Paulina entró a la casa de Raúl observando todo a su alrededor.
Personas tomando y drogandose en los sillones. Luces neón dando el ambiente de fiesta y música que se escuchaba a varias cuadras.
— Hola— Sofía y Javier saludaron al momento que entraban al lugar.
— Hola.— Ella sonrió a los dos amigos.
— ¿Acabas de llegar?— Javier pregunto.
— Si, no encontraba el lugar.
— Nosotros tampoco.— Javier río a la par de Paulina. Sofia los observó analizando todos sus movimientos.— Te ves muy bonita.
— Gracias.— Respondió ella con una sonrisa. Pero al ver la expresión seria de Sofía decidió mejor alejarse.— Voy a buscar a Isa.
— Nos vemos.— Javier hablo en despedida.
Paulina se adentró entre la gente en busca de su mejor amiga. Gente bailando a su alrededor se le hacia muy difícil concentrarse.
— Si viniste.— Raúl la detuvo tomándola entre sus brazos.
— No podía pedirme una invitación así.— Paulina hablo en su oreja.
— Vente.— Raúl tomó su mano y la llevó hasta la barra.— ¿Quieres tomar algo?.
— No, no me gusta.— Paulina respondió.
— ¿Jugo? ¿refresco? ¿agua?— Raúl pregunto observando las bebidas en la barra. Paulina sonrió al verlo preocupado por atenderla.
— Refresco.— Paulina tomó el vaso que Raúl le extendía. — voy a hacer una llamada, ¿me esperar un ratito?.
— Va.
Paulina se alejó y sacó el teléfono de su bolso. Busco entre sus contactos el número de su amiga y presiono iniciando una videollamada.
La sonrisa de Paulina se borró al ver a Isabela en su habitación.
— ¿Donde estas, güey?— Pregunto ella confundida.
— En mi casa. No voy a ir.
— Vine por ti, mamona.— Paulina se quejó.
— Fuiste por Raúl.
Paulina rodó los ojos observando a su mejor amiga a través de la pantalla.— Mi primera fiesta y no estoy con mi mejor amiga.
— No tengo ganas.
— ¿Por que?— la castaña pregunto en medio de la multitud.— ¿Ya sabes quien es la conejita?.
— No, güey.— Isabela respondió cansada.— Tengo mucho sueño, me voy a dormir.
La pantalla de Paulina se hizo negra cuando Isabela acabó la llamada. Ella frunció el ceño observando la actitud de su amiga.
— ¿todo bien?— Raúl pregunto observando la expresión de la chica.
— Si, todo bien.
— Vente, vamos a bailar.— Raúl jalo la mano de Paulina llevándola hasta la pista de baile.
••••••••••••••••••
— Voy al baño.— Paulina le informo a Raúl.
— Te acompañó.— Raúl tomó su mano.— Los de aquí de seguro están bien cochinos.
Los dos subieron las escaleras de la casa de Raul llevándolos al segundo piso. — Tu casa está muy bonita.— Ella halago observando todas las decoraciones.
— Gracias.— El abrió una de las puertas adentrándose a una de las habitaciones.— Ahí está el baño.
Ella asintió con la cabeza quedándose en su mismo lugar.— ¿Puedo dejar mis cosas aquí verdad?.
— Si, aquí nadie va a entrar.
Paulina dejó su bolsa y comenzó a quitarse su chamarra dejando al descubierto sus brazos desnudos. Ella vestía una blusa de tirantes azul cielo, su color favorito. Ató su cabello en una coleta alta tratando de bajar la temperatura de su cuerpo.
Raúl observó cada una de sus acciones.
— ¿Por que no vino Isabela?.
— la pregunta es, ¿porque vendría Isabela?— paulina río sentándose en el borde la cama.— Con todas estas personas diciendo cosas sobre ella, ni siquiera me atrevería a ir a la escuela.
— Oye... ¿y Javier?.
— Estoy empezando a creer que al que le gusta Javier es a ti.
— No, me refiero a que siempre que tiene la oportunidad de acerca a ti.
— ¿Y tú no?— ella pregunto divertida.— Si quieres saber si Javier me gusta, la respuesta es no.
— ¿Entonces quien te gusta?.
Paulina sonrió levantándose de la cama y caminando hasta el.
— Por que mejor de decirte, te lo demuestro.— Los dos se quedaron callados por varios segundos hasta que la chica tomó la iniciativa y junto sus labios con los de el.
El la tomó por detrás de su cabeza profundizando aquel momento entre ellos dos. Las manos de la chica fueron hasta sus hombros recorriéndolos por su pecho y espalda.
El retrocedió unos pasos acercándose hasta la cama. Cuando los dos cayeron sobre ella, Raúl giró su cuerpo quedando debajo de la chica. Con ayuda del chico quito su blusa por encima de su cabeza quedando desnuda del torso.
Cuando el chico estaba por acercar sus manos al pecho de la chica las luces se apagaron completamente.— No mames.— Maldijo el.
— ¿Que pedo?.
— Se fue la luz.
Paulina empezó a reír mientras se bajaba de encima de Raúl.— Puta madre.— Maldijo una vez más.
Ella tomó su teléfono encendiendo su lámpara teniendo visión del chico frente a ella.
— El interrumpir de la luz está abajo.— El hablo.
— ¿Te acompañó?.
— No, aquí quédate.— Respondió rápidamente.— No me tardo.
Paulina asintió con la cabeza comenzando a buscar su blusa por la cama y el suelo de la habitación. Su atención fue robaba por un sonido en la puerta.
— ¿Raúl?— Pregunto ella tomando una de las almohadas cubriendo su cuerpo. Al no ver nada siguió con su búsqueda.
— No grites.— Una voz distorsionada se escuchó detrás de ella antes de que cayera inconsciente sobre la cama.
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OBLIVION | Control z
Fanfiction"no existen secretos en la vida. solo verdades escondidas que viven debajo de la superficie" - cuando tus secretos más oscuros salen a la luz no queda mas que afrontarlos. control z x oc femenina