–Métete debajo de la mesa y cómeme el coño.
Estoy tan empapada que sé que mi líquido está mojando la silla, traspasando el vestido. Yo y mi manía de no llevar bragas.
No se mueve. No se lo cree.
Echo la silla hacia atrás, abro las piernas y subo el vestido lo suficiente como para verlo, verme, ¿olerme? Yo sí me huelo, a sexo sudado, sediento.
No se mueve. Ni yo. Dejo que mire cómo mis labios empiezan a palpitar, nerviosos, y cómo sigue escurriéndose esa inequívoca señal de deseo.
Joder, son unos putos minutos deliciosos. Veo como su pantalón está abultado, debe tenerla durísima. Su fantástica polla, que reacciona a todo, a mi voz, a mi cercanía, por supuesto, a las cerdadas que le suelto porque quiero que su erección se mantenga en el tiempo hasta que duela. Y no es crueldad, es justicia. Porque a mí su voz, su cercanía y su respuesta a mis cerdadas provocan tal tensión en mi sexo que también duele.
Sigue inmóvil pero sus ojos me atraviesan. A veces, sumisa, en realidad, dominante. Contemplo como su pecho se hincha, sus manos apretadas señalando las venas en sus brazos. La puerta del despacho sigue abierta. Da un paso hacia atrás, la cierra sin dejar de mirarme ni un segundo y se apoya en ella.
Está bien, echo un vistazo a la mesa y cojo un rotulador, y empiezo a escribir en mi pierna: escribo «tócame» en la parte interna del muslo; luego, escribo «aquí» muy cerca de mi coño; y «aquí» en el otro muslo. Sigo escribiendo la palabra «aquí» tan concentrada y divertida que no soy consciente de si podré borrar mi obra, lo cual no me permitiría salir de este despacho jamás.
Cuando hay suficientes palabras escritas, empiezo a jugar con el insignificante rotulador sobre mi clítoris, acariciándolo con suavidad. Entonces le miro de nuevo y lamo el rotulador para recordar mi sabor. Ese sabor a mujer insaciable.
Mi amante, prometida y compañeras del aquelarre , sigue mirando con una dureza que no interpreto, pero ya no voy a parar. Con la mano libre, empiezo a meter un dedo, dos, tres dentro de mi coño y, entonces, ella desaparece. Subo las piernas en la mesa y cierro los ojos porque el puñetero orgasmo se resiste, porque mis dedos y el estúpido rotulador no son nada frente a la polla del tío que me está mirando. Así que, mi sexo no se deja llevar, le quiere a ella, se muere por ella Y yo, pero si hay que jugar, se juega.
Me imagino la visión en sus ojos. Totalmente expuesta, ya con ambas manos masturbándome con rabia. . Duele desearte todo el puñetero tiempo. De pronto, siento su enorme mano en mi cuello, apretando lo suficiente como para que mi espalda se yerga hacia ella
Se acerca a mi oído y me dice: qué traviesas eres.
Sentada hacia adelante, colocó su coño sobre la polla de Luz nuevamente, arqueándose mientras estiraba la mano para abrirse el dedo. Luz tomó sus caderas y recobró el ritmo, dejando que Amity se lubricara el culo a su propio ritmo. La bruja de los giflos gimió, porque tan bueno como se sentía tener el coño resbaladizo de Amity frotando su eje, su polla rogaba por más.
“Dios, Ami. Me dejarás entrar en tu coño mientras te preparas o qué?
La peliverde sonrió. “Si preguntas amablemente”. Se lamió los labios, lentamente, arqueando y flexionando su cuerpo mientras se metía tres dedos en el culo.
“Amity’’, gruñó la humana
“Eso no fue muy agradable. Además, tu inflexión no implicaba una pregunta.
La chica puede estar a punto de montar su polla con su culo, puede estar embarazada , pero ella todavía era Amity follando a Luz , de principio a fin. Luz suspiró.”iBebé, por favor?”
Amity sonrió y se sentó lo suficiente para alcanzar entre sus piernas y meter la polla de Luz en su coño. Luz suspiró de alivio, de placer, por el calor familiar y la tensión del coño de Amity alrededor de su eje. “Te sientes tan bien”, dijo ella. Empujó hacia arriba en sincronía con el ritmo deliberado de Amity mientras la morena se balanceaba de un lado a otro.
“Dios, amo esta polla gruesa,” jadeó Amity , apoyándose en el hombro de la humana . Ella apretó su coño alrededor del eje de Luz para enfatizar. “No creerías lo mojada que me puedo poner solo de pensarlo”.
Luz se regodeó en los elogios, con una sonrisa torcida en su rostro. “Suena divertido. Pero qué hay de la chica que tiene esta polla increible?
”Ella está bien, a veces”. Amity sonrió con picardía mientras cabalgaba más fuerte con Luz .
“Bueno, Siempre puedo hacerme una paja.”
Amity se abalanzó y la besó con fuerza. “No no no. No te atrevas.”
Luz miró a un lado, como para sopesar sus opciones. “Bien. Mencionaste anal …
“Bueno ahora,” repitió Amity. “Qué pasa con la chica cuyo culo te gusta tanto follar?”
“ Está caliente como la mierda y la amo hasta la muerte?” Luz lo intentó
“Buena respuesta.” Amity echó un poco más de lubricante en sus dedos. Después de deslizar un poco la polla de Luz , presionó la cabeza de su polla contra su culo y lentamente empujó hacia abajo, gimiendo cuando la punta entro. Luz siseó ante la presión y apretó más las caderas de Amity .
