𝙊𝙉𝙀 𝙎𝙃𝙊𝙏𝙎~ 𝙎𝙚𝙗𝙖𝙨𝙩𝙞𝙖𝙣 𝙎𝙩𝙖𝙣

40- Exceso de Trabajo.

4 meses después...

—Y este es el nuevo guión que tienes que leer— Gia me entrego el guión.

—¿Otro guión?— pregunte.

—Oye no es mi culpa, dejaste muchos proyectos pendientes con el nacimiento de Mateo— menciono mi representante.

Y como si lo hubieran llamado, Mateo empezó a llorar, cerré mis ojos y tire mi cabeza en el respaldo del sofa. Estaba cansada, Mateo no me ha dejado dormir por tres días seguidos, tengo mucho trabajo, guiones por leer, tengo las grabaciones de la película con Sebastian.
Tengo un proyecto de doblaje pendiente... ¡Estoy que muero!.

—Luisa, ¿puedes traer al bebé? Porfavor— mire a Gia— Hare todo esto, te lo prometo. Mañana terminaré las últimas escenas de la película y empezaré a leer este guión.

—¿Y lo del doblaje?

—Hare que vengan aquí, lo puedo hacer en el estudio— susurre mientras tomaba a Mateo en mis brazos— Ahora, solo vete.

S E B A S T I A N

1 am, estaba cansado, llegué a mi casa y encontré a Luisa cargando al bebe.

—¿Donde esta mi esposa?— pregunte.

—Esta arriba señor, dormida— susurró ella

—¿Dormida?, ¡¿Dormida?!— la mire— ¡No puede ser!— susurre.

Deje mi mochila en la sala y subí rápido las escaleras para dirigirme a la habitación donde compartimos mi esposa y yo. La abri de golpe y la vi ahí, recostada, Dormida.

—Podrias decirme, ¿porque Luisa esta cuidando al bebé en vez de que tu lo cuides?— pregunte enojado.

Ella suspiro.

—Sigo esperando— mencione

—Lo cuide todo el dia— bufo

—¿Y eso es pretexto para que se lo encasquetes a Luisa?, es tu hijo, ¡por dios!— ella abrió los ojos y me miro.

—También es tu hijo— reclamo— Y tu no estas despierto desde las cuatro de la mañana tratándolo de dormir— menciono— Tu no retrasarse tus proyectos por cuatro meses— se levanto de la cama.

—No entiendo— susurre

—Y nunca lo va a entender— menciono enojada— Porqu tu no cuidas un bebe de cuatro meses y que no te ha dejado dormir por tres días— regaño— Tu no haz estado retrasando tus trabajos, en cambio yo si, no he dormido tres días, ¡Tres malditos días Sebastian!

—Entiendo— mencione relajado al entender todo lo que ella me dijo— Estas cansada, lo entiendo. Tu duerme, yo cuidare a Mateo, si se despierta yo seré el que prepare su mamila, cambie su pañal y lo vuelva a dormir— sugerí.

—Gracias— agradeció

—Ahora duerme, yo dormiré en el cuarto de el para estar al pendiente— me acerque a ella y deje un beso en sus labios— Te amo

—Y yo a ti— ella sonrio.

—Okay Mateo, a dormir— susurre mientras meceaba a mi hijo entre mis brazos.

Empece a cantar una linda canción de cuna que aprendí desde que supe que Mateo llegaría al mundo..

El de apoco fue cerrando sus ojos...
Solo bastaron unos segundos para que el quedara dormido, lo recosté en su cuna y procedí a sentarme en la mecedora junto a su cuna para poder dormir..

—No fue tan dificil— susurre

Cerré mis ojos, y al solo los segundos de haberlos hecho Mateo comenzó a llorar..
Mire al reloj, apenas dos de la mañana.

—Si que será una larga noche— susurre y me levante para poder tomar a Mateo en mis brazos..