Mi dulce pecado (Terminada)

capitulo 47

lauren

Solo podía observar como camila  atravesaba las puertas del instituto en busca de su hija, estaba nerviosa aunque ya la pequeña sabía de mi existencia era inevitable no sentir miedo y dudas, quería agradarle, quería que en algún punto me quisiera, por la sencilla razón de que ella provenía de camila, del amor de mi vida y estaba segura que era igual incluso más encantadora que su propia madre.

Pasaron alrededor de unos diez minutos cuando por fin pude ver a mi castaña caminando de la mano con una pequeña niña, así que me baje del auto y camine hasta acercarme a ellas. En ese momento por fin pude verla, su cabello eran negro, sus ojos eran de un bonito color verde, sus pestañas eran grandes y abundantes haciendo que su mirada fuera profunda, sus mejillas estaban teñidas de un leve color rosa y debajo de sus labios descansaban un lunar

- buenas tardes, soy michelle cabello, la hija de camila - dijo la pequeña extendiendo su mano hacia mi la cual recibí con mucho gusto

- oh, mira que bonita casualidad te llamas igual que yo - en su rostro se formó una leve sonrisa haciendo que yo sonriera también - yo soy lauren Michelle

- se quién eres, tu eres la princesa de la que siempre habla mi mamá, la princesa que le encantan las fresas, la que es buena dibujando y la que la hizo muy feliz - mi corazón se encongio y mire a camila y ella solo me regaló una pequeña sonrisa para después bajar la mirada - ¿Te puedo dar un abrazo? - pregunto de la nada y yo solo asentí, así que ella se acercó a mí y paso sus bracitos alrededor de mi cuello. Con mucho cuidado me levanté con ella en brazos - gracias a ti mi mami siempre sonríe en los días más tristes, siempre ... siempre quise conocerte, es que mi mami dijo que tu me ibas a querer y cuidar tanto como lo hacías con ella

- te prometo que así será pequeña - la abrace mucho más fuerte y cerré mis ojos, es algo difícil de explicar pero por alguna extraña razón sentí una gran conexión con esa niña, hacer como si fuera mi hija, así que había decidido cuidarla y la muy feliz. A ella ya su madre

- mis dos amores, por fin las tengo juntitas a mi - dijo camila uniéndose al abrazo y creando una burbuja llena de amor y felicidad que solo nos envolvió a nosotras tres.

- si, ahora tendré dos mamás - canturreo Michelle en mis brazos y sentí feliz al escucharla decir eso.