Cap 9

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Narradora Omnisciente

Al salir de la ducha, el pelinegro exploró la habitación con su mirada, en búsqueda de las bolsas donde se encontraba la ropa comprada el día anterior, a pesar de ser meticuloso al examinar la habitación, no localizo ni una sola bolsa, hasta que una puerta de gran tamaño robó su atención, se acercó a ella y comenzó a empujarla, pretendiendo abrirla para así mirar su contenido, después de un fracasado intento, Jungkook se recostó sobre la mencionada puerta, espontáneamente esta se fue abriendo mientras que su peso la deslizaba lentamente, el joven se río de sí mismo por su torpeza y terminó encontrando la ropa...

Una vez vestido, bajó al primer piso con el fin de encontrar la cocina y así recibir su primera lección.

-Buenos días- saludó por segunda vez el pelinegro.

-Buenos días joven Jeon- respondió amablemente la señora- ¿Ya está listo para su primera clase?.

-Sí señora- afirmó Jungkook.

-Ok, el instructor llegará pronto, ¿Desea que le prepare el desayuno?.

-No Suk, eres muy amable, pero se supone que yo seré el cocinero de Rose, si no supiera hacer algo tan sencillo como un desayuno que clase de empleado sería.

-En verdad eres especial, cualquier otro en tu lugar habría aceptado inmediatamente con tal de facilitar su trabajo, pero tu... eres diferente- pauso- Oh perdón, creo que me estoy pasando de confianza, discúlpeme...

-No te preocupes por eso Suk, no me incomoda, de hecho me halaga que piense así , es una de las pocas personas que tiene tan buena imagen de mi- interrumpió.

-Bueno, es hora de que me vaya... Por cierto ¡Ten un lindo día!- sonrió.

Jungkook estaba sumergido en un enorme encanto por la señora, había pasado tanto tiempo desde que no hablaba con alguien tan naturalmente, una conversación sincera y sin esfuerzo, una conversación que lo llenaba, poco a poco su vacío se iba llenando sin darse cuenta, y tan solo con un día de conocer a Suk, ya había logrado tomarle aprecio en tan poco tiempo.

El joven empezó a examinar la cocina, procurando encontrar los elementos para así cocinar su desayuno, cosa que no fue difícil ya que en el gabinete inferior se encontraban todo lo que necesitaba, sacó de su lugar los ingredientes y con el mayor cuidado del mundo empezó a cocinar, cuidando de no rayar o romper nada, cuando termino de cocinar se dedicó a buscar la vajilla para así servir la comida, al encontrarla el joven dudó por un momento y luego tomó un plato de fina porcelana...

-No, esto es muy fino, puede romperse, prefiero comer en la olla- dijo para sí.

Dicho y hecho, el joven con sus manos temblorosas devolvió la fina vajilla a su lugar, tratándola como porcelana, literalmente... Tomó un par de palillos y con un guante especial, tomó la olla entre sus manos y empezó a comer el contenido de esta.

¡Ding-Dong!

Sonó el timbre, Jungkook sin darle tanta importancia siguió comiendo, mientras que Suk abrió la puerta, por un momento el joven entró en pánico, a pesar de no demostrarlo, dentro de él se desataba una enorme batalla de respuestas, era un caso especial el cual no se escucharan voces, ni siquiera un sencillo saludo, sin mencionar el fuerte estruendo causado por el azote de la puerta, mientras que sus pensamientos batallaban, unos pasos se escuchaban cada más cerca de él, sigilosamente se acercó un señor de unos 38 años que mantenía sus brazos cruzados y no poseía expresión alguna.

-Ramen de carne, acompañado de unas cuantas verduras, ¿Me equivoco?- Hablo con una sonrisa de superioridad en sus labios.

Jungkook estaba boquiabierto, con tan solo el aroma, el extraño había descubierto lo que estaba consumiendo en ese mismo instante, Jungkook era sensible a los aromas, hasta se podría decir que era un profesional en el tema, pero el extraño estaba en otro nivel...

-Emmm s-si- confirmo.

-Debo confesarte que a juzgar por el aroma, tiene un muy buen sabor, sin embargo me parece algo descortés comer en una olla- rió con ironía.

-Y-yo...

-Jajajaj no tienes que estar tan nervioso, no estoy aquí para juzgarte, estoy aquí para enseñarte, me llamo Jungk Sim-Yim- enunció acompañado de una reverencia.

-Me llamo Jeon Jungkook, es un gusto conocerlo- devolvió la reverencia.

-Mi apellido es parecido a tu nombre ¿No crees?.

-Si- sonrió.

-Bien, como ya deberías saber, soy el instructor, me encargare de que aprendas a cocinar profesionalmente y te especialices en platos que le agraden a la señorita Rose, para evaluarte me gustaría conocer qué sabes cocinar.

-Se cocinar lo básico pero mi especialidad es el ramen.

-Ok, entonces quiero probar el ramen.

-¿Q-qué?- titubeó.

-Si, como escuchaste, quiero probar el ramen- repitió.

-Si señor.

Jungkook rápidamente empezó a ordenar la cocina y todo los regueros que había hecho, empezó a preparar el mismo plato que cocinó unos minutos antes, y con mucho cuidado sirvió ramen en la porcelana, acomodandolo de la mejor forma para que fuera apetecible visualmente... Al poner el plato encima del fino cristal de la mesa, entrelazo sus manos y las dejó caer mientras que mantenía una postura recta, esperando la opinión del instructor.

-Es... como decirlo- batallo en voz alta, buscando la palabra adecuada- Es particular, es un sabor único que jamás había probado, como si le agregaras emociones a tu plato... es especial, simplemente impecable.

-¡Gracias!- Sonrió el pelinegro maravillado.

-Aun así, pese a que sea muy bueno, no solo te puedes quedar cocinando ramen, pero no te preocupes, para eso estoy yo aquí, con tu toque especial se que vas a llegar muy lejos, ¡Manos a la obra!

Era muy halagador para Jungkook, que todo un profesional tuviera tan buen criterio sobre su comida...

Durante toda la mañana y parte de la tarde, el señor Yim enseño a cocinar hameul pajon a Jungkook, era una especie de torta de mariscos, pero que tenía que tener un punto de cocción perfecto para que no tuviera sabor diferente al deseado, como todo, había algo fácil en el proceso, en este caso sería hervir las verduras pero todo se complicó al experimentar con la temperatura y la cantidad adecuada de ingredientes que se deben usar, habían hecho la receta 4 veces, cuando el instructor se fue Jungkook quedó un poco perdido, ¿Tanto comía Rose? eran bastantes las tortas que había hecho, en la imaginación de Jungkook, Rose consumiría todas las tortas pero necesitaba confirmarlo; el pelinegro fue donde Suk a preguntarle pero la respuesta dada no fue la más agradable, las tortas se tirarian a la basura, prácticamente serían totalmente desperdiciadas, algo que para Jungkook era inhumano, ya que más que nadie, él sabía que habían personas afuera que luchaban por tan solo tener algo que comer, luchando por el diario, tal y como le pasaba a él, por lo que le regaló las tortas a Suk de por si eran comestibles, pero de todos modos pidió disculpas por si tenía un mal sabor o no era perfecto, y luego se puso en marcha a cocinar la torta por quinta vez para Rose...

Durante toda la mañana y parte de la tarde, el señor Yim enseño a cocinar hameul pajon a Jungkook, era una especie de torta de mariscos, pero que tenía que tener un punto de cocción perfecto para que no tuviera sabor diferente al deseado, como tod...

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Mi otro yo (jeon jungkook y T/N)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora