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¿Alguna vez te has sentido triste o solo?

El pequeño niño peli-verde se sentía triste, no sabía que debía de hacer para poder estar con un alfa, para estar protegido, pero eso no era lo más importante, en realidad se sentía solo. No tenía alguien con el, no conocía nada, los del laboratorio lo trataban muy cortantes y distantes, deseaba que a parte de ser protegido por un alfa, también dejará de sentirse solo.

Por esa razón, Izuku se la pasaba día y noche pensando en que podía hacer para poder acercarse a uno de aquellos tres alfas, de los cuales todavía no conocía sus nombres.

Su respuesta fue dada cuando decidió salir de su habitación, le costaba trabajo hacerlo, el olor de las personas que habían en el laboratorio era fuerte, no le gustaba el olor de las personas, era desagradable. Desde el día que conoció aquellos tres hombres, ansiaba volver oler el aroma tan dulce, relajante y refrescante que solamente provenían de los tres alfas puros, los demás aromas los encontraba repugnantes, por ese motivo salía pocas veces del cuarto, si lograba no salir en ningún momento del día era mejor para Izuku. Pero, si el quería tener algún dato sobre aquellos alfas debía hacer un mínimo esfuerzo, y estaba dispuesto hacerlo

Camino por los blancos pasillos del laboratorio hasta llegar a la planta principal, estaba dispuesto a ir con el señor Shigaraki y pedirle de la manera más amablemente posible información de su hijo, o de alguno de sus acompañantes que siempre se encontraban con el hombre peli-celeste. Al estar a pocos pasos de llegar a la oficina de All For One, uno de los aromas que tanto deseaba llegó a las fosas nasales del niño pecoso, el buen olfato del menor detectó el aroma de

Vainilla y canela

Era la combinación de aromas más relajante que había olido, con los nervios de punta Izuku comenzó a soltar feromonas, trataba de soltarlas en una pequeña cantidad, solamente para que la persona que se encontraba en la oficina, Midoriya no deseaba que las personas que se encontraban en el laboratorio olieran sus feromonas, solamente deseaba que lo hiciera la persona dentro de esa oficina.

Por otro lado, un hombre de cabello castaño tenía una conversación de negocios con el padre de su amigo. El ambiente era relajante, pero por alguna razón o mejor dicho por un chico que soltaba un agradable olor a bosque, el alfa interno de Overhaul se encontraba algo alterado, quería salir de la oficina e ir con el dueño de ese agradable olor

—¿Te encuentras bien?— pregunto el peli-blanco al ver que Chizaki comenzaba a verse algo desesperado

—¿Eh? No, ¿Lo podemos charlar en otro momento? Debo hacer algo urgente— por primera vez en la vida el hombre de ojos dorados interrumpía una conversación de negocios. Era por ese pequeño olor que desprendía alguien

—Si. — Shigaraki dió una respuesta positiva, se encontraba algo confundido por el comportamiento del contrario, Chizaki no era un hombre que dejara los negocios a un lado, y se retirará sin antes terminar las conversaciones de sus negocios— ¿Te acompaño a la salida?— pregunto por cortesía el mayor

—Puedo solo. Gracias— respondió Chizaki, antes de salir de la oficina del peli-blanco. No quería ser una persona mal educada, pero no quería que otro hombre se acercará a la persona que desprendía ese delicioso y atrayente olor

Al salir vio adelante aquel niño peli-verde, con una bata blanca y descalzo. Se veía encantador, sus mejillas con pecas estaban con un adorable sonrojo, las delgadas manos del niño se encontraban en medio de sus piernas, sostenía con nerviosismo la bata que llevaba, y podía ver con las delgadas piernas del niño temblaban, era una encantadora vista, se veía jodidamente lindo ese niño peli-verde.

Pero esa imagen se vio rota cuando Chizaki observo detenidamente al menor, sobre todo ese pequeño temblor que hacía el niño. Ahí fue donde se percató de algo muy importante, Chizaki se acordó de lo que había pasado tiempo antes con el niño, y llegó a la conclusión de que el menor temblaba por culpa suya. Se sintió culpable al pensar que un niño podía llegar a temblar del miedo que tenía hacía el.

ExperimentóDonde viven las historias. Descúbrelo ahora