Yacía yo en mi cama pensando en mi vida, en los problemas que tenia, en la situación por la que estaba pasando, sin imaginar que algún día encontraría la salida de este horrible mundo para poder alcanzar mi felicidad...
"Lo que para uno es nada para...
El sonido del timbre pronto de hizo presente, resonando hasta el último rincón de la casa, Jungkook quitó su delantal y con cuidado lo dejo colgado en el perchero de la cocina, se dispuso a guardar la torta ya hecha en el horno para mantener su temperatura, y salió a la sala de estar para recibir a la persona que había llegado...
Rose acompañada de sus dos escandalosas amigas, vestidas elegante pero a la vez un tanto provocativas. Jennie llevaba un vestido corto, bastante corto a mi opinión, era bastante normal llevar una falda o shorts cortos en Corea, como muestra de la elegancia, belleza que poseían sus piernas y tal vez verse un poco más altas, pero este era un caso bastante diferente, el vestido era tan corto que dejaba ver mas de lo que debía, Rose llevaba un escote que era bastante evidente y algo que no era muy bien visto en Corea, daba la impresión de una chica fácil y algo ofrecida pero al parecer Rose no había tenido esto en cuenta, o simplemente no le importaba, y Jisoo... ella simplemente estaba igual que Jennie a diferencia de que esta llevaba unos shorts aún más cortos, creo lectores que ya saben mi opinión.
Somos libres de vestirnos como queramos, pero tenemos que cuidar el alma de los chicos, en especial que si nos vestimos de esa forma y logramos captar la atención del chico, tengamos en cuenta que no nos aman por lo que somos, sino por lo que usamos o como nos vemos, generando pensamientos horribles y dañando nuestro amor propio como mujeres, necesitan llamar la atención de un chico a toda costa, para luego ser desechadas como basura...
Jungkook
-¡Qué ofrecidas!- pensó.
-Hola Jungkook, ¿Cómo estás?- saludó la rubia.
-¡Oh! hola cariño, ya me hacías falta, al no verte en el mismo lugar me preocupe un poco, pero veo que te encuentras de maravilla- enuncio Jennie mientras subía un poco más su vestido.
-Hola Jungkook- dijo sin expresión alguna Jisoo.
Narradora Omnisciente
Al parecer Jisoo era la que menos tenía interés en Jungkook, sin embargo no quita que también sea todo parte de su actuación...
-Buenas noches señorita Rose, Jisoo y Jennie- pauso- la cena ya está lista, ¿Desean comer?.
-Awww que tierno, si no hubiera dicho nada me hubiera creído que es un chico malo pero al escucharlo hablar parece un cachorro- balbuceo Jennie.
Jungkook agacho su cabeza y puso sus manos detrás de su espalda, mientras apretaba un poco los dientes, tras las burlas de las contrarias, recibiendo la mayor irreverencia.
-Ay ya déjalo en paz- ordenó la rubia- Y bien Jungkook ¿Qué preparaste?.
-Prepare Hameul Pajeon, según el instructor es uno de tus platos favoritos.
-Si, es cierto, ansío probarlo- sonrió.
Rose tenía una sonrisa diferente en esta ocasión, no era como las que solía hacer, su mirada permanecía fija en Jungkook, como si él fuera lo único importante del lugar, sus ojos brillaban, al parecer el plato mencionado por el pelinegro en verdad era especial para ella, como si la teletransportase a otro mundo o a otra época, cuando ella tenía un corazón puro.
Las acompañantes de Rose al ver que no reaccionaba y permanecía en un misterioso trance, la sujetaron de la mano y la guiaron hasta el comedor, mientras que Jungkook volvió a la cocina para servir el dichoso plato especial.
El pelinegro una vez tuvo listos los platos, se los entregó a Suk en una fina bandeja de roble, mientras que hurgaba en la nevera, en busca del vino que le había mencionado el instructor horas atrás, una vez lo tuvo en sus manos, lo abrió con suma delicadeza y se dirigió al comedor, sin desviar su mirada a algún lugar que no fueran las copas, sirvió el costoso líquido carmesí en cada copa hasta la mitad, ya cuando se iba a retirar del comedor, para así descansar y apaciguar un poco la indignación que sentía, la voz irritante y chillona de una de las chicas a las que servía lo detuvo.
-¡Jungkook, espera!- grito.
-¿Si?, que sucede Rose- contestó de espaldas.
-Ven siéntate- palmeo la silla a su lado.
-Si Rose- obedeció.
-Bien, lo que te quería decir es... Gracias, el plato quedó espléndido para ser la primera vez que cocinas.- manifestó agradecida.
-¿En serio? Gracias.
¿Era esto un "gracias" sincero? no podía ser posible, ¿O si?... Bueno, si en verdad fue sincero es un gran paso para Rose, pero como todo, alguien tenía que meter la cucharada y dañar el único buen momento que se vería en mucho tiempo.
-Si, es cierto, de hecho tienes que probarlo- cortó una rebanada y la acercó a la boca de Jungkook.
-Ok- dijo el pelinegro, intentando tomar el tenedor.
-¡Ay vamos Jungkook! es solo un pequeño bocado, ¿Qué te cuesta recibir la comida que te doy?- hablo con molestia.
-Ok- repitió un tanto incómodo.
Jungkook acercó lentamente su rostro al cubierto sostenido por la chica, pasando su cuerpo por encima de la mesa, intenté conservar la poca distancia que conservaba con la contraria y tomó rápidamente el trozo de comida, se alejó tan rápido como pudo, por resultado se atraganto con la comida, mientras tosía para recuperar el aliento, las chicas abandonaron sus lugares y corrieron a auxiliar a Jungkook, aunque más que ayudarlo se podría decir que lo manoseaban descaradamente.
¿Se podría conservar la virtud de la paciencia en este momento? yo diría que no, pero Jungkook nos demuestra lo contrario, no hay alma más pura e inocente como la de Jungkook.
-Por Dios Jungkook ¿Estás bien?- cuestiono la rubia.
-Si- contestó de forma indiferente el pelinegro.
-¿Seguro?, mejor toma un poco de vino, tal vez tu garganta quedo seca.
Y así fue, Rose sin esperar respuesta, levantó su copa de vino, "intencionalmente" nótese el sarcasmo, derramó el costoso líquido sobre su extravagante escote, hizo un pequeño berrinche y dejó la copa en su lugar, todo sin dejar de mirar a Jungkook.
Si, volvió la Rose de todos los días...
-Jungkook- ahh- se quejo- ¿Me ayudarías a limpiarme? por favor- pidió con un tono atrayente.
-Lo siento Rose, pero ese no es mi trabajo, si quiere puedo llamar a la señora Suk, ella tal vez pueda ayudarla, me retiro- dijo con la poca cordura que le quedaba para salir del lugar.
- No te escaparas tan fácil- tertulio entre dientes
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Nota de la autora Que les parece el nuevo banner? uwu
