"Lo mas divertido fue que ustedes creyeron que yo jugaba su juego, con sus reglas, cuando en realidad seguían mis reglas sin saberlo, todo este tiempo estuvieron jugando mi juego"
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No tardaste en imitar su acción y salir del salón, Te despediste de todos con un simple "Adiós" y comenzaste a vagar por la gran casa en busca de algo mas interesante.
A los pocos minutos de caminar sin rumbo alguno por la casa, divisaste una gran silueta abrir una puerta, y como la curiosa persona que eras decidiste seguirle.
Un delicioso olor llegó a tu nariz al momento en el que entraste a la habitación.
"Rico" Pensaste inconscientemente disfrutando del aroma en la habitación.
Tu vista recorrió el cuarto, paredes negras, un escritorio de madera obscura lleno de papeles, una gran cama, alfombra, espejo y dos puertas, nada fuera de lo ordinario.
Sin saberlo ya habías caminado hasta el centro de la habitación admirando cada minúsculo detalle del lugar.
¿Consecuencia?
No notaste el gran cuerpo a tus espaldas hasta que sentiste su voz sobre tu oído.
"¿Qué haces aquí?" Su tono se escuchó ronco y profundo, cosa que hizo tu piel erizar.
"Te vi y sentí curiosidad" Respondiste con simpleza volteando a verlo, el color de sus ojos resaltaba gracias a la luz en la habilitación haciendo que se notara la profundidad en su mirada.
"Esa curiosidad podría hacer que te maten" Mencionó con la estoica actitud seria de siempre.
"Eso es lo divertido en vivir Ushiwaka, no seas aburrido ¿Preferirías que todo saliera perfecto? La vida es mas interesante con algo de riesgo" Tendou te había contado como Ushijima despreciaba aquel apodo y molestarlo era divertido.
"Deberías respetarme mas" Su tono era cada vez mas amenazante... Y eso... Era divertido.
"No te debo respeto ni a ti ni a nadie" Provocarle definitivamente se había vuelto una de tus cosas favoritas en muy poco tiempo.
Golpeaste la punta de su nariz con tu dedo índice jugando con el. "U-shi-wa-ka" Deletreaste cada sílaba de ese molesto apodo, provocando que este tomara con fuerza tu muñeca con fuerza y diera un giro a tu cuerpo, ahora tu espalda reposara contra su torso.
"Deja de provocarme" Su tono de voz envió un escalofrío por todo tu cuerpo. ¿Por que no seguir probando tu suerte?
"¿Qué me hará el gran cabecilla del Shiratorizawa si me atrevo a desobedecer?" Hablaste nuevamente mordiendo tu labio inferior para reprimir una sonrisa.
"Te castigaría" Respondió con un tono de voz completamente distinto al que estabas acostumbrada a escuchar.
Su cambio repentino de actitud te había dejado sin palabras, así que ¿por que no seguirle el juego?
"Tampoco creo que eso me moleste" Imitaste su actitud.
Al escuchar tu respuesta aumento levemente la fuerza con la que apretaba tu muñeca, realmente te encontrabas a su merced.
