Capítulo 18

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El balón se despertó lentamente. Abrió los ojos que no tiene, se desperezó estirando los brazos que no tiene y bostezando con la boca que no tiene y se levantó metafóricamente para empezar con energía la jornada, ¡o eso haría si no estuvieran dos de sus husbandos supremos dormidos frente a ella! ¡Y encima tan lindos! ¡Y encima KageHina! ¡Un sueño hecho realidad para la fangirl y fujoshi pelota de voleibol!

Kageyama, con los ojos cerrados, movió su mano como si estuviera buscando algo. Dándole al rostro de Hinata buscando instintivamente su despertador , creó un escenario muy poco hetero haciendo que el rostro de Hinata dormido hiciese una mueca.

- Ya para, conejo bailarín, quiero irme a jugar voleibol... -susurraba Hinata- No quiero café, quiero alcachofas. Si me la colocas te compro 3kg...

😳 Fuertes revelaciones de parte del dormido solecito.

Y la prota, como no es tonta (no del todo), se transformó en su forma humana para sacar de su bolsillo un móvil y sacarles una foto. ¿Y cómo seguía el móvil dentro de su ropa después de que se transfomara? Quién sabe, tal vez ahora sea una parte más de su cuerpo al igual que su ropa. Esas cosas están más allá del entender de los humanos.

La muy despistada se olvidó de apagar el flash, así que los dos chicos se despertaron por la brillante luz. La chica, al ver que se despertaban, se transformó de vuelta en pelota por vergüenza.

- ¿Qué ha sido eso? -preguntó Hinata mientras se desperezaba.

- ¡G-gran ___-sama! -se sorprendió Kageyama- ¡Oh no, se me olvidó que usted también estaba aquí! ¡Su fulgor divino nos ilumina hasta en sueños!

- ¡Wooooah! ¡Fulgor divino! ¡Suena muy guay! Pero... ¿qué es fulgor?

- ¡Significa resplandor o brillo, boke!

- Disculpad que os interrumpa, pero ¿qué hora es? -preguntó la rayis, cambiando de tema.

- A ver, son las... ¡! -Hinata soltó un grito de sorpresa- ¡Ya ha pasado la hora del entrenamiento!

- Entonces, ¿cómo es que no está el resto del equipo, boke? ¡Piensa Hinata piensa! -reclamó Kageyama mientras buscaba su móvil en la mochila (que estaba junto al saco se dormir) hasta que tocó algo metálico, con un tintineo extrañamente familiar...- ¡Se me olvidó devolverle la llave del gimnasio a Daichi-san!

- ¿Eso significa que se han perdido el entrenamiento por nuestra culpa? -expuso Hinata en voz alta, y ambos chicos agacharon la cabeza mientras temían por su vida, se sentían seres horribles, personas miserables y asquerosas, impidiendo a su propio equipo entrenar y hacer lo que más le gusta, y encima era el último año de algunos de ellos, pero les estaban robando esas horas que...

- ¡A ver, ya! ¡Levantad esa cabeza! -gritó la rayis sin poder soportar verlos tan tristes- ¡Nada es culpa vuestra! ¿Entendido? ¡Levantaos y en vez de lamentaros hoy entrenaréis el doble para compensarlo! ¿Ha quedado claro?

- ¡Hai! -exclamaron ambos, Hinata sorbiéndose los mocos y Kageyama con la nariz roja, y corrieron a abrir la puerta para que el equipo pudiese entrar y calentar mientras se iban al vestuario a ponerse el uniforme.

- Ya era hora, chicos... -dijo Daichi cuando le abrieron la puerta pero al ver su rostro se calló.

- Qué sueño... -suspiró Tanaka mientras bostezaba- ...¡Pero que la gran ___-sama nos acompañe durante el entrenamiento me llena de energía! ¿A que sí, Noya? -súbitamente tanto él como el líbero se llenaron de una energía inmensa, la cual no dudaron en exteriorizar.

- ¡Vamos allá, que empiece el entrenamiento!

La chica que se transformaba en voleibol [Haikyuu!!]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora