Capítulo 1

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Siempre he soñado con tener un mini descanso, de tomar sol todo un día, dormir, leer una revista mientras tomo un té o algo.

Pero, lastima que ese privilegio nunca lo tuve.

- Dark-llaman a la puerta mientras la abren- te necesitamos abajo en 10 minutos.

Ruedo los ojos- está bien, ya bajo.

Considerando que dark place es un lugar con muchísima gente a toda hora, debo estar lista todo el tiempo.

Me pongo mi antifaz, lo acomodo y por último paso el lápiz labial negro por mis grandes labios. Salgo por la puerta principal y camino por el pasillo en busca de las salas privadas.

Me meto en el mini cuarto que hay detrás de la sala donde se hacen los bailes exclusivos para poder acomodarme todo antes de ir. Se supone que es para eso, para que las mejores bailarinas se cambien y vayan bien preparadas.

Cuando escucho la puerta cerrarse, de inmediato me doy cuenta de que ya llegó el cliente anónimo.

Así funciona, clientes entran y salen del lugar. Siempre tienes que estar atento para que ninguno se sienta mal atendido y no quiera venir mas, O por lo menos así lo dicto mi padre al hacerse el dueño total del local.

Salgo con movimientos sensuales y atractivos para llamar su atención.

- ¿Qué te gustaría escuchar para tu baile?-pregunto agarrando un mechón de mi cabello y parándome en una pose bastante reveladora.

No me incomodaba en lo más mínimo que lo que veo sea su máscara de animal, ya me había acostumbrado.

- Me gustaría un poco de The Hills-responde abriendo sus piernas para recibir mi baile.

- Esta bien, cariño-me dirigí a poner la canción de inmediato.

Siempre que van a darte un baile, el protocolo indica que debes estar sentado en el sofá de terciopelo azul, con las manos sobre tus rodillas y no puedes tocar a la bailarina. Solo se disfruta. Aunque, hay bailes que al pagar una suma alta, te permiten que puedas tocar.

Me acerco lentamente pasando mis manos por mi pecho, dibujando líneas discretas. Él inconscientemente separa mas las piernas. Toco sus rodillas y me agacho meneando mis caderas con sensualidad. Subo nuevamente con movimientos definidos, tocando mis curvas.

Con ayuda de mis brazos y piernas me siento en sus piernas. Mi cuerpo sigue el ritmo de la ardiente canción que eligió.

Veo como sus manos aprietan el sofá, con la intención de no perder el control y tocarme. Sé que lo desea, puedo verlo en sus movimientos, en su mandíbula tensa, en el brillo de sus ojos y en su respiración agitada.

****

Después de dar los bailes y hacer el pole dance, entro a mi camerino a cambiarme para volver a casa. A veces me quedo en el local, pero hoy carecía de ganas. Saco un algodón de forma redonda y agua micelar para limpiar mi cara, paso el algodón quitando el maquillaje un poco excesivo.

Negro y con oscuridad, me encantaba decorar me de aquellos colores.

Cuando termino me pongo ropa común y corriente y agarro mis cosas. Cuando estoy saliendo veo que aún las luces led violetas que alumbran el caño del pole dance y los sillones que lo rodean para poder ver el espectáculo, siguen prendidas.

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