14 |Presagio del mal|

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Skylar

—Los italianos la llamaban "Strega", los Yoruba de África Occidental la llamaban "Ajé", que significa madre, de dónde era mi madre la llamaban "Hexa" y aquí les decimos brujas, durante siglos los vampiros han peleado con ellas y contra ellas, las amaron y las quemaron, fueran adversarias o aliadas, eran una fuerza que no se podía ignorar—Comienza a decir Elijah mientras observa el dibujo que hizo la bruja adolescente de su antiguo amor—Su magia ancestral ancla esta ciudad, jamás había existido una bruja con todo ese poder hasta Skylar y ahora Davina

—Quiénes ahora están sanas y salvas, bajo mi protección—Dice Klaus con obviedad—Tu Celeste era muy hermosa y un presagio del mal, de acuerdo a nuestra volatil artista recidente

—Si, tal vez Davina confundió el mal con poder, Celeste fué muy poderosa en su época, pero hace 200 años que está muerta, no entiendo por que hacer estos dibujos ahora—Dice confundido el moreno y Hayley me dedica una mirada nerviosa, ella me dijo que encontró la ubicación de los restos de Celeste luego de revisar los diarios de Elijah y que se la dió a Sophie, por lo que estoy molesta con ella y básicamente no le hablo, cosa que ha sido bastante complicada porque cada pequeña cosa que pasa quiero contársela

—¿Por que hacen las cosas las brujas?—Interroga con diversión el híbrido y escuchamos un golpe junto con un grito proveniente de Davina, quien le está ordenando a Marcel que se vaya de su habitación—Eso está saliendo bien

—Si querías ganarte la confianza de Davina, tal vez envenenar a su único y verdadero amor no era la idea más espléndida—Digo seria mientras me cruzo de brazos

—¿Alguna otra muerte inoportuna que alguien quiera echarme en cara?—Pregunta frustrado

—Danos un mes y te haremos una lista—Dice el moreno y Klaus y yo reimos hasta que otro fuerte golpe resuena en la casa

—Jovenes, viejas, muertas o vivas, las brujas son una espina en el trasero—Se queja a lo que lo miro con una ceja alzada—Tú y nuestra hija son la excepción—Dice con una sonrisa mientras salimos de la oficina y nos adentramos en la de Davina—¿Qué es todo ese ruido?—Cuestiona irritado y ninguno responde, ya que la bruja pierde el color de su rostro y comienza a vomitar tierra y, de un momento a otro, el barrio entero comienza a sacudirse de tal forma, que tengo que aferrarme al brazo de Klaus para no caer al suelo

En cuanto el terremoto mágico se termina, Klaus y Marcel salen de la habitación debido a que la morena no quiere estar cerca de ninguno de ellos y el que ellos no respeten la distancia la hace sentir peor de lo que parecía sentirse, ella específicamente dijo que solo yo puedo entrar en la habitación y es por eso que me quedé para asegurarme de que esté bien y que sus poderes no vuelvan a salirse de control

—¿Estás bien?—Pregunto preocupada mientras coloco mi mano en su frente para medir su temperatura corporal—No tienes fiebre, pero estás helada, ¿Qué demonios fué eso?

—No lo sé, no se qué está pasando conmigo—Murmura con desesperación

—Tranquila, vas a estar bien, ahora déjame ordenar este desastre y buscar algunas cosas para que te sientas más cómoda—Digo mientras retiro la tierra de las sábanas, saco algunas limpias junto a una manta del clóset de su habitación y luego la cubro con éstas

—Eres buena conmigo, ¿Por qué eres buena conmigo?—Pregunta confundida y la forma en que lo dice me hace pensar en que quizás nadie en la ciudad la ha tratado bien en mucho tiempo además de Marcel

—Porque creo que demasiadas personas han sido malas contigo y nadie merece ser tratada cómo te trataron a ti—Me sincero—Sé que una parte de ti no confía en mi porque soy la novia de Klaus y estoy embarazada de su hija, pero te prometo que solo quiero lo mejor para ti y si hubiese podido hacer algo para salvar a tu amigo Timothy, lo habría hecho sin dudarlo

𝐂𝐇𝐀𝐍𝐆𝐄Where stories live. Discover now