↱ ¡Quiero La Revancha! - [Spartor]

♨ Cᴀᴘɪᴛᴜʟᴏ 14 || " ¡Fuera! " ♨

Una brisa no demasiado fría recorría por aquel lugar en ruinas, eran la 1:30 de la madrugada. Sin embargo, un castaño se encontraba tirado en su cama boca arriba viendo su extenso techo. Estaba debatiéndose en si ir a ese lugar o no.

Estaba algo frustrado y cansado, dio un suspiro y cerro los ojos, recordó el motivo de aquella revancha. No quería aceptar su derrota, las carreras era lo que realmente le apasionaba y el tener una derrota en su currículum no le servía para su orgullo.

Escucho la puerta de su habitación abrirse, volteo hacia aquella dirección encontrándose con su querido hermano mayor apoyado en el marco de la puerta de brazos cruzados.

— ¿No te cambiaras? .– Pregunto al ver a su hermano menor echado en su cama. El castaño claro bufo y devolvió su mirada al techo.

— No ganaré si estoy estresado y cansado.– Excusó de forma vaga, el de ojos ámbar abrió sus ojos de par en par, analizó a su hermano bien y fruncio el ceño.

— No ganarás con esa actitud. Sparta, ya levántate, tienes una cita con una revancha.– Regaño yendo donde su hermano quien se quejó sin moverse de la cama.– No hagas que te vote .– Dijo estando al frente de la cama.

El castaño gruño y cubrió su rostro con la almohada que tenía a la mano, el de ojos ámbar Rodo los ojos ante lo infantil que reaccionó el castaño.
Bufo y tomó los tobillos del mismo.

— Te lo advertí .– El oji-miel antes de que pudiese reaccionar había sido tirado en el suelo gracias a su preciado y querido hermano que lo había jalado.

El castaño cayó su quejido de dolor, al ser de madrugada no iba a despertar a su padre y su hermanito menor.

— ¡Estupido, Vas a despertar a papá! .– Exclamó en susurro, vio como el contrario se dirigía al armario de menor.– ¿Que haces? .– Pregunto incorporándose.

— Buscando ropa ¿Que no es obvio? .– Contestó tomando un par de prendas.

— Víctor, enserio, no me siento muy de ánimos como para ir hoy .– Musito escondiendo su rostro en sus manos.

— ¿No tienes ánimos o tienes miedo a una segunda derrota? .– Cuestionó sonando a burla yendo donde su hermano.

— ¡No le tengo miedo a ese idiotita! .– Exclamó enojado devolviendo la mirada al mayor.

— Si no le tienes miedo, ¿Por que inventas excusas ridículas? .– Se cruzó de brazos mostrándose incrédulo, el castaño destapó su rostro dirigiendo su mirada al mayor.

— No son excusas ridículas, de verdad no tengo ánimos .– Se levantó del suelo para así sentarse en su cama y tratar de acostarse.

— Te acuestas de nuevo y te vuelvo a tirar de la cama .– Advirtió acercandose a su hermano con una muda de ropa.– Cambiate, te espero abajo y donde no bajes voy a venir para llevarte arrastras hasta la pista .– Dejó la muda de ropa para después irse de ahí.

El castaño claro bufo irritado, realmente no quería ni salir de su cama, pero viendo que su hermano literalmente lo estaba obligando y amenazando, ¿Que más daba?

Tomó la muda de ropa, la observo un par de segundos, se levantó y fue a su armario, tomó otra muda para último cambiarse. Tomó su teléfono y salió de su habitación y bajar donde su hermano se encontraba.

— ¿Feliz? .– Musito sarcástico, el castaño oscuro sonrió al verlo y asintió.

— Feliz .– Lanzo unas llaves hacia el menor, quien las tomó por reflejo.– Ahora vamos o llegaremos tarde .– Se dirigió a la entrada de la casa.