Woaw

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Monica: Hannah, ya hablamos de esto —molesta.

Hannah: Lo sé! Lo lamento —levantándome de la mesa— necesitaba el auto y no vi el alto...

Monica: Hann... Si descubren que estamos solas, nos van separar —angustiada— o aún peor... nos iremos de aquí y no nos volveremos a ver

Hannah: No volverá a pasar —cabizbajo.

Monica: Promételo, Hannah —enterrando sus uñas en la mesa— por favor...

Hannah:... Lo prometo —sonreí del lado.

Somos menores de edad, vivimos solas desde que mamá nos abandonó hace casi dos años, si alguna persona de protección infantil se entera, nos meterán a un orfanato. No tenemos más familia, y si la tenemos... no lo sabemos.

Monica: Recuerda que mañana es tu proyecto de historia —aún viendo su teléfono.

Monica es 1 año mayor que yo, siempre me trató como su pequeña hija, ella es la que trabaja y paga casi todo, yo por el otro lado yo solo... existo.

P̶a̶y̶t̶o̶n̶ ̶M̶o̶o̶r̶m̶e̶i̶e̶r̶

Payton: Uhm... gracias, chicos —acomodando mi gorra— nos vemos después... —lamí mis labios y solté una risilla— bye —tomé el teléfono y acabé el live— Puf! —soltando una bocada de aire— ¡FAITH!

Giré sobre mi silla y esperé unos segundos.

Faith: ¿Qué? —recargada en el marco de la puerta.

Payton: ¿Vamos por pizza? —con una ceja alzada.

Faith: Bien, pero tu pagas —dando media vuelta.

Me levanté y de igual forma, la seguí. Subimos al auto y lo encendí, conduje hasta la pizzeria más cercana y estacioné el auto, bajamos y entramos a la tienda. Nos paramos frente a la caja y una chica de cabello azul nos atendió.

Chica: ¿Qué van a ordenar? —sonrió amable.

Faith: Pizza grande, mitad queso y mitad carne —sonrió de igual forma.

Chica: Claro —anotó algo en la maquina y después nos dió un ticket— son 12 dolares —nos miró a ambos.

Saqué mi billetera y pagué.

Chica: En 15 minutos sale su pizza —asintió sonriente.

Faith: Gracias —tomando levemente mi brazo.

Me jaló hasta una mesa cerca de la ventana y nos sentamos. Saqué mi teléfono revisando mis redes sociales, miré tras la ventana y vi a una niña quien me miraba con una gran sonrisa, se la devolví y ella brincó emocionada otra niña no más grande que ella llegó a su lado y me miró, saludé con la mano y brincó como la primera, Faith rió y me miró. Me levanté y caminé a la salida.

Payton: Hola —sonriente.

Niña1: Payton —se acercó a mi con una enorme sonrisa— yo soy Mia y ella es Dafne —señalándola.

Niña2: ¿Podemos tomar nos una foto contigo? —estirando su teléfono.

Payton: Claro

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