Lier Game - Hwang Hyunjin✔️[EDITANDO]

IX

Capítulo 9

Maldición.

Habían pasado dos días y yo ni siquiera podía concentrarme en esto de los exámenes, mañana teníamos uno pero solo era una evaluación, había estudiado ya lo suficiente como para eso, pero mi estrés iba mucho más allá.

Me miré al espejo.

Además de que había estado evitando las preguntas de Yoona. Aquella noche en la que inventé cualquier excusa para sacármela de encima.

Casi lloré cuando me vi al espejo, no era de las chicas que se preocupaban por su cabello a parte de cepillarlo, pero esto que las chicas me retaron hacer era imperdonable, mi cabello ahora era rubio... rubio casi llegando a blanco.

Llevaba unos jeans y unas zapatillas deportivas, había estado corriendo en las tardes, ademas Yoona me dijo que lo hiciera para
desestresarme.

Sentí unos ladridos y vi una nota en el refrigerador.

La tomé frunciendo el ceño.

"Se que necesitas un descanso pero no pude sacar a Tob en la mañana, se una buena madrina y sácalo a pasear"

Cheong.

—¿Qué...—me volteé para ver a ese par de ojitos mirándome, tenía la lengua afuera y esperaba con la correa puesta como si esperara por mi— Oh dios, en verdad se atrevió a dejarte solo.

Lo tomé entre mis manos, grité varias veces a las chicas pero nada, Rachel y Yoona habían ido a ensayar y no han vuelto.

—Bueno, tendré que sacarte pequeñito, pero nada de portarse mal...— como si él fuera a resolverme de todas formas.

Subí y tomé solo mi teléfono, cerré la puerta y tomé mis llaves con la correa en mi mano, la calle estaba tan oscura que daba hasta miedo, y yo solo tenía una blusa corta de tiras blanca, pasé mi mano por mi cabello ahora rubio.

El perro husky siberiano de a penas unos meses no tenía planes de quedarse quieto y el que tirara casa vez más de la correa me ponía en alerta.

—¡Toby!— exclamé cuando el perro corrió y solté la correa— Oh no... estoy en problemas.

Corrí lo más rápido que pude y en el intento caí de rodillas pero no me importó, ese perro fue un regalo de Sean hacia Cheong y aunque sus padres estuvieran literalmente divorciados no significaba que ella no lo quisiera, al contrario, duerme hasta con el.

Corrí, grité, busqué, pero no daba con Tob y eso significaba mas desespero, mis rodillas ardían por el impacto y se que me raspé a pesar de tener el pantalón, de veían grietas en este por que dio con una piedra.

De repente escuché ladridos cerca, los seguí a pesar de que eran bastantes, al llegar estaba Tobby y lo reconocí por su cabello blanco, pero al pomerino que estaba con él jugueteando nunca lo había visto por aquí.

Lo raro era que no estaban solos, esa cabellera rubia se veía a la perfección, estaba agachado a la altura de ambos animales mientras acariciaba a ambos mientras podía.

—Aquí estás— tenía mis sospechas pero vamos, el no es el único rubio del mundo, me agache para tomar la correa y nuestros ojos se encontraron— Tú madre va a matarme si se entera de que te perdí.

—¿Lina?— preguntó el rubio esta ves dándome una sonrisa.

—HyunJin— expresé observándole mejor, tenía una chaqueta marrón de cuero, y el perrito le acariciaba las piernas, aun en shock por verle aquí, vaya coincidencia.