La habitación secreta (Vanya y tú)

Capítulo 12: También lo sabe (Cinco)

Cinco como mejor amigo.

[...]

Tuvieron que separarse tras escuchar cómo alguien carraspeaba su garganta, anunciando que también estaba allí presente. Levantaste entonces tu vista para encontrarte con tu mejor amigo, de pie en la puerta de tu dormitorio.

—T/N, necesito hablar contigo —te sugirió Cinco, haciendo una seña para que lo siguieras, esperándote a unos pasos de donde ustedes dos se encontraban. 

Tú observaste a Vanya en primer lugar, dado que estabas junto a ella. Aunque creías podía tratarse de algo referente a la misión, por esto le sugeriste a ella que luego volverías a buscarla.

Una vez que quedaras a solas junto a Cinco, él se aproximaría para decir algo en confidencia que solo ustedes dos pudieran escuchar. 

—L@s observé cuando estaban entrenando, ¿tienes algo para decir al respecto? —cuestionó, cruzándose de brazos y posando su mirada penetrante en tus ojos a la espera de una respuesta convincente.

—Oh...eso...  —modulaste, desviando un poco tu vista debido a su intensidad—. Mira, sé que nuestro padre no lo permite pero...

—No importa lo que él permita o no. Hablo sobre sus poderes —cuando Cinco dijo eso por un instante sentiste temor, miedo de que alguien más aparte de ustedes tres lo supiera ahora—. ¿Lo ha estado ocultando por cuánto tiempo?

No supiste cómo reaccionar en ese momento, a la idea de que alguien más aparte de ti estuviera al tanto sobre la verdad de Vanya, y sin que ella lo hubiera dicho. Pero en parte te molestó la manera en que lo dijo, como si ella tuviera la culpa.

—No, te confundes —la defendiste de inmediato—. Vanya no tenía la menor idea sobre sus poderes.

—¿Entonces? ¿Cómo es posible que...? —continuó interrogando, confundido a la par que ansioso por descubrir la verdad.

—Hay una explicación, aunque todavía la estamos buscando —comenzaste a explicarle con simpleza, ya que tampoco conocían demasiado—. Solo estamos segur@s de que ella nació como nosotros.

—¿Y por qué no los usaba? —cuestionó, sin comprenderlo.

—Nuestro padre obligó a Allison a utilizar el rumor en Vanya para que se olvidara que ella era extraordinaria —empezaste a aclarar algunas de sus dudas—. Eso es lo que pasó, y ahora la estoy ayudando a re-descubrir sus poderes.

Cinco permaneció en silencio por algunos segundos, aunque confiabas en él, en que haría lo correcto para ayudarles.

—Por favor, no lo digas a nadie más —le pediste encarecidamente para proteger a Vanya.

—No lo haré. Pero deberían tener más cuidado, nuestro padre podría verl@s entrenando —te sugirió, casi pudiendo adivinar en lo que estabas pensando.

—Lo haremos. ¡Gracias, Cinco!

—Y en cuanto a los entrenamientos...

—Tendremos más cuidado con eso, lo prometo —le aseguraste.

—Está bien, no era eso lo que diría —negó con su cabeza.

—¿Entonces a qué te refieres?

—Podría ayudarles, si es que aceptan por supuesto —se propuso con honestidad, aunque también por la curiosidad que los poderes de la Número Siete despertaban en él.

—Estoy segur@ de que Vanya apreciaría la ayuda.

Ambos asintieron, dispuestos a ayudar a su hermana en lo que fuera necesario. Quizás en un futuro, en otras misiones Vanya también podría ser parte activa del equipo, más ahora que contaban con la colaboración de uno más de sus hermanos.