Universidad de Corona (Cassarian)

VIII. La cita.

Ya era sábado por la mañana y Cassandra estaba saliendo de los camarines del gimnasio después de otro día de practica cuando vio a Varian afuera, muy probablemente esperándola.

- Cassie. – La saludo un poco nervioso.

- ¿Todo listo para hoy? – Pregunto con interés, apenas había visto al chico esa semana y no sabía absolutamente nada de la dichosa cita, hasta pensó que la había olvidado o se había arrepentido.

- ¡Si! Bueno casi... - Respondió rascándose la nuca. – Tenía pensado salir del campus y no tengo medio de transporte. – Admitió mientras jugaba con sus dedos.

- Tranquilo, Fidella está en el estacionamiento del campus, podemos usarla sin problemas.

- ¿Fidella?

- No me has dicho nada de que tienes pensado hacer. – Ignoro la pregunta de Varian.

- Es una sorpresa.

- Bueno, pero debo saber a qué hora es y cómo ir vestida para la sorpresa, no me pondré tenis y vaqueros si tú vas de traje y corbata.

- Cierto. – Concedió un poco nerviosos. – Iré a buscarte a tu habitación a las 7 y lleva algo cómodo, que permita moverte libre.

- A las 7:15 en la entrada de estacionamientos.

- Como gustes. – Acepto sonriente. – Nos vemos, mi Lady. – Se despidió.

- Nos vemos. – Respondió mientras veía al chico alejarse rápidamente. Su curiosidad de que se trataba aquella sorpresa la carcomía, pero lo que más intranquila la tenía esa sensación agradable y cálida que sintió cuando se dio cuenta que él no había olvidado el compromiso.

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Cerca de la hora acordada ya estaba lista, se había puesto unas botas de estilo militar, uno vaqueros negros y una blusa roja oscura ajustada que dejaba a la vista sus hombros, tomo su chaqueta de cuero dispuesta a irse cuando Rapunzel la tomo del antebrazo reteniéndola.

- ¿A dónde vas? Te falta el maquillaje. – La detuvo la rubia con una sonrisa coqueta.

- Oh, vamos... Solo no exageres. – Le pidió mientras su amiga comenzaba a sacar cosas de su estuche de maquillaje.

- Tranquila, algo simple. Lo tengo.

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Varian por su lado llego un poco antes al lugar de encuentro, estaba muy nervioso y solo esperaba que su idea no fuera odiada por la chica, había hablado con Eugene, Rapunzel y Lance sobre los gustos y disgustos de la chica, para decidir a donde llevarla.

- ¿Llevas esperando mucho tiempo? – Pregunto Cassandra a sus espaldas.

- No, mucho la... - Se quedó mudo, la chica se veía bellísima, aquella ropa ceñida dejaba ver lo hermoso de su figura y sus ojos tenía un pequeño toque de delineador que hacia resaltar más su hermoso color y sus labios estaban pintados de un rojo oscuro hacían que resaltaran en su rosto volviéndolos el punto central de su atención. – La verdad. – Logro terminar de articular mirando hacia otro lado nervioso.

- Pon la dirección en mi teléfono, porque me imagino que no me dirás a donde iremos.

Varian sonrió de medio lado tomando el teléfono de la chica y colocando las coordenadas del lugar un poco hacia la izquierda para que no saliera el nombre del local.

- No me has dicho que es Fidella. – Comento el chico mientras la seguía por el estacionamiento mirando atento a todos los autos que había a su alrededor intentando adivinar cuál era.