1983.
Roma, Italia.
Enamorarse de alguien no era algo que JungKook y TaeHyung tuvieran planeado y menos de otro hombre, pero la vida se encargó de juntar los caminos de estos dos amantes de todos modos.
✧ Género: drama, romance.
✧ Historia y conteni...
Y tal a como el señor Jeon lo había pedido, los tres muchachos se encontraban a las cinco de la madrugada en los establos blancos a la espera de él.
ㅡBuon giorno!ㅡdijo con una emoción palpable, para ser malditamente temprano tener ese tan buen humor era algo de admirar.
Todos lo saludaron con una amplia sonrisa.
Él les dijo todo lo que tenían que hacer para hoy, comenzando por limpiar los establos de los caballos, darles de comer, botar su estiércol y darles un baño, pues hoy les tocaba.
A como también a cada uno les asignó una zona para que trabajaran, quedando HoSeok por los árboles de albaricoque, JiMin en los jardines de girasoles y TaeHyung en los viñedos, el último tenía que regar insecticida en los viñedos para que no se echara a perder la cosecha.
ㅡEl desayuno es a las siete treinta de la mañana en la cocina de la casa, estén haciendo lo que estén haciendo llegan a esa hora a desayunar ¿de acuerdo?
Los tres muchachos asintieron y se dispusieron a comenzar a trabajar, primero en los establos a como su jefe les había ordenado.
ㅡOye, TaeHyung tienes mucha suerte, ¿eh?ㅡcomentó JiMin con un tono burlesco, creando una mueca de confusión en el rostro ajeno.
ㅡ¿De qué hablas?
ㅡ¿Cómo qué de qué hablo? te asignaron los viñedos a ti, ¿y quién justamente pasa en los viñedos todo el día? ¡exacto! el niño Jeon.
ㅡAh, eso.
Dijo únicamente tratando de parecer ajeno o hacerse el desentendido con respecto al tema, porque la verdad era que ayer no pudo dormir muy bien por estar pensando en ciertos ojos negros.
¿Qué demonios estaba pasando con él?
La verdad era que no lo sabía con exactitud así que no daría su brazo a torcer y menos con JiMin.
¿Qué pensarían sus amigos? ¿Qué era gay?
Claro que no, él era 100 por ciento heterosexual, solo que él sabía admirar la belleza etérea en todas sus formas.
Sí era eso.
Claro que era eso, ¿qué más podría ser sino?
ㅡSí, eso.ㅡinsistió JiMin levantando sus cejas repetidas veces viéndose casi pervertido, incluso parecía un lunático.
ㅡJiMin ya basta.ㅡinterrumpió HoSeok negando y viendo al más bajo de todos de forma desaprobatoria, había notado la incomodidad en TaeHyung y no quería que se desatara una estúpida e innecesaria pelea entre esos dos, quería que al menos su primer día de trabajo fuera calmo.
JiMin le miró con un pequeño abultamiento de labios pero asintió obedeciendo a su mayor.
No dijo nada más del asunto el resto de la mañana.
TaeHyung agradeció eso.
La hora del desayuno llegó y TaeHyung se encontró a sí mismo preguntándose mentalmente sí el joven Jeon no bajaría a desayunar.
Eso lo desconcertó.
Sí, definitivamente debía de dejar de fumar, el cigarro le estaba matando tanto las neuronas como la razón a la hora de pensar.
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