1

76 16 40
                                    

- ¿Aylara? ¿Me estás escuchando? - preguntó James, sacando de sus pensamientos a la mexicana. Aylara lo volteó a ver confundida, nuevamente escuchó las olas del mar, las gaviotas en la lejanía y el sonido de algunas aves en el bosque.

- ¿Qué? - preguntó Aylara. La mexicana y el italiano estaban sentados al borde de la playa, ahí donde las olas apenas alcanzaban sus pies.

-No me estabas escuchando, otra vez- dijo James con paciencia.

-Lo sien...

-No te disculpes, sabes que no tienes que hacerlo- interrumpió James. Aylara lo miró sin ninguna emoción, desde que habían escapado de esa isla, no sentía nada.

Una semana había pasado desde ese entonces. Una semana había pasado con la ausencia de Lora.

Markian había guiado al grupo a una isla remota y habían pasado el tiempo ahí curando heridas y tratando de armar un plan, pero todo se sentía incorrecto sin la guía de la canadiense. Se sentían perdidos y realmente no llegaban a ningún lado.

Para Aylara, la parte más difícil era la noche. Habían creado una cabaña y ella tenía una habitación para ella sola, pero lo odiaba. Despertaba gritando por las pesadillas que la atormentaban al cerrar los ojos y al despertar, lo único que era real es que Lora no estaba.

-Otra vez te perdiste en tu mente- dijo James provocando que Aylara reaccionara una vez más.

-No me estoy enfocando, no puedo, yo...

-Aylara, no debes explicaciones- dijo James.

-No, pero me ayuda a enfocarme al menos un momento- murmuró Aylara. Se llevó las piernas al pecho y las abrazó tratando de consolarse.

-Niña, James. Vengan los demás quieren hablar- dijo Akiro llegando por detrás. El italiano se puso de pie y le extendió la mano a Aylara, pero la mexicana la ignoró y se puso de pie por su cuenta.

Caminó a la cabaña ignorando a James y a Akiro. Trataba de enfocarse en la arena debajo de sus pies, eso la ayudaba un poco a mantenerse presente en ese instante. Entró a la cabaña y enseguida atrajo sus zapatos para ponérselos.

Por dentro, la cabaña era de gruesas paredes, un par de ventanas y habían puesto sillones, una mesa y algunas sillas. Sin embargo, todo estaba en desorden, había planos por doquier y algunas sillas estaban tiradas.

David se paró en el centro de la habitación, Sasha estaba sentada con la espalda recargada en la pared con Zaira a su lado. Markian permanecía de pie con los brazos cruzados. Isaac estaba sentado del otro lado de la habitación y Sophie se mantenía cerca de él. Abraham y Ava eran los únicos que estaban sentados en sillas y no en el suelo. Aylara decidió mantenerse de pie.

Giselle salió de una habitación y James se acercó a ella, ambos hermanos se quedaron juntos mientras que David se tronaba los dedos de manera nerviosa. Akiro se quedó cerca a la puerta.

-Sé que no quieren oír esto, pero ya es tiempo para que hagamos algo- dijo David.

- ¿Ya es tiempo? ¿Acaso crees que hemos estado desperdiciando tiempo? - dijo Markian molesto.

-Ogon' no han hecho ningún plan, todos han estado divagando y lo respeto, pero ahora que las heridas de Denied y Giselle mejoraron creo que podemos empezar a idear un plan real- dijo David.

-Nos hemos esforzado, pero no es fácil concentrarse teniendo en cuenta que nuestra líder murió- dijo Zaira con coraje.

-Chicos, entiendo que es una situación indescriptible, pero apuesto que Lora no hubiera querido que se quedaran aquí- dijo Ava.

Radiación: En la búsqueda del GuardiánDonde viven las historias. Descúbrelo ahora