01 - Jugador Insolente.

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—Kim Seokjin.– una masculina voz llamó por fin, y el mencionado mordió su labio inferior con nervios viendo cómo el hombre se acercaba a él.

—Soy yo.– alzó la mano luego de estarla frotando con su pantalón deportivo en busca de sacar su sudor por los nervios.

—¿Hace cuánto haces fútbol americano?

—Diez años.

—Genial, muéstranos algo de lo que tienes.

El peliplata suspiró dándose aliento internamente, se levantó del banco y caminó nervioso hasta el centro de la cancha bajo la mirada atenta, mortal y juzgona de los tipos que examinaban cada movimiento con libretas muy escritas pegadas a sus fornidos pechos resaltantes.

Tiró el balón, lo atrapó, lanzó a una increíble distancia y corrió alrededor de la cancha con mucha rapidez como una luz, algo que dejó impresionados a los hombres que se habían mantenido serios hasta ése momento. Enseguida murmuraron y anotaron en sus, hasta ahora, muy decepcionantes hojas.

Ningún otro que se había probado había sido tan bueno como él, debían hacerlo entrar como sea.

—Para, muchacho. Acércate.– ordenó uno haciéndole señas desde lejos, con el semblante todavía serio e intimidante.

Seokjin se espantó y dejó el balón en una canasta con varios de éstos. Trotó hasta los tipos y al llegar reverenció levemente nervioso y sudoroso tratando de recuperar la respiración.

—¿Qué ocurre?

—Estás dentro muchachito, no tenemos que ver más. Serás la estrella del equipo desde ahora. Sólo no nos decepciones.


C H E E R S !

5 AÑOS DESPUÉS

—Y Jungkook estaba ahí sobre la mesa y entonces vió a Hoseok el capitán de básquetbol entrar y gritó ¡hazme tuyo papi rico! Así que se lanzó a él desde el mueble cayendo sobre el pobre y rompiéndole diez costillas y seguramente también el páncreas.

—Oh por eso está tan vendado ahora. Pobrecito.

—Eres una bestia Kook. ¿Estás tan necesitado de una polla?– rió Seokjin bebiendo de su botella de energizante sobre la mesa.

—¡Estaba borracho!

—Todos le echan la culpa al pobre alcohol.

—Nisiquiera lo recordaba. No me hagan beber nunca más.– refunfuñó– Hoseok no debe querer verme más.

—Si, le debe doler mucho esa costilla, mira como la masajea.– señaló al chico a unos metros quién sonreía por sus atentos compañeros de equipo que se fijaban constantemente de su estado, y hacía muecas de dolor entre tanto.

—No por eso, es lo de menos. ¡Le dije papi rico!

—No está mal decir verdades. Yo le bañaría en chocolate ese cuadrado y marcado abdomen de revista y comería todo eso, saben a qué me refiero.– se burló Park riendo junto a Taehyung a su lado quién lo golpeó entre carcajadas por su falta de filtro.

—Shh. No sean depravados, dios.

—Ay habló el señor "le chuparía todo ese monstruo a Im Jaebum, oh dios debe tenerla enorme".

—¡Cállense!

El grupo sólo se burló fuertemente de Seokjin mientras éste intentaba ocultar sus orejas rojas bebiendo aún de su energizante.

—Oh miren, hablando de cosas grandes.– Jimin silbó coquetamente mirando la entrada de la cafetería donde el equipo de porristas entraba riendo y con aires de superioridad.

Seokjin apretó la botella en su mano.

—Tsk. Se creen la gran cosa, sólo agitan porras y sonríen como idiotas. "Hola mami, soy porrista, mírame hacer la pirámide y agitar mi porra como una Barbie con el pie traumatizado".– imitó con voz chillona y los cinco rieron y carcajearon sonoramente sin notar las presencias extras detrás de ellos.

—¿Ah sí? Pues éstos idiotas Barbies son quiénes te alientan en los partidos, muñequito de marca musculoso.

El grupo paró su risa de inmediato, y giraron a ver a los otros presentes con muecas y sorpresa. La cafetería quedó casi en completo silencio observando la escena expectantes entre susurros.

—¿Me llamaste... muñequito de marca musculoso?– Jin se paró y encaró al capitán, estando a sólo centímetros sus rostros, ambos de brazos cruzados y ceños fruncidos.

—Si. ¿Te ofende? ¿Hiere tu ego? Tal vez... ¿vas a llorar?

—Oh no papi, yo no hago eso. No sólo mis músculos son fuertes, ¿sabes?.– sonrió de lado, Namjoon se irritó más.

—¿Tus músculos son fuertes? Wow.– ironizó.

—Tú mismo lo dijiste. ¿No quieres tocar?– se inclinó moviendo su brazo hacia él, quedando éste más cerca del contrario como si insinuara que alce su mano para acariciarlo.– ¿O prefieres besar? No lo sé, tú eliges.

Namjoon se sonrosó y retrocedió un paso junto a su grupo, sintiendo el calor asfixiarlo.—Depravado.

—Un depravado que sabe lo que hace y, lo hace bien. ¿Por qué no van tú y tus nenitas a alimentar esos brazos de fideo? Seguro con la comida adecuada podrán hacer músculo ya que con esas porritas míseras no parece funcionarles.– puchereó y sus amigos detrás rieron chocando cinco entre ellos.

El castaño apretó los dientes y se acercó más murmurando mil insultos.—Eres un...

—¿Un...?

En ese momento el timbre sonó fuertemente en toda la instancia despejando a todos los estudiantes. Los gritos, murmullos, risas y charlas bajas se oyeron, pero los dos rivales no apartaron sus oscuros ojos del otro sin parpadear, quedándose a muy poca distancia aún con sus brazos cruzados rozando casi pegados.

—¿Qué dices que soy, Kim Namjoon?

—Terriblemente, un Jugador Insolente.


C H E E R S !




























Espero les haya gustado éste primer capítulo, nos leemos prontito.

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cheers! © namjinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora