Lier Game - Hwang Hyunjin✔️[EDITANDO]

VI

Capítulo 6

Mi corazón estaba amenazando con querer salirse en cualquier momento pero cuando lo dijo no demostré ninguna emoción, el ambiente estaba tenso entre nosotros, me metí un mechón de cabello detrás de mi oreja y saqué de mi mochila una botella de agua que había sacado del refri de casa cuando salí hacia aquí, se la tendí sin mirarle.

—Está fría y... tú estás sudado, te servirá para refrescarte— me dio una mirada llena de burla pero la aceptó sin ninguna expresión poco después mientras yo cruzaba mis piernas, podía vernos en el reflejo del espejo.

Cuando terminó con ella me la devolvió y observé cómo cerraba sus ojos y apoyaba su cabeza en la pared, me dio curiosidad.

No preguntes Lina no preguntes.

Sin embargo no fui yo lo que preguntó, él mismo respondió.

—Suelo venir aquí para estar solo y desahogarme con el baile sin tener que contarle mis problemas a nadie— me sentí tan identificada con eso, sin poder evitarlo sonreí como tonta, el me miró, en pocas palabras me atrapó viéndole a él— Por que de problemas se basa esta vida.

No podía llevarle a la contraria aunque hubiese sido divertido, tan solo imité su posición.

—Siempre habrá alguien que podrá darte consejo.

Él negó.

—Puedo resolverlo solo.

—Pero de eso se trata, no puedes estar solo toda una vida enfrentando los problemas— dije suspirando, más bien... ¿Por qué tengo a mi lado a un chico que piensa de esa manera tan... triste?

—Tú, Lina— abrí los ojos ante la mención de mi nombre saliendo de sus labios— No creo que seas la más adecuada para hablar de eso cuando vienes aquí a expresar como te sientes con el baile, ¿no?

Sonreí, buen punto.

—Supongo que es por qué no tengo una alma gemela que entienda mis problemas— y me da vergüenza que todas las personas que confían en mi se enteren de ese escrito que yo tengo, sentirán decepción— Problemas.

Solté una carcajada sarcástica y lo observé sacar de su mochila algo que no me esperé, encendió el cigarrillo con mucha paciencia, y eso que yo nunca he probado uno, mas sin embargo cuando dio la primera calada me miró.

—Cierto, olvidé que estabas aquí— dijo a punto de tirarlo al suelo.

—No lo hagas por mí, yo...—negué— No es como si te fuera a decir que lo apagaras... nunca he probado para decirte si hacerlo...

—¿Nunca has fumado?— solté una risa, negué— No puedo creerlo.

Y era que él sabía lo que sucedía conmigo, era casi increíble que yo hubiese hecho algo peor que darle una calada a un cigarro y ahora actuará como una santa, entonces él tomó mi mano.

—¿Qué haces?— pregunté con una sonrisa, él me la devolvió.

—Siempre hay una primera vez— Nunca digas nunca, no olvidé esa frase que él me dijo, hice caso a todo lo que él me dijo y finalmente tomé una calada para expulsar todo el humo de forma lenta no sin antes aspirarlo, él me miraba divertido, se veía tan sexy en esa posición y mi vista se desvió a los músculos de sus brazos descubiertos— No tiene que volverse un hábito, pero ayuda un poco con el estrés.

—No está mal— sonreí— Pero no deberías hacerlo mucho— volví a dar otra calada y el se acercó juguetón a mi— Podría hacerte daño.

Soltó una risa.