“Tan apretada,” jadeó Luz. “Joder, bebé”.
Con la polla de Luz presionada una pulgada en su culo, Amity se enderezó. Ella balanceaba sus caderas, de un lado a otro, metiendo un poco más de Luz dentro de ella en cada empuje lento. Sus manos encontraron los senos de Luz , tanto para prepararse como para jugar con los pezones endurecidos de la chica de cabello negro, presionando y pellizcando, sacando una serie de gemidos de la castaña .
Luz empujó más de su polla en el culo de Amity con suaves empujones, observando atentamente las señales de incomodidad. El semblante angelical de Amity tenía todo lo contrario: placer con la mandíbula floja, el pecho enrojecido por la excitación a pesar del frío provocado por las ventanas abiertas.
“Lléname, Noceda ,” murmuró ella. “Quiero tu polla en mi culo. Bolas profundas, bebé. Dámelo a mí.
Luz gimió y empujó, presionando hacia arriba hasta que su grueso eje fue enterrado hasta la empuñadura en el apretado culo de Amity . La lenta extracción, Amity levantando y Luz bajando sus caderas, enviando placer ondulando por la columna vertebral de Luz. Más allá del primer empuje profundo, Amity se hizo cargo, manteniendo a sobre su espalda y montando su polla a su propio ritmo. A Luz no le importaba: podía seguir viendo a su hermosa chica montarla, sin importar la sensación de que el culo de Amity se arrastrara por su eje.
Amity se pasó una mano por el pelo y se la echó al hombro. Aquí y ahora, la bruja era como una especie de diosa del sexo, y la humana estaba cautivada. Sus mejillas se sonrojaron, los labios rojos se abrieron, los ojos oscuros, miró a Luz , perdiendo un pequeño sonido de placer en cada golpe profundo.
El culo experimentado de Amity ordeñaba la carne de Luz con una fricción apretada. Se perdieron en gemidos y malas palabras, murmullos de galimatías y “más duro” y “joder” y “Dios, allí mismo, sí”. Amity envió la pequeña lámpara fluorescente balanceándose con una mano errante, enviándolas en un ataque de risitas mientras enviaba sombras rebotando locamente sobre su piel. “Cariño, ya casi estoy alli”, jadeó Luz .
Frotó el clítoris hinchado de Amity con el pulgar. “iVen conmigo?”
“Oh, mierda,” gruñó la bruja . “Sí, joder, no te detengas”. Sus caderas se agitaron, meciéndose locamente, y Luz empujó contra ella, su palpitante polla penetraba en el culo de Amity .
No podía seguir el ritmo de los movimientos de Amity , por lo que ahuecó su mano y envió tres dedos al coño de Amity , curvándolos dentro de ella. Amity recibió el mensaje con un grito ahogado, disminuyendo la velocidad lo suficiente como para dejar que Luz le acariciara los dedos con la palma de la mano contra su clítoris llegó con un estremecimiento, empapando la palma de Luz con sus jugos.
Una pausa, un jadeo roto, y “Luz –“, y otra, extraída de los hábiles dedos de Luz acariciando las paredes internas de su coño. Luz empujó su polla palpitante hacia el apretón rítmico del culo de Amity y ella se acercaba, llenando el culo de Amity con chorros de esperma caliente.
“Maldición,” jadeó Luz , sacando su mano del coño resbaladizo de Amity . Estaba temblando de adrenalina.
“Mierda,Amor.. Mierda Mierda..
“Mis pensamientos exactamente,” suspiró la bruja . Se deslizó de la humana y cayó a su lado con un resoplido, secándose la frente. Se levantó un segundo después con un gemido para apagar la lámpara, dejándolas en la oscuridad.
“Tú también estás emocionada, ¿verdad?” Amity le preguntó, una vez que se instalaron. “No solo asustada?”
“iSí, por supuesto! Estoy muy emocionada, cariño. Olvidaste la parte en la que literalmente salté arriba y abajo cuando nos enteramos?.
Luz sonrió al recordarlo. “Bueno, has tenido más tiempo para pensar”
“Hey! Escucha. Tenemos que tener una familia,”dijo Amity suavemente. “Nunca te dije cuánto quería eso porque pensé que era imposible y no quería que te sintieras culpable”.
Luz parpadeó ante este nuevo conocimiento. “Podríamos haber adoptado.. Ya sabes más adelante dijo la Humana nerviosa.
-Amor, tenemos la oportunidad de tener nuestros propios hijos,..Anhelo ver pequeños morenos en casa. Dijo la bruja abrazando a su novia.
-Pero, tus planes.. El. Aquelarre y todo lo que tenías pensando.. Que pasara?,.. – Noceda, no soy la única bruja con hijos en el aquelarre.. Willow y Bocha ya tienen sus hijos de dos años.. Nosotras?, comenta la bruja mirando a la humana.
-Tienes razón.. Nos toca, no?, comenta riendo y abrazándola.
-Tardaste Noceda, pero lo logramos dijo sonriendo y besando sus mejillas de la humana.
-Sí, ahora seremos la famila de una Humana y una Bruja. Dijo riendo dejando un beso en los labios de su chica.
La imagen pertenece : Omychan.
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Luz
