09 - Porrista rudo, jugador torpe.

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—No puedo creer que le dijiste.

—Yo tampoco...–suspiró, bajando la cabeza con frustración.

—Eres un idiota, hombre. ¿Y si se va con Yoongi?

Namjoon gruñó, levantando la mirada con el ceño fruncido.

—No se irá con ese maldito. Yo me encargaré de que no.

—Ten fé en eso.–rió ante la mirada molesta de su hermano menor, y dejó el saco de boxeo en paz para sacarse los guantes con los que lo golpeaba, acercándose a él mientras bebía de su botella de agua. Al terminar de beber, golpeó su hombro.–Sé un verdadero Kim. No la cagues más.–palmeó su trasero y salió por la puerta del ático escuchando las quejas del menor, riendo.

—¡Hijo de puta!

—¡Tenemos la misma madre, imbécil!– gritó el menor desde el piso de arriba.

—¡Tú eres adoptado!

—¡Cuando mamá venga de visita te acusaré con ella!

—¡Pues yo igual!

Ambos rieron en distintos lados de la casa, recordando vagamente cómo peleaban así cuando eran niños.

Namjoon suspiró, y se echó en su amplia cama mirando al techo, pensando en qué carajos iba a hacer de ahora en más, porque no tenía ni puta idea.

C H E E R S !

Corriendo, el sudor invadió su cuerpo entero, como si hubiera sido empapado por alguna lluvia o recientemente se habría duchado.

—Mierda. ¿No estuve del carajo?!

—¡No, en realidad es un buen tiempo! Bueno, más o menos. ¡Es decir, yo no podría hacerlo!– alzó los brazos asintiendo de labios apretados, y Seokjin negó a la distancia.

—Ugh. Maldito teñido hormonal.–masculló.

—Ah, estás muy estresado Jinnie.–pronunció el rubio, llegando a él con su temporizador en mano.– ¿Qué revuelve tus entrañas de oro?

—Uh, temas... escolares, si. Ésta semana mandaron demasiado.

—No es cierto, jamás mandan tanto cerca de un partido, anda.

—Bien. Yo uhm...


—Ya lanzalo, idiota.–Park pidió irritado, cuando Jin se ponía así era mejor insistirle o no diría nada.

—Namjoon se me confesó.

La boca del rubiecito casi cae en picada, la abrió tanto que el deportista tomó su barbilla con cuidado y la subió un poco, haciendo una mueca.

—¿Tan shockeante es?

—E-es decir... todos sabíamos que se gustaban pero, el que se haya atrevido él a decírtelo.

—¿Que nos gustamos? No incluyas a ambos, a mí... no me gusta.

—Claro que te gusta, Kim Seokjin, te conozco mejor que a mi propia vida. Ese hijo de puta te tiene a sus malditos pies.

El deportista hizo una mueca. Tomó con una mano el balón enfrente suyo en el suelo y lo lanzó fuertemente, traspasando la cancha.

—Estoy jodido.

cheers! © namjinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora