camila es hija de un respetado político en estados unidos, ella había sido criada para ser buena esposa e hija, sus padres tenían su futuro planeado, pero todo cambiaría cuando llegara lauren a su vida y le enseñara que el mundo no era sólo a blanc...
Me desperté un poco sobresaltada por el agobiante frió que sentía, mi piel estaba erizada y mis manos temblaban levemente y me maldije internamente por no haber cerrado la ventana, estaba dispuesta a hacerlo para seguir durmiendo pero recordé que tenia que darle las primeras lecciones a camila , así que me levante de la cama y estire mi cuerpo para después ir a darme una ducha, aun no me había acostumbrado a tanta comodidad, tenia agua caliente, una muy suave y grande cama, ademas de comida y ropa nueva.
Hice las cosas lo mas rápido que me era posible ya que como siempre se me había hecho un poco tarde y no contaba con tanto tiempo como hubiera querido
- dos cuadernos de dibujo, lapices y borradores - estaba haciendo un pequeño recuento de las cosas que íbamos a utilizar, lo primero que le enseñaría seria como trabajar con carboncillo ya que consideraba que era una técnica fácil y bonita para utilizar. Después de confirmar que tenia todo me apresure a salir hacia el jardín, deje los cuadernos en el césped para después ir a buscar una manta para así estar más cómodas, mi idea principal era sacar un par de mesas y sillas pero pensé que seria mejor disfrutar de la naturaleza y el hermoso clima que estaba haciendo ese día y sentarnos debajo de la sombra de un precioso árbol, no tuve que esperar mucho tiempo porque después que había acomodado todo la vi venir, su cabello esta vez estaba suelto caía por sus hombros como una hermosa cascada haciendo que el color de su piel resaltara aun mas, tenia un hermoso vestido blanco con pequeños volantes en sus hombros, sus pies estaban envueltos en unos hermoso zapatos cafés
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- Hola Camila - me apresure acercarme a ella y saludarla estrechando su mano y miles de corrientes eléctricas se apoderaron de mi cuerpo y de inmediato sentí como mis mejillas ardían
- señorita Jauregui esta bien?, sus mejillas están rojas - se apresuró a preguntar mientras una de sus manos fue a parar a mi frente, supongo que estaba cersiorandose de que no estuviera fiebre
- si, si lo estoy - dije un poco apenada intentando ocultar mi rostro, debía admitir que la consideraba linda y su aura destilaba mucha ternura cosa que hacía que me atrayerá más.
- segura? - preguntó de nuevo y yo solo asenti
- venga conmigo - me anime hablar mientras miraba a todas partes menos a ella - le importa si le doy la lección sentadas en el césped?
- por supuesto que no, me encanta la idea - sin decir nada más caminamos hasta llegar al árbol y nos sentamos ambas frente a la otra y la clase empezó, me di cuenta que camila era una chica muy inteligente, además todas sus acciones, la manera en la que hablaba, como se movía e incluso como tomaba el lápiz eran tan delicadas y elegantes, era un tanto fascinante mirarla, además el tono de voz era muy tierno, tanto que combinaba con el hermoso ambiente lleno de paz que nos proporcionaba ese pequeño pedazo de cielo que era el jardín en el que estábamos
- mierda - susurre para mi misma cuando no podía dejar de mirarla - te gusta - pase una de mis manos por mi cabello en señal de frustración mientras mis ojos se dirigían como si estuvieran vida propia a los lindos labios de la morena.
