así que tose un poco esperando que Rengoku hable primero.

Solo cuando la chica se va su compañero habla.

— Perdón si el comentario te incomodó, realmente quería decírtelo desde hace tiempo.

— No como crees— Giyuu sonríe tímido— Ya me lo han dicho, solo que no estoy acostumbrado a recibir cumplidos ni nada.

— Realmente no tengo muchos filtros así que probablemente escuches muchos de mi parte— Ríe mientras talla la parte trasera de su cabeza, Rengoku es un caso especial, piensa.

Unos minutos de silencio llenan la conversación en lo que Giyuu encuentra la manera de empezar el tema.

Su mente sigue haciendo oraciones que no suenen de alguien loco, a los pocos segundos se da por vencido, solo está preocupado por su amigo, amor platónico, y realmente no tendría nada de malo pedir ayuda a alguien más, así sea insignificante.

— Yo sé que eres alguien muy amigable— Comienza, al principio las palabras salen más bajo de lo que se propone— Bueno, no lo hago largo, te llevas con mi mejor amigo ¿no?

— Sabito, sí— Sus cejas se juntan formando una expresión rara— Llevarnos tal vez no tanto, siento que no le caigo bien del todo últimamente.— Alza los hombros de manera despreocupada.

El de ojos azules termina mordiéndose el labio, sí, era verdad que había notado eso, pero también sabía que su amigo a veces era desconfiado, tenía la corazonada de que sí pasaban más tiempo juntos se abriría y entonces...

Sí, entonces podría descubrir que era todo aquello que le ocultaba.

Y tal vez convencerlo de que él jamás lo juzgaría.

—De un tiempo para acá lo he sentido extraño, puede que solo conmigo o en general, realmente no soy bueno notando esas cosas pero— Detiene su habla al ver a la camarera acercarse a dejar sus pedidos. Con la taza de café ya en mano, continúa— Pero creo que si me ayudas, puedo encontrar aquello que le molesta.

— ¿No crees que sería mejor esperar a que él te diga?— He esperado lo suficiente, piensa.

— Pensé eso, solo qué a veces hasta él necesita un empujón.

— Entiendo, entiendo—Tomioka lo ve tomar un trago de su bebida, pensativo. No puede evitar sentirse nervioso que lo vaya a rechazar y que le diga a los demás que lo está usando, en un plan muy malo, malísimo.— Te ayudaré— Declara al final—No aseguro que sea tu carta triunfante, probablemente no logre hacer mucho y tú seas el que deba hacer todos los movimientos, al fin y al cabo, serías la mente maestra— Ríe para aligerar el ambiente— antes de comenzar todo, ¿podrías decirme qué es lo que has notado "raro?

La mesa queda en silencio unos segundos.

— No estoy seguro,— Otra vez, susurra, con miedo a que alguien más escuche a pesar de que la cafetería se encuentra casi vacía y la música que sale de las bocinas acapara el sonido.— solo, a veces lo siento nervioso o más torpe a mi lado— Un sonido parecido a la risa sale de sus labios— unos días es completamente amoroso, podría decir, y al siguiente lo siento por completo fuera de mi alcance.— Toma un trago— No sé si estamos siguiendo caminos separados ya.

Decide mirar a Rengoku, quién tiene una sonrisa naciendo de sus labios y una mirada algo entretenida.

— De no conocerte, diría que tienes problemas de pareja— Carcajea— y también me sorprende que no te hayas dado cuenta— Dice susurrando, queriendo que Giyuu no escuche, tarde.—Estoy completamente decidido, no solo te ayudaré con él ¡también a ti!

— ¿A mí?— La pregunta sale extrañada

— Los jóvenes de ahora y el amo, me parece fascinante.

— Oye, oye, no he mencionado el amor aquí.

Rengoku extiende su mano para que Giyuu la tome, dándole un ligero apretón con sacudida. La puerta se abre cuando ellos siguen tomados de la mano, pero eso no resulta importante en esos momentos.

La sonrisa que le está dando su compañero le parece tan cálida y confiable que no evita pensar que está haciendo algo bien— Trato— termina de decir.

Solo cuando la puerta se cierra es cuando parece importar.






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Notas: yo séee soy la peor para cumplir plazos u.u así que no confirmo nada de cuando subiré siguiente capítulo, lo único que puedo asegurar es que esta historia la terminaré sí o sí. espero estén teniendo una bonita semana <3 sus comentarios y votos son muy agradecidos, los qm.

No voy a mentir diciendo que giyuu x rengoku es un ship que no me gusta cuando claramente les tengo aprecio jaja, y siempre me ha gustado tener un poco de triángulos amorosos en mis historias, peeero no sé no sé, no me quiero adelantar a los hecho diciendo que ellos cuando puede resultar otra pareja... ¡En fin! me gustaría saber que opinan de InoTan ^^



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