Capítulo 2

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Salgo del pole y voy hacia el camerino, donde esta Clara ya cambiada para irse de nuevo.

- ¿Cómo te fue?-me pregunta mientras me cambio de ropa con rapidez.

- Bien, aunque note algo raro.-termino de ponerme la última prenda y ella se gira para verme confundida.

- ¿Cómo?-me pregunta- ¿Algo malo o bueno?

- Solo fue... raro. Había un cliente allí que estaba sentado observándome, ni siquiera se movía. No era como el resto. Solo se quedó... sentado, y los demás estaban aplaudiendo y tirando cosas. Eso me pareció extraño.

- Ah, que maldito susto-me mira mal pero con gracia- pensé que era algo mucho más... peligroso. Ya sabes, considerando en la clase de lugar donde estamos.-la miro- tranquila, a lo mejor estaba inmóvil o se quedó duro y te estaba pidiendo ayuda-me hace reír- y tú aquí pensando que te quiere hacer algo.

Me rio más- Quizá tengas razón... no le voy a dar mucha importancia. Solo que en el momento... sentí un poco de miedo.

- No te hagas la cabeza, déjalo así. A lo mejor no se quizo parar, no te preocupes.-me abraza- te amo mucho tonta-pellizca mi nariz.

- Yo también-le doy un beso en la mejilla y salimos por el pasillo.

En este turno estamos de camareras, vestidas con orejas de conejo, un body negro, una calza negra medio transparente y unas botas negras que solo llegan hasta la pantorrilla.

Vamos hasta donde está Clerk.

- Ya salen las copas chicas-nos avisa- esperen aquí-se pone el trapo en el hombro y se va por la puerta trasera.

- Bien, tú vas por la izquierda y yo por la derecha-me dice mi amiga apoyándose en la barra.

- Ok, y luego al revés ¿No?-veo como Clerk llega con las bandejas plateadas que tienen brillitos blancos por los costados.

- Exacto-asiente con la cabeza.

- Bien, acá están las copas y los cócteles-nos da la bandeja que le corresponde a cada una- llévenlas que se van a cansar de esperar.-nos incita a irnos con movimientos de cabeza.

Agarro mi bandeja y ella la suya, ella se va y yo me voy a mi lado correspondiente. Camino por el mini caminito que hay entre los sillones, pasando por al lado de todos los viejos que me miran sin perderse ninguno de mis movimientos.

Voy dejando copas por las mesas y cuando la bandeja queda con un solo trago, me acerco a la última mesa.

Ay no...

Yo no quiero ir ahí.

Cierto que quería ir al baño...

No, mentira, voy a ir. No le tengo miedo. Me inclino dejándole una vista VIP de mi trasero, dejo la copa y me vuelvo a enderezar, permitiéndome observar partes de él que no había prestado atención antes.

Su camisa está arremangada hasta los codos y su chaqueta la tiene en sus piernas, está inclinando su pelvis hacia adelante y tiene las piernas abiertas. No vulgarmente, si no, como si estuviera cómodo en ese pequeño sillón.

El mira mis ojos como si pudiera ver mi hasta mis pecados, es una mirada tan profunda que hace que me quiera ir rápidamente.

Me voy casi corriendo y dejo la bandeja en la barra.

- Hoy vino mucha gente, son las 12:00 pm y ya estoy cansado.-se seca la frente, donde antes habitaban pequeñas gotas de sudor.

Viene Clara con la bandeja vacía- Ya le deje todas las copas a esos idiotas-nos hace reír su enojo- ¡No saben que me pasó! Pase por el pasillo y se ve que había uno ahí sentado, se acercó y me dio una nalgada, le grite y me fui-se gira para ver dónde está el hombre y mostrarnos quien es.

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