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Giyuu se deslizaba por un tobogán de soledad.

Bueno, no realmente, sólo se encontraba recostado a la mitad de la habitación mientras intentaba decidirse si hacer tarea o continuar leyendo ese libro que Shinobu había compartido opinión en Facebook.

Podría pensarse que era porque estaba interesado en los gustos de la chica, la verdad era...

Que él secretamente adoraba las novelas románticas y casualmente, Kocho recomendó algo que le gustaba. Porque le encantaba fantasear un poco con que le podría pasar algo como aquello algún día con...

Sí, fantaseaba demasiado con algo que no estaba al alcance de sus manos.

Suspiros tristes llenaron la habitación mientras rodaba para alcanzar la mochila decidiendose por comenzar la tarea.

Ni siquiera en días como esos andar husmeando y recopilando información (véase como chismear) le subían los ánimos. Su mente por lo general lo mantenía ocupado viajando al tormentoso mundo de la tristeza y decepción amorosa.

Pero es que ver a Sabito abrazando a otra chica no hacía más que deprimirle. Incluso si solo era un abrazo de cumpleaños.

Exageraba porque él recibía más abrazos sin siquiera ser una fecha especial pero es que ¡esos abrazos eran suyos por completo!

Y la sonrisa que dedicaba.

Las palabras que dedicaba.

La mirada tan cariñosa, amable y cálida que dedicaba.

Tembló de furia.

Pero era el tipo de furia más bien de la de un perrito chihuahua.

Y es que ni siquiera podía expresarlo, cuando sucedió ese abrazo su cara seguía siendo la de la indiferencia misma incluso si dentro de él existía una olla enorme caldeando furia. Rasgó la hoja de su cuaderno cuando intentó borrar la fórmula que escribió mal pensando en eso.

— Genial.

Estaba siendo exagerado, tóxico y todo lo negativo por un abrazo tonto, pero en serio no podía evitar sentir la tristeza cuando sus sentimientos no podían expresarse. Parecía ahogarse solo y no tener a nadie a su lado con quien compartir sus penas le estaba cobrando factura.

Aunque, bueno, existía la posibilidad de que Rengoku fuera un buen compañero.

Negó.

Al final terminó las pocas actividades que tenía y revisó su celular justo cuando timbró una notificación de su app descargada más reciente.

— Te voy a eliminar— dijo con desgano. — pensé que serias más útil.

Entró solo para ver que Kyojuro comenzó a seguirlo y le dedicaba un tweet. Los colores se le subieron a la cara.

“por ser tu primer seguidor debería recibir una cita, no crees?? @/TomiokaGi”

Rápido entró al perfil viendo que éste estaba lleno de cosas de famosos, gatos y frases de aliento, además que de alguna manera había logrado que todo (no bromeaba) pareciera color rojo. Rió mientras respondía el mensaje.

“sigue soñando ;] @/redisRengoku”

No pasó ni un minuto cuando recibió una contestación.

“sólo quiero decir, que soy tal vez una persona muy insistente @/TomiokaGi”

Al mismo tiempo Sabito le escribió por WhatsApp algo muy interesante.

Sabbi: diviértete eh

SabitoInLove [SabiGiyuu] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora