Yoongi es un híbrido que vive en un dulce hogar con una familia bastante normal y cariñosa, 3 hermanos con buena relación y una linda pareja que viven felizmente con sus hijos. Todo estába perfecto... hasta ese día.
Hoseok, un chico que adoptó a una...
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Los cambios de humano a gato son bastante cansados, por eso la sed había llegado a mi, por eso le pedí un vaso de agua, que humano más obediente tengo, fue por mi agua y no tuve que pedirlo dos veces, que hermoso es.
Mientras el se fue por el agua, yo me quedé de curioso viendo cada detalle de la habitación, ya la había visto antes, claro, pero verla con vista de humano y a detalle era mucho más linda, todo colorido y bien acomodado, ese humano me agrada bastante.
Lo vi regresar extendiendo esa cosa de cristal, la cuál por obvias razónes no se usar, peor tampoco le preguntaría par hacerme como un idiota, asi que solamente bebí un poco de agua como si de mi tazón se tratará, solo que no era muy fácil y termine todo mojado, nada lindo.
Con toda la amabilidad del mundo le pedí una camisa más, odio estar mojado, y cuando por fin me dio una camisa limpia y seca, con mucho cuidado me quite la que ya tenía, no prestaba atención a lo que mi dueño hacía, aunque si podía notar que me miraba en algunas ocasiones.
El sonido de la puerta llamo mi atención, el hermano de Hoseok estaba llamando a la puerta, tenía que abrir de inmediato, necesitaba sentir como una puerta se abre con manos humanas.
Pero fui detenido, el chico con ojos bonitos me impidió abrir la puerta, esa mirada no era linda ni tierna, así que simplemente me aleje poniéndome detrás de la puerta mientras el atendía.
-¿Puedo entrar? No me importa, entraré- wow, creo que de todas las personas que viven en la casa el es el único que invade su privacidad.
Por eso mismo hice mi mayor esfuerzo para ser un lindo gato nuevamente, que agotador sería vivir de esa manera ocultandose de los demás.
-¿Necesitas algo?- Si que era malo disimulando, cualquiera s estaría cuenta de sus nervios, no podría ser buen actor.
-Mamá me dijo que te sentías mal, sus que vine a verte- mis suaves patitas esponjosas me llevaron hacía el, así el humano se calmaría y dejaría de sudar de los nervios.
-Bueno me sentía un poco mal, pero ya estoy mejor, nada de que preocuparse- como si fuera magia, el alma parecía regresarle a su cuerpo cuando me vio hecho bolita en las piernas de ChinHwa.
-Eso me da gusto- ¿En qué momento se sintió mal? Bueno, tal vez cuando me vio en su cama siendo una persona- ¿Puedo llevarme a Gigi? Debe ser incómodo tenerlo aquí si te sientes mal- eso lo escuché, estúpidos humanos.
-No es necesario- ahora estaba en las manos de Hoseok, ¿Que soy? ¿Un juguete?- Me está haciendo compañía-
-Esta bien... Si necesitas algo ya sabes dónde encontrarme- viven en la misma casa, eso era algo estúpido, pero así son los humanos.
-Claro- me queje al ser arrojado a la cama, sus brazos son suaves, aunque la cama tampoco está mal, la disfruto mucho.
Lo veía fijamente mientras el iba a la puerta, yo me acomodaba en posición de esfinge, solamente esperaba a que el hermano del humano se callara pero no, solamente hablaba más y más sin tener fin, es fastidioso.
