capitulo 38

609 56 2
                                    

lauren

- Lau ... Lauren no puede ser cierto .. tu ... tu ... - todas las facciones de su rostro mostraban asombro, podía ver como sus manos empezaban a temblar levemente y su piel tomaba un tono muy pálido - estás muerta - murmuro mientras se alejaba de mí - esto no puede ser cierto, yo fui a tu entierro, yo vi tu tumba, me estoy volviendo loca, eso debe ser - Podía sentir el pánico que emanaba su cuerpo así que me acerque a ella para tranquilizarla un poco, aunque tenía muchas dudas que gritaban por ser aclaradas, aunque quería arrojarme a llorar sin parar, ahora lo único que me importaba era que ella estaba bien así que con mucha calma tomé una de sus manos y la lleve justo a mi pecho

- estoy viva, estoy aquí, siente como late mi corazón, siento mi respiración - dije llevando su mano justo a mi nariz para que sintiera como el aire entraba y salía de mi cuerpo

- no, no, no - alejo su mano de mi con algo de brusquedad, como si mi tacto la quemara - esto no es real, no lo es, ya debo despertar, vamos despierta mina, despierta imbécil, hazlo - cerró sus ojos con brusquedad y comenzó a golpear su cabeza una y otra vez mientras murmuraba cosas incoherentes

- camila, basta - me acerque nuevamente a ella y la tomé de los brazos evitando que siguiera lastimándose - mírame - Ella comenzó a negar con su cabeza repetidamente intentando alejarse de mi - platanitos, mírame por favor, te lo suplico déjame ver esos bonitos ojos que tanto extrañe, princesa por favor - mi voz sonó casi como una suplica y pude ver cómo lentamente abría sus ojos y me miraba.

Mi corazón latía descontroladamente, mi boca estaba seca y mi cabeza dolía horrores, todo parecía una maldita broma, no podía creer lo que estaba pasando, la mujer que busque por cinco años por fin la tenía enfrente de mi

- mi amor - su voz salió más como un susurró y esta vez se aferró a mi en fuerte abrazo, uno donde se fundieron nuestras almas volviéndose una sola - de verdad eres tú, de verdad estás aquí, no estoy soñando? - yo empecé a negar con la cabeza mientras varias lágrimas caian por mis ojos hasta mojar su pecho - te juro que no soportaría que pasará de nuevo, que todo solo fuera producto de mi imaginación y que cuando despertara tu ... Tu ya no estés aquí.

Al escuchar eso mi corazón se rompió pensando en todas las cosas que pudo haber pasado camila, así que me aleje un poco de ella, la mire a los ojos y pude detallar su rostro, desde sus largas y abundantes pestañas hasta el contorno de su barbilla

- eres tan hermosa - dije llevando una de mis manos a su mejilla para acariciarla un poco - aunque se que debemos hablar, ahora lo único que quiero es besarte ... ¿Puedo hacerlo?

- por favor - respondió, así que con mucho cuidado como si se tratara de la cosa más frágil del mundo me acerque a ella y uní nuestros labios un beso, uno que nos hizo sentir como si el tiempo no hubiera pasado y fuéramos esas dos jóvenes inocentes que se amaban intensamente

Mi dulce pecado (Terminada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora