4

4.6K 402 28
                                        

Pov Xiumin.

-¿Cómo te llamas?- Preguntó el Alfa interesado.

-Minseok- Murmuré algo tímido.

Ya había caído el sol y la noche rodeaba la montaña. Estaba caminando a mi nido algo nervioso.

-¿Cómo es el tuyo?- Pregunté viéndolo mientras seguía caminando.

-JongDae- Contestó- No me veas a mi, ve el camino ¿Y si resbalas?- Preguntó preocupado.

Reí suavemente volviendo mi mirada al frente.

-No te preocupes, los Omegas conocemos la montaña como la palma de nuestra pata, es casi imposible para nosotros causarnos daños aquí- Contesté.

-Eso es asombroso-.

Finalmente llegamos a mi nido y me adentré en suaves pasos a la oscura cueva que era alumbrada por la luz de la luna.

-Es bastante espacioso- Dijo el Alfa mirando mi cueva, tenía un pozo con agua y algunas pieles de animales acumuladas haciendo un nido donde yo dormía.

-Estoy... Algo nervioso... Nunca me he convertido en mi forma humana... Así que perdón si no soy--.

-No digas eso, eres un lobo hermoso, apuesto que debes serlo igual en tu otra forma... Además, yo tampoco nunca me he trasformado, quizás sea yo el deforme- Bromeó, sonreí bajando la mirada algo avergonzado.

-¿T-Te parece... Que lo hagamos al mismo tiempo?- Pregunté tímido.

-Está bien- Afirmó, los dos tomamos algo de aire para comenzar a transformarnos.

Podía sentir mis huesos removerse y mi carne arder, adolorido clavé mis uñas al suelo y solté unas pequeñas lágrimas.

Nos habían dicho que nuestra primera transformación iba a doler mucho ya que no estábamos acostumbrados, pero ya después sería algo fácil.

Jadeé sobre el suelo sintiéndome algo mareado también. Hasta que finalmente me calmé y mi agitada respiración se acompaso.

Miré mis patas viendo ahora dos manos con dedos, se veían suaves...

Miré a Chen frente a mi y lo vi en mi misma situación, ambos sentados sobre el suelo viendo nuestros cuerpos extrañados.

-¿Estás bien?- Preguntó, yo asentí sintiéndome extraño- Es... Difícil caminar- Murmuró tratando de pararse, hasta que finalmente lo logró y caminó un par de pasos acostumbrándose- Ven, déjame ayudarte- Me tendió sus manos.

Las tomé sintiendo extraño el tacto entre ambos, ser humano era raro, me aferré a sus manos y él me ayudó a pararme.

Al hacerlo pude notar que de esta forma solo era un par de centímetros más alto que yo.

Sonreí sintiéndome raro viendo mis piernas temblar suavemente.

-Es extraño- Murmuré nervioso- ¿Cómo me veo?- Pregunté curioso.

-Hermoso- Murmuró viéndome fijamente a los ojos, sentí mis mejillas calientes y miré el suelo apenado- Mira, ven- Me ayudó a caminar hasta el pozo con agua y en el reflejo ambos pudimos vernos.

Me sorprendí al verme, mi cabello era naranja al igual que mi pelaje lobuno, mis ojos eran algo rasgados y mis mejillas algo regordetas.

JongDae también se miró extrañado.

-Que loco...- Murmuró tomando uno de sus mechones de cabello.

Sonreí por nuestras reacciones.

Época de Celo (EXO)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora