1-5-2015
Cuando le conté la noticia, Alicia lloró desconsoladamente.
Dijo que aunque la había maltratado, seguía siendo su padre.
El hombre que besaba sus rodillas raspadas,
el que la ayudaba a hacer sus deberes,
el que la llamaba "mi princesa".
Prometió que lo iba a recordar como el hombre bueno que fue,
antes de que su madre muriera de leucemia .
Besé su frente y la abracé.
De ahora en adelante, la protegería de cualquiera.
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El diario de Mia.
De Todo"Una chica con la cabeza en las nubes, el corazón hecho añicos y un diario como confidente."