- ¿¡GRAN ___-SAMA!? -exclamó un joven pobre de pelo tras ver a cierto balón botar frente a la ventana de su salón- ¿QUÉ HACE USTED AQUÍ?
Se acercó a la ventana mientras sus compañeros de clase le miraban feo y cogió el balón en brazos.
N/A: Qué envidia :'(
- ...Tanaka-kun, ¿se puede saber qué narices estás haciendo? -le preguntó su profesor con una sonrisa siniestra yuna vena hinchada en la frente.
- ¡PERO ES QUE ES ___-SAM...! ¡AH, ES VERDAD! ¡PERDÓN, SENSEI, PERO TENGO PROHIBIDO HABLAR SOBRE EL TEMA! ¡...TENGO QUE IR AL SERVICIO! -exclamó el joven y salió corriendo con el balón en brazos.
- Uff, eso estuvo cerca... Ahora que estamos solos en el pasillo, ¿qué es lo que quería, gran ___-sama? -preguntó amablemente.
- Nada realmente, simplemente me aburría así que pensé en venir a verte. Al menos mi visita te sirvió como excusa para saltarte la clase, ¿no? -respondió la rayis encogiéndose de hombros con los hombros que no tiene.
- ¡Gran ___-sama! -exclamó Tanaka conmovido- ¡Hasta en su tiempo libre piensa en cómo hacer el bien por sus lacayos...! ¡...Está bien, ya lo he decidido! ¡Me comprometo a seguirla de por vida y le dedicaré mi vida, gran ___-sama!
El rematador se puso de rodillas frente al balón mientras a la pelota se le subían los colores. La chica se sentía halagada y avergonzada a la vez. Pero ninguno se dio cuenta de que el subdirector estaba paseándose por el pasillo hasta que llegó a donde estaban.
- Ejem... ¿Me puede explicar qué está haciendo aquí en hora de clase arrodillado ante un... balón de voleibol, joven? -escupió el hombre, pronunciando las palabras "balón de voleibol" con asco.
- ¡Señor subdirector! ¡Muestre más respeto a la gran ___-sama! ¿No ve que está aquí delante? ¡Y aunque no estuviera delante! ¡Tiene que aprender a tratar con respeto a sus superiores, y aún más si es una deidad como ___-sama! -exclamó Tanaka "defendiendo" al balón- ¡ESPERA! ¡PERDÓNEME, ___-SAMA! ¡SE ME ESCAPÓ LO DE QUE USTED ERA UNA DEIDAD! Señor subdirector, ¿podría hacer como que no escuchó esa parte, por favor?
- ...
...
- ¡Y ENTONCES EL SUBDIRECTOR ME LLAMÓ PARA QUE TE RECOGIERA PORQUE AL PARECER TENÍAS ALGUNA ENFERMEDAD PSICOLÓGICA POR LA CUAL ESTABAS HABLANDO Y REZANDO A UN BALÓN DE VOLEIBOL! -le gritó Saeko a su hermano- ¡JUGAR TANTO VOLEIBOL DEFINITIVAMENTE TE ESTÁ AFECTANDO! ¡Y ENCIMA TUVE QUE VENIR A RECOGERTE DE LA ESCUELA CUANDO ESTABA OCUPADA CON ALGO! ¡QUE NO VUELVA A OCURRIR!
- ¡P-PERO...!
- ¿QUÉ HAS DICHO?
- ¡H-HAI...!
Así se encontraban los hermanos Tanaka en casa, Ryunosuke de rodillas frente a Saeko, quien le estaba echando la bronca.
- ¡BIEN! ¡Ya puedes irte, e ir preparando la carta de disculpa para la escuela! ¡Adelante, a volar! -le liberó Saeko del regaño a su hermano, quien suspirando se levantó, cogió su mochila dentro de la cual estaba la pelota de voleibol y se fue a su cuarto.
- ¡Perdóname, Tanaka-kun! ¡Todo esto fue culpa mía! -se disculpaba una y otra vez el balón.
- No pasa nada, ___-sama -le respondió el joven suspirando con una sonrisa- Esto fue culpa mía, no debí de haberle hablado de usted al subdirector.
N/A: Tanaka es demasiado puro para este mundo.
- Pero de todos modos -siguió el chico- ¡Si el subdirector no se hubiera metido con usted...!
- Tranquilo, Ryu, no pasa nada. ¡Además, podemos ir yendo ya para la práctica! ¡De seguro cuando lleguemos ya será la hora! Si vamos con calma, claro, ya que aún queda rato pero bueno...
- ...¡¿A-a-acaba de llamarme u-usted por mi no-nombre, ___-sama?! -exclamó avergonzado el joven Tanaka- ¡Nunca antes una chica que no fuera mi hermana me había llamado por mi nombre! ¡Y encima usted, una deidad! ¡La deidad a la que más admiro!
- ...Pff -el balón se echó a reír. La escena no podía ser más adorable hasta que entró Saeko con un aura demoníaca y una sonrisa malvada diciendo:
- Oye, Tanaka Ryunnosuke, ¿es eso que acabo de escuchar de tu habitación una chica?
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La chica que se transformaba en voleibol [Haikyuu!!]
Hayran KurguEn un mundo donde el 80% de la población nace con los llamados "dones" o "peculiaridades" nació una chica otaku con el don de transformarse en objetos redondos, tales como un balón de voleibol. Un día, misteriosamente viaja al mundo de uno de sus an...