Lier Game - Hwang Hyunjin✔️[EDITANDO]

III

Capítulo 3

Tal cual alma que lleva el diablo salí de esa habitación disparada, primero intenté calmarme, no quiero que después de esto ellos me vean histérica y se cuenten que estuve alterada por lo que sea que hayamos hecho, Dios, ni siquiera hemos hecho nada.

Me detuve a pensar, ¿Que le debía un favor?.

Oh perdón, ¿Quien se cree?.

Llegamos a casa, respiré profundo abriendo, por suerte llevaba llaves y no se habían quedado, le estaba dando muchas vueltas a todo, y mi cabeza no paraba de procesar lo ocurrido en esa mini reunión, cuando llegué me encontré con la imagen de mi madre sentada en uno de los sofás de nuestra casa, no muy lujosa, pero siempre se preocupó por darnos lo mejor a ambas, nunca tuve un padre, pero estaba muy agradecida con ella por ser ambos.

Y bueno, ese era un tema tabú en casa porque no me gustaba hablar de ello.

—Shin Lina— dijo ella con los brazos cruzados y respiré dejando mis llaves en el mesa de centro.

—Lin, te espero allá arriba— dijo Cheong a la vez que le daba un saludo a mi madre para subir las escaleras.

—Madre— no estaba de ganas y ella lo sabía, eran las dos de la mañana, ¿Como pudo esperarme hasta esta hora?, eso debe ser su, "Instinto de madre"— Buenas noches para ti también.

—No puedo creer que estés borracha— dijo ella con rabia, chasqueé la lengua, porque no era así, yo estaba consiente y lo se porque solo me tomé una botella con los chicos, no llegó a más, y agradezco eso— Tienes dieciocho años ya, Lina, pasaste esta época sin ningún problema, haces este tipo de cosas después de que ese chico que ni siquiera me presentaste-

—No quiero hablar de eso mamá, tengo sueño y mañana clases— intenté subir y hacer como si ella fuese invisible, pero al parecer deberé llevarme este regaño, cruel destino.

—Eso lo hubieses pensado antes de salir y regresar a ésta hora, ¿Donde estabas?— ella tenía un camisón negro que la hacía verse muy bonita, apreté los labios en una firme línea, mi madre no aparentaba ni siquiera sus ya cuarenta años y es que me tuvo muy joven... madre soltera, solté una risa sarcástica.

—Con unos amigos.

—¿Que amigos?— deje de caminar para voltearme hacia ella.

—Ya lo has dicho mamá, no tengo quince— hice una mueca extraña— No tienes que esperarme ni controlar mis amistades, te aburrirás de hacerlo.

Me di la vuelta pero ella sujeto mi muñeca.

—¿Que te pasó? ¿Que le pasó a mi Lina?— y mis ojos comenzaron a picar.

La vieja Lina...

Solté una risita por dentro de mi, esa Lina era demasiado común, detestaba muchas cosas y una de ellas era usar ropa como la que ahora tengo, no le gustaba nada que tuviera que ver con maquillaje, salidas, fiestas, aún recuerdo las veces que... esa chica que fue mi amiga en el pasado y ahí se quedaría, intentó hacerme usarlo, eran cosas del pasado.

Pero a esa chica... Lina, le rompieron el corazón.

Ya no existe.

—Soy yo.

Mentí.

Y con eso me solté de su agarre que nunca fue fuerte.

—Lin, mañana... tenemos que hablar— fruncí el ceño— Es serio... tengo algo que anunciarte.

—Claro— acepté— Cuando sea de día y haya dormido lo suficiente, hasta mañana, madre.

Ni siquiera se porque tengo éste comportamiento con ella que no me hizo nada, tal vez es porque conozco a mi madre y me parece injusto y egoísta de mi parte culparla por no pasar tiempo conmigo cuando no lo hace para mantenernos a ambas, pero yo he tenido que enfrentar cosas sola, todo porque ella no se dio cuenta y ahora se viene a preocupar.