Yoongi es un híbrido que vive en un dulce hogar con una familia bastante normal y cariñosa, 3 hermanos con buena relación y una linda pareja que viven felizmente con sus hijos. Todo estába perfecto... hasta ese día.
Hoseok, un chico que adoptó a una...
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Me sentía tan libre cuando ese horroroso vestido se alejo de mi peludito pelaje suave y blanquesino, esa humana no sabe lo que es cuidar de el pelito de un gatito como yo, no soy cualquier cosa como para andar adornandome con esas prendas, sino es el traje de león entonces no me dejó vestir.
Pero dejando mis quejas, notaba algo raro en mi humano, rechazo su cena y jamás lo hace, mucho menos cuando son filetes de pescado, el sabe lo mucho que me gustan y siempre me da para aprobar, pero por hoy me quedaría sin esa excelente delicia.
Mis patitas se elevaron y fui llevado a la habitación de mi humano, pesaba que me dejaría como siempre para quitarse la ropa, pero no, eso no ocurrió, simplemente se acostó en la cama conmigo sobre el, eso me confirma mis sospechas, ese chico tiene algo.
Lo mire por un rato hasta que comenzó a hablar diciendo cosas sin mucho sentido para mí, ¿Vida injusta? ¿Jungkook? ¿Taehyung? no entendía absolutamente nada de lo que decía, pero al verlo llorar entendí algo, estaba en un mal momento.
-Humano no llores- le mostraba mi afecto restregando mi pelaje en su rostro, no podía hacer mucho por el. Seguía escuchando las cosas que decía y ahora mi pregunta es ¿Quién es Jungkook? No lo sé, pero el día que me lo encontré le morderé lo que más le duela por hacer llorar a mi humano.
-Solo olvídalo y acaricia mi cabeza- tal vez así se sentiría mejor, podría llevarme todas sus preocupaciones con tan solo una caricia, debería intentarlo.
Por suerte tomo mi consejo, aunque dijo que no me entendió yo sabía que si lo había hecho, sino lo hubiera entendido entonces ahora no estaría acariciando mis orejitas haciéndome ronronear, que lindo humano tengo conmigo.
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Abrí mis ojos un poco pesado por querer seguir durmiendo, pero ni siquiera lo intente al darme cuenta que seguía en mi forma humana sobre mi dueño, pero podía convertirme en el gatito que soy, que rápido encuentro las soluciones.
No funcionó... pero bueno puede fallar, mejor lo intento otra vez, ¡No sirve! ¡No me transformo en gato! ¿¡Ahora que hago!? esto no podía estar pasando, no hoy, mejor dicho, nunca debí conventirme en un humano.
