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Markian mantuvo su mirada en el horizonte mientras el sol salía. Había dormido muy poco, pero solo había tomado la primer guardia de la noche y ahora la primera del día. Zaira estaba a su lado mientras recargaba su cabeza en el hombro. Ambos alterados se mantenían en silencio, pero con sus manos entrelazadas.

-Deberíamos ir a dormir. Los demás ya despertarán y no habrá necesidad de hacer guardias- mencionó Zaira. Markian se quedó unos segundos sin decir nada. Solo escuchaba el sonido de las olas y las aves cantando.

-Si soy honesto, quisiera congelar el tiempo en este instante y poder quedarme aquí por un rato. Han pasado tantas cosas que ahora solo siento que el tiempo está pasando más rápido de lo que puedo procesar- dijo Markian. Zaira lo miró unos segundos sin saber muy bien que era lo que el ruso sentía.

-Creo que todos sentimos eso. Creo que hay veces que lo que más me cuesta es darme cuenta de que ya ha pasado mes y medio desde que Lora no está- dijo Zaira. Markian se movió un poco en su lugar sin quitar a la australiana de su hombro.

-La extraño ¿sabes? No lo digo muy seguido, pero la extraño con toda el alma. Sé que desde que no está tomé un poco su papel de líder y he tratado guiar a todos, pero me sigo preguntando si estoy haciendo lo correcto o qué es lo que Lost hubiera hecho- dijo Markian. Zaira lo miró fijamente. Con delicadeza tomó su mejilla e hizo que el ruso dirigiera su mirada hacia ella.

-Lo haces bien Markian. Podría apostar la vida a que ella estaría orgullosa- dijo Zaira y después depositó un beso en los labios del ruso.

Markian le siguió el beso por unos segundos antes de abrazar a Zaira con delicadeza. La australiana sonrió ante eso. Sabía que el ruso no era mucho de demostrar sus emociones, pero nunca la hacía dudar de lo mucho que la amaba.

-Vamos para ver si alguien ya despertó, creo que ambos necesitamos dormir un rato- dijo Markian.

Zaira asintió y ambos se pusieron de pie para después bajar del techo. Dentro de la cabaña, Sasha iba saliendo de su habitación. Al ver a Markian y Zaira entrar les dedicó una sonrisa cálida.

-Buenos días, chicos- dijo Sasha.

-Buenos días, Sasha, ¿eres la única despierta? - preguntó Markian mientras soltaba un bostezo.

-Creo que sí, pero no se preocupen y vayan a dormir porque no dudo que los demás comiencen a despertar pronto- dijo Sasha. Markian le agradeció y caminó junto a Zaira hacia su habitación.

Sasha alistó un poco de comida y se llevó un plato a la mesa. Thiago salió con su laptop bajo el brazo, pero no pasó mucho tiempo antes de que Sasha notara que su amigo iba distraído. Y lo curioso es que se había sentado junto a ella y no en el suelo con una almohada extra para Sophie.

- ¿Todo bien? - preguntó Sasha. Thiago alzó la vista con impresión, como si apenas hubiera notado que su amiga estaba ahí.

-Si, todo en orden- dijo Thiago aunque enseguida su vista se enfrascó en la computadora. Sasha se preguntaba si Thiago era malo disimulando o si de verdad ver la pantalla apagada era tan interesante.

-Ayer Sophie entró y dijo que querías estar solo. Después me fui a dormir y no escuché cuando regresaste- mencionó Sasha, notando que el alemán se ponía nervioso ante la mención de la francesa.

-Solo necesitaba eso. Un buen tiempo a solas con mis ideas- dijo Thiago, aunque la verdad es que eso era lo último que necesitaba en esos momentos.

Sasha no dijo nada, solo miró al alemán durante unos segundos. Una puerta se abrió provocando los nervios en Thiago. Eso hasta que Isaac pasó junto a ellos para servirse algo de desayunar.

Radiación: En la búsqueda del GuardiánDonde viven las historias. Descúbrelo ahora