The way I feel about her. (Parte 1) 》 Taeny

Capítulo 4

Esa misma tarde he quedado en casa de Tae para estudiar, aunque sus padres no están, y probablemente hagamos de todo menos estudiar. Me arreglo enseguida, y llego a casa de Taeyeon diez minutos pronto. Cuando llego está la música a todo volumen, y hay una botella de vodka rojo en la mesa de la cocina, y al lado hay un bol de ositos de gominola.

Tae me saluda con un beso en la mejilla.

-¿Y todo esto? - Digo, señalando la botella de vodka y las chuches. ¿Es que esta chica no va a dejar de sorprenderme nunca? Sabía que no íbamos a estudiar del todo, pero esto... Me recorre una sonrisa, realmente estoy sorprendida - Pensaba que ibamos a estudiar.

-Estudiar está sobrevalorado - Se muerde el labio inferior y sonríe, esperando mi aprobación-.

- Me encanta las chuches con vodka - Le devuelvo la sonrisa, y me dirijo a la cocina a coger unas cuantas. Evidentemente llevan más vodka que azúcar, pero están buenísimas. Nos sentamos en el sofá, con el bol de ositos en medio, y nos ponemos a hablar de lo ocurrido durante el día.

Después de acabarnos el bol de ositos entre las dos, vamos un poco mareadas. Tae saca unos vasos de chupito y trae la botella de vodka. Sirve los chupitos, y nos los bebemos de un trago. Me dedica su media sonrisa, y dice:

-¿Has probado alguna vez un porro?

No, nunca lo he hecho, pero no me importa. Taeyeon es de esas persona que con una mirada te puede convencer de cualquier tontería, y fumarse un porro es de esas tonterías. Si es con ella, me apunto a lo que sea. Además, seguro que no es para tanto. Se pone a liar el porro, y yo me trago un chupito. La tarde pinta bien.

- Bien... Ahora cuando tengas que darle una calada, tienes que aspirar el aire y luego hacer así - Hace una inspiración exagerada, y se atraganta con su propia saliva. Nos echamos a reír como si estuviéramos locas, y pasamos así un buen rato. Cuando se nos pasa añade - Bueno, creo que lo has entendido, ¿no?

Me pasa el porro, y yo lo cojo como si fuera lo mas extraño que he visto en mi vida. Me lo pongo entre los labios, y aspiro. Suelto el aire lentamente, y la verdad es que no está tan mal.

-Joder, con la novata - Me dedica una mirada de suficiencia, y me coge el porro de la mano. Le pega una calada larguísima, no sé cómo no se ahoga, aunque está claro que no lo hace para picarme -. A ver si sabes aguantarlo tanto.

Lo intento, y el humo acaba saliéndome por la nariz, y Taeyeon y yo acabamos riéndonos otra vez. Estoy muy a gusto con ella, se nota que nos llevamos bien.

Cuando nos acabamos el porro y los chupitos, no sabemos ni dónde estamos. Nunca había estado tan mal como hoy, será por la mezcla de porros y alcohol. Tae me acompaña al baño para lavarme la cara, pero al parecer se me ha olvidado cómo usar un grifo, y la mojo toda.

-Ups - le digo, con una sonrisa maliciosa. No ha sido a propósito, pero tampoco siento haberlo hecho. Intenta fingir enfadarse, aunque le sale mal y se ríe.

-No tienes idea de lo que acabas de hacer.

Cierra la puerta del baño, e inmediatamente sé que no voy a salir seca de aquí. Tae coge la manguera de la bañera, y me moja de arriba abajo con agua fría. Muy fría. Estamos las dos riéndonos, y yo entro a la bañera, y cojo la botella de champú. Nos quedamos mirándonos la una en frente de la otra, yo con el champú y ella con la manguera, las dos reprimiendo la risa.

-Da un paso más, y te tragas el champú - Intento sonar lo más intimidante que puedo, aunque las dos nos damos cuenta de la ridiculez de la frase, y nos echamos a reír-.

Se pone a perseguirme con el agua encendida, me tropiezo y caigo en la bañera boca arriba. Nunca me había reído tanto. Ella se pone encima de mí con las piernas abiertas, y me coge las muñecas con una mano para inmovilizarme, mientras coge la botella de champú apuntándome con la otra. Con una sonrisa burlona en la cara, dice:

-Ríndete.

-Nunca - Le digo, sin dejar de reírme -.

-Pues entonces, al final la que se va a tragar el champú vas a ser tú - Las dos nos reímos, y luego ella deja de reírse y adopta una expresión un poco más seria, aunque sin borrar la sonrisa de sus labios. Se inclina hacia mí -.

-Tú prueba. - Le sonrío, y siento un puño apretándome el estómago. Está encima de mí, cogiéndome las manos para que no escape, y siento la necesidad de besarla. En circunstancias normales no lo habría hecho, pero en este caso iba ciega, así que no lo pensé mucho.

Me libera las muñecas, le pongo la mano en la mandíbula, y acaricio sus labios con mi dedo. Ahora estamos las dos súper serias, y yo sólo puedo pensar en sus labios. Ella se acerca lentamente, y me besa. No sé cuanto tiempo pasamos besándonos, ni cómo recogimos todo el desastre. Sólo sé que aquel beso fundió mis pensamientos.

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Subiré cap solo los lunes y sábados.