"no existen secretos en la vida.
solo verdades escondidas que
viven debajo de la superficie"
- cuando tus secretos más oscuros
salen a la luz no queda mas que
afrontarlos.
control z x oc femenina
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Paulina se adentró a la clase cuando ya todos habían tomando asiento. Por lo que todos las observaron a la medida que pasaba por entre las mesas.
Raúl rápidamente bajo sus pies de la silla dándole un lugar a Paulina. Ella sonrió ligeramente antes de limpiar la silla y sentarse en ella.
— Bueno, ¿podemos empezar?— Susana hablo empezando la clase.— Hoy vamos a hablar un poco sobre arte contemporáneo mexicano. Esa pintura que están viendo ahí es de Fermín Díaz. Pero chicos les quiero pedir, que por favor, apaguen el celular. No quiero que como siempre sueñen en clase.
Una notificación en el teléfono de Paulina hizo que ella lo tomara de su bolsillo. Observando el contenido.
— Te lo acabo de decir.— Susana regaño a Pablo.
"todos tus secretos serán revelados en la Nona a las 12! los tuyos también"
— ¿que pasa? ¿que es esto? ¿Es un juego o que?— Susana pregunto viendo a su alumnos.
— ¿Que es?— Raúl pregunto acercándose a ver la pantalla del teléfono de Paulina.— Puta madre, ¿otra vez?.
— Que bueno, por culeros. Para que vean lo que se siente.— Natalia que estaba enfrente de ella se dirigió a toda la clase.
Sus compañeros comenzaron a levantarse de sus sillas comenzó a armar un alborote. Los demás alumnos en otras clases parecían haber recibido aquel mismo mensaje ya que toda la escuela parecía estar de cabeza.
Los alumnos alarmados y con pánico compartían las pantallas de su teléfono mostrando aquel mensaje.
— Oye... ¿estas bien?— Raúl se acercó a ella.— Desde ese día estás rara y ahora más con lo del secreto.
— Pues todos estamos así, ¿no?.— Paulina tomó su mochila siendo seguida por Raúl.— A nadie le gusta que sus secretos salgan.
— Ya se, pero... ¿fue algo que hice?— El pregunto preocupado.
— No... no, claro que no.— Paulina tomó sus manos.— es que... eso del hacker no me tiene muy tranquila.
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Paulina, Raúl, Sofía y Javier caminaban por las calles de la ciudad de México en busca de alguna pista que pudiera llevarlas hasta el hacker.
— Necesito que estes atenta, Paulina.— Sofía le pidió.— Cualquier cosa que recuerdes, tienes que decirme.
— Estaba inconsciente, no creo que recuerde mucho.
— ¿Tu también?— Javier pregunto observando a la chica. El no había entendido la presencia de Paulina hasta aquel momento.
