Mi dulce pecado (Terminada)

capitulo 46

Por un momento ambas sintieron que el tiempo había Sido detenido solo para que disfrutarán de ese momento que tanto estaba ansiado durante mucho tiempo, eran dos almas sedientas de amor y placer.

- te amo - musito una agitada camila mientras sus manos acariciaban el cabello de su chica - eres el amor de mi vida, eres la persona que necesito para ser feliz, por favor quédate conmigo, ahora por fin llegó el momento en el que podemos estar juntas, te prometo que nadie nos va a separar, se que debes resolver algunas cosas, pero me gustaría que te vinieras a vivir aquí conmigo ¿Que dices? - aquella pregunta tomo de sorpresa a la pelinegra que levantó su cabeza y miro fijamente a la castaña

-¿Estás segura? - pregunto un poco dudosa - ¿No crees que es un poco rápido? - suspiro - no me mal intérpretes, no es que no quiera, dios sabe que lo que más deseo es estar contigo pero me preocupa la reacción de tu bebé, yo quiero que ella también me acepte en su vida y ...

- le hablo de ti siempre - los ojos de camila miraban con adoración a lauren mientras repasaba cada una de las facciones de su rostro y confirmaba una vez más que era la mujer más hermosa que sus ojos habían visto - sabe lo feliz que me hiciste e incluso puedo asegurar que te quiere, porque siempre me pide que le cuente como nos conocimos, dice que es su historia favorita

- oh por dios camzi - la ojiverde no puedo evitar llorar, le parecía algo hermoso que le contará sobre ella a su hija, que le hablara del amor que estaba - te amo - dijo para luego besar sus labios por unos momentos - ¿Dónde está ella ahora?

- está en la escuela ¿Te gustaría acompañarme a ir por ella? - pregunto la castaña con un deje de emoción en su voz, debería admitir que le hacía ilusión ver a los dos amores de su vida compartir tiempo juntas

- claro que me encantaría - el resto de la mañana pasaron amándose como dos adolescentes, se podía escuchar las risas y palabras llenas de mucho amor. Mina se encuentra en un pequeño encantando mientras veía como lauren preparaba el desayuno, era casi no imaginarse estar así con ella el resto de su vida.

Después de ese gran desayuno por parte de la pelinegra, ambas se dieron una ducha y se alistaron para salir en busca de la pequeña, mina decidió llamar a la maestra para decirle que pasaría temprano por su princesa, así que ahí se encontraban las dos dentro del auto en camino al instituto, los nervios de lauren estaba a flor de piel a pesar de que sabía que la pequeña ya conocía sobre ella, aún sintió que se temor de que no le fuere a agradar

- ya llegamos - escucho la dulce voz de su chica así que se giró para poder mirarla a los ojos - ¿Entramos?

- te parece si, mejor las espero aquí - suspiro un poco bajando la mirada, se sintió apenada y nerviosa

- si eso es lo que quieres está bien mi amor - la castaña quitó un mechón de cabello que caía sobre el rostro de lauren - entonces, espérame aquí ya vuelvo - le dió un pequeño beso en los labios antes de bajarse del auto y luego pasar las grandes puertas del instituto.