"Lo mas divertido fue que ustedes creyeron que yo jugaba su juego, con sus reglas, cuando en realidad seguían mis reglas sin saberlo, todo este tiempo estuvieron jugando mi juego"
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Los otros chicos en el salón se presentaron, para después salir dejándote a solas con Shinsuke.
"Uno de mis hombres te llevará a tu nuevo departamento" Anunció con la misma sonrisa tranquila que le habías visto desde tu llegada.
"¿Nuevo? No se si sabias pero yo ya tengo uno" Respondiste con tono obvio acercándote a el.
"Ahora tienes dos" Sonrió algo mas ladino.
"No gracias" Mencionaste alejándote para deambular por el lugar.
"Este tiene una mejor locación para tu seguridad, es preferible, verás que te gustará" Siguió con una postura serena pero autoritaria.
"Agradezco el detalle, pero se cuidarme sola" Paseabas por el salón admirando el lugar.
"Lamentablemente no esta en discusión" Lo escuchaste a tus espadas. "¿En que momento..?" No habías escuchado sus pasos pero ahora estaba justo detrás de ti.
"Algo me lo decía" Mantuviste tu postura y voz lo mas tranquila posible ante el, podía tener un rostro y sonrisa amigables, pero su presencia era intimidante y el hecho de estar solos en un salón no ayudaba.
"Osamu te llevará, pasaré a verte después" Su voz hizo cosquillas sobre tu piel, haciendo que esta se erizara.
Kita no tardó mas que unos segundos para salir del salón dejándote sola.
"Esto será entretenido" Era tu pensamiento principal hasta que escucharte la puerta abrirse, era Osamu.
"¿Vamos?"
Solo le seguiste en silencio hasta llegar a un jardin con varios autos, la mayoría deportivos.
Caminó a tu lado hasta un Mercedes Benz Clase C 2019, abrió la puerta del copiloto por mero gesto permitiéndote subir, Le agradeciste con una sonrisa y admiraste el interior del vehículo.
El transcurso fue bastante tranquilo, de vez en cuando intercambiaban algunas palabras, pero nada muy lejos de eso. Condujo unos 20 minutos hasta llegar a un lindo edificio en una de las zonas mas costosas de la ciudad.
Imitó el gesto de hace unos minutos abriendo la puerta de tu lado ofreciéndote su mano para bajar, Osamu definitivamente era todo un caballero, sus modales eran impecables a la hora de hablar y actuar.
Entraron al edificio siendo recibidos por un lobby bastante elegante y minimalista, tomaron el asesor y el peli gris presionó el ultimo botón de este.
"Espero que el lugar sea de tu agrado" Habló opacando el silencio del elevador.
"Seguramente" Respondiste tranquila. "¿Cómo terminaste trabajando para Kita?" Preguntaste conectando tu mirada con la suya.
"Negocios familiares" Fueron sus únicas palabras antes de que las puertas del ascensor se abrieran de par en par con aquel característico tono de los elevadores. Pocos pasos fueron necesarios para llegar a la entrada de tu nuevo departamento.
