Cap 5

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Doy vueltas por el claro hasta que diviso al verducho. No he hablado con Newt desde que fue con él, así que no sé cómo se llama. Seguramente ya lo sepa. Me acerco a él, corriendo, pero antes de que pueda llegar, una mano se posa en mi hombro.

Cuando me giro veo a Newt, y me mira preocupado.

-Ven, hay una reunión. -su tono de voz me hace pensar que no debo estar contenta por ello; es algo malo.


Cuando los chicos que forman El Consejo, se juntan en la Hacienda para hablar, Gally es el primero que interviene.

-Primero esta pingaja entra en el laberinto, mata a un lacerador, y sale con vida. Nadie antes había hecho eso. Durante años, hemos coexistido con esos monstros, y ahora nuestra verducha ha matado a uno. ¿Cómo sabemos qué implicará eso para nosotros?

Todos callan. Al principio creo que todos los chicos están de acuerdo, pero luego, Newt sale a defenderme.

-Gally, tranquilo. Sólo ha matado a un puñetero lacerador. Eso no va a implicar la extinción del ser humano, ¿vale? Nadie antes había hecho eso, cierto, pero... ¿no crees que en vez de castigarla deberíamos recompensarla?

-Sí, claro Newtie. – repone Gally. - ¿Cómo quieres recompensar a tu novia?

-No es mi novia. – replica Newt rápidamente, y yo me sonrojo. – Y creo que deberíamos hacerla corredora.

Un estallido de comentarios, tanto buenos como malos, surge en la habitación. Pero yo me quedo callada. Newt. Newt confía en mí. Confía en que puedo ser buena corredora.

Alby, que es el jefe, interviene en el barullo.

-¡CALLAOS! – grita, y todos obedecen. – Creo que los dos tenéis razón, debería ser castigada. Ha roto la norma número uno. Una noche en el hoyo y sin comida.

Newt asiente satisfecho, lo que me hace pensar que ese es el menor castigo que podría tener.

-Tíos. – interviene Minho. – Yo vi lo que esta pingaja hizo ahí fuera. – me mira. – Se encontró cara a cara con un lacerador, mientras que yo salí corriendo, esta verducha se quedó y lo mató a puñaladas limpias en el torso. No sé si es valiente, o idiota. Pero necesitamos a más como ella. Propongo que me sustituya como Guardián De Los Corredores.

El estallido de habladurías de antes no es en nada comparado con el de ahora. A Minho se le ha ido completamente la cabeza. ¿Yo? ¿Guardiana de los corredores? No me lo imagino. Pero al menos ahora sé que Newt y Minho confían en mí plenamente. Y eso me alivia.

Alby vuelve a levantar los brazos.

-Los tres. – dice señalando a Newt, Minho y a mí. – Fuera.

-Pero... - empieza a replicar Newt.

-Fuera. Ya. – ordena Alby, y los tres salimos de la cabaña.

Nos sentamos en el suelo sin hablar, y después de un rato, me levanto y me voy cojeando a la hacia el bosque, donde he visto antes al chico

-Eh, Ginger. – oigo la voz de Minho detrás de mí. - ¿A dónde vas, caras-fuca?

-Quiero ver al chico nuevo. – le respondo.

Newt también me sigue. Oigo sus pasos irregulares a mi espalda.

-Ginny, ahora mismo no es el mejor momento para interrogarle... - dice el chico.

Me paro en seco y me doy la vuelta. Me encuentro a muy pocos centímetros de la cara de Newt. Casi puedo sentir su respiración. Mis ojos azules se mezclan con los suyos almendrados.

"Se merecía el universo entero y me eligió a mí" (Newt y tú) Parte 1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora