Yacía yo en mi cama pensando en mi vida, en los problemas que tenia, en la situación por la que estaba pasando, sin imaginar que algún día encontraría la salida de este horrible mundo para poder alcanzar mi felicidad...
"Lo que para uno es nada para...
Antes de decir algo, sacudió su cabeza y se acostó a dormir, no quería tomar una decisión apresurada, de la cual posiblemente se podría fácilmente arrepentir...
Jungkook
Me levanté al día siguiente, un tanto más tarde de lo usual, aprovechando que era fin de semana y no tendría que trabajar, en días como estos las personas normales suelen pasar tiempo con su familia o amigos, viajando y/o fortaleciendo su religión. En mi caso no practico ninguna actividad anteriormente mencionada, familia no tengo, mucho menos amigos, para viajar se necesita dinero, cosa que no tengo de sobra y, ¿Fortalecer mi religión? digamos que no soy devoto a nada, como dicen algunos católicos "No tengo Dios, ni ley" solo diferencio el bien del mal y cumplo con esas leyes básicas.
Si después de todo, hay un ser divino, que pone pruebas y obstáculos para probar nuestra fé, que es justo juez... ¿Por qué mi vida no era justa?, si estuviera en prueba de mi fé ¿No bastaba con sufrir por 11 años?...
Narradora Omnisciente
Entonces ¿Qué hacía Jungkook el fin de semana? se dedicaba a limpiar todo lo que pudiera y si hacía un buen clima, salía a caminar por los alrededores del vecindario, exactamente eso era lo que había realizado Jungkook durante todo el día, había aseado toda su habitación y le hizo una limpieza aún más profunda a su carrito...
Terminado el día Jungkook se tumbó en su colchón con una risita, el ínfimo acto de mantenerse ocupado, lo conservaba con una inmensa felicidad, lo distraía de todos sus problemas; hasta que decidió voltear su mirada topándose con la tarjeta negra que había recibido ayer, su expresión había cambiado radicalmente, la sonrisa de satisfacción que conservaba su rostro, se había borrado sin dejar expresión alguna.
El tiempo pasó volando, exactamente fue una hora, pero para Jungkook fue solo un segundo, el tiempo que había pasado era bastante, ¿Cómo una persona puede mirar un punto fijo por tanto tiempo sin demostrar la más mínima pizca de aburrimiento?, al parecer Jungkook, aunque la respuesta sería sencilla, para Jungkook era un enorme enigma sin salida, él nunca había confiado en alguien, nadie se había interesado en él hasta el momento con buenas intenciones ¿Por que era diferente ahora?... ¡No era posible!
-¿La llamaré?- se preguntó en voz alta- Es la oportunidad de triunfar ¡Estoy seguro!, podré empezar mi vida laboral y tal vez obtenga un mejor sueldo que con el puesto, posiblemente sea más fácil pagar la deuda, mañana la llamaré.
Jungkook se entusiasmó inmediatamente, analizar las ventajas con detenimiento en verdad era de gran ayuda, sin mencionar el provecho de la situación, podría ampliar su conocimiento e inclusive tal vez descubrir lo que le gusta, la gastronomía podría ser una opción y lo haría profesionalmente con las capacitaciones, no tenía nada que perder...
Jungkook
Después de tanto pensar, retire mi ropa y me puse una pantaloneta dejando la parte superior al descubierto, di un salto a la cama y me acosté rápidamente, cerré mis ojos con fuerza intentando dormir, la emoción acechaba en mi mente, estaba realmente emocionado, a los pocos minutos logré mi cometido... Me quedé dormido.
La chica de mis sueños apareció otra vez sin embargo la situación era un tanto diferente, no veía el más mínimo rastro del chico, ella se encontraba de espaldas sentada en un banco del parque, mirando prácticamente hacia la nada, me genero una enorme curiosidad ¿Por que despues de tantos años con la misma historia, ahora cambiaba?, como pude intente comunicarme con la chica. Si, algo completamente raro pero, en verdad en ese momento había experimentado una enorme ansiedad inexplicable...
-¿Quien eres tu?- cuestione en mi sueño.
-Me conocerás en otro mundo, probablemente te haga muy feliz, ten cuidado con lo que haces y con los que te relacionas, las personas que consideras tus aliados, te pueden traicionar- replicó la chica misteriosa con una voz tenue.
La imagen de sus sueños se fue decolorando hasta desaparecer completamente...
Narradora Omnisciente
Mágicamente Jungkook se levantó con una enorme sonrisa de oreja a oreja, le había parecido asombroso, a pesar de ser solo un fragmento de una ilusión en sus sueños era algo especial para Jungkook, un nuevo sentimiento se estaba desarrollando dentro de él pero ¿Estaba bien?, era solo una ilusión después de todo, pero aún más importante ¿Qué intento decir la chica?... Era algo que Jungkook descubriría más adelante.
Se paro de la cama preservando su sonrisa, definitivamente esa expresión no se iría fácilmente, entro al baño público y se aseo rápidamente.
¡Hoy era el día!
Era el día en que llamaría a Rose para aceptar el trabajo, acomodó su cabello y tomó unas cuantas monedas del mueble para guardarlas en su bolsillo, acompañado de la tarjeta, salió en busca de una cabina telefónica...
Se topó con una e ingresó velozmente, depositó las monedas necesarias y marcó el número de la tarjeta.
Llamada...
-Hola?- respondió una voz femenina.
-Buenos días Rose, soy Jungkook.
-¡Oh! Hola Jungkook, ¿Pensaste en la propuesta?
-Si Rose... acepto
-¡Genial! dame tu dirección y haré que pasen temprano por ti- mencionó entusiasmada.
-¿Es posible que nos encontremos en la avenida donde trabajo?, prometo llegar temprano.
-Esta bien, llega a las 7 am.
-Sí señora, gracias por la oportunidad- sonrió inconscientemente.
-No fue nada Jungkook y solamente dime Rose, tenemos la misma edad, dejemos las formalidades de lado ¿Quieres?.
-Ok Rose, ten un lindo día.
-Lo mismo Jungkook, adiós.
*fin de la llamada*
Jungkook colgó el teléfono y volvió a su hogar, este era un día que marcaría su vida, por fin después de tanto tiempo se sentía feliz y satisfecho
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