V. La fiesta

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- ¿Estás listo, chico? – Pregunto Eugene mientras salía del baño arreglado y con su expresión de ganador. – Espero que tu respuesta sea no. – Comentó viendo a su compañero con unos pantalones de tela y una camisa metida dentro del pantalón ¡Diablos! Solo le faltaba la corbata o la pajarera a juego. – Vamos a una fiesta no a una iglesia.

- Pero es mi mejor ropa.

- ¡Quien está listo para la fiesta! – Grito Lance entrando a la habitación, que era el mejor amigo de Eugene además de quien casi lo mete en la piscina de viseras de peces.

- Varian aún no. – Contesto el castaño mientras revisaba en los cajones de ropa de su compañero. – Ponte estos. –Le ordeno mientras le pasaba unos pantalones negros.

- Pero son viejos y gastados. – Se quejó el chico.

- Tienen estilo. – Lo corrigió Eugene. – No te atrevas a ponerte de nuevo la camisa dentro. – Lo regaño. – Déjala un poco abierta y ponte mi chaqueta de mezclilla, pero no la ensucies. – Retrocedió unos pasos. – Le falta algo...

- ¿Qué tal esto? – Opinó Lance mientras le lanzaba unos googles estilo steampunk a Eugene.

- ¡Cuidado! Son delicados. – Grito asustado Varian.

Eugene se los coloco sobre la cabeza. Dio unos pasos junto al moreno para ver su obra maestra.

- Es... - Comenzó Lance emocionado.

- Perfecto – Termino Eugene casi al borde de las lágrimas. – Ahora si todos listos para la ¡Fiesta!

Varian se miró al espejo antes de salir, la verdad se sentía un poco ridículo, sus pantalones se notaban gastados y la chaqueta en un poco más grande de lo debería, pero confiaba plenamente en sus amigos.

La fiesta se realizaba en un viejo edifico de la universidad que antes era de habitaciones de profesores, pero que por el paso de los años lo habían vuelto un tanto peligroso, había un par de cintas policiales aun para evitar que los jóvenes se acercaran, pero era el lugar perfecto para las fiestas, grande, lleno de habitaciones y sobre todo al rector no le importaba si destruían algo mientras no se mataran.

- Vamos por algo para beber. – Animo Lance mientras se acercaba a una mesa y sacaba tres vasos rojos. – Hasta el fondo. – Choco vasos con Eugene y ambos bebieron el contenido de un trago.

Varian por su parte miraba el líquido amarillo y espumoso muy inseguro.

- Tranquilo chico. – Le hablo Eugene. – Prueba un poco y allí decide si quieres seguir o no. Pero no exageres, menos en una fiesta universitaria.

El chico asintió e imito a sus amigos apurando lo más que pudo el líquido a su garganta, pero no pudo mucho antes de comenzar a toser.

- El sabor es pésimo, pero la sensación que deja es lo que vale la pena. – Explico el moreno mientras tomaba su segundo vaso de un trago y comenzó a bailar hacia la multitud. – ¡Te hace perder el miedo de lo que sea! – Se logró escuchar su grito a pesar de la música.

- ¡Eugene! – Grito una voz y momentos después Rapunzel había saltado sobre la espalda de su novio. - ¡Vamos a bailar! – Lo invito aun arriba del castaño.

- Que no se diga más. – Acepto Eugene. – No bebas mucho y cualquier cosa llámame. – Le indico antes de perderse igual que Lance en la multitud.

Varian comenzó a caminar sin rumbo por el lugar, se preguntaba si Cassandra estaba por allí, tal vez podría invitarla a bailar o solo hablar. Bueno más bien ya había pensado en que podía pedirle a Cassandra por ser su profesor particular y después de su segundo vaso ya se sentía con la confianza para pedírselo sin titubear.

Universidad de Corona (Cassarian)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora