Cinco

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Años, no pocos, conviviendo con humanos te brinda la oportunidad de adaptarte a una convivencia lo más sencilla posible. Saber controlar muchos instintos es algo que por uno mismo aprende con el tiempo y en cada uno que yo llevo en este mundo, no siendo fácil, he aprendido la lógica de no alimentarme de sangre humana ni deseándolo.

Cometí errores siendo un vampiro joven, inexperto para el mundo donde vivimos. Mi autocontrol cuenta con un límite corto, manteniéndome encerrado el mayor tiempo posible en mi casa, con las cortinas cerradas, ajeno a todo y todos.

Nada es sencillo cuando de autocontrol se trata y lo se mejor que nadie, habiéndolo experimentado tantas veces como hará un instante en plena calle junto a ese medio humano que tantas veces en secreto observé, seguí, sintiendo el rencor vivo en su corazón por una muerte que no mancharon mis manos. El aprecio a su madre no superaba el sentimiento contradictorio a ese hombre con el que se casó, sabiendo que ese humano nunca iba a ser bueno para ella. Desde su marcha de nuestro clan, su unión a ese humano fue de lo que más se habló, lo que desató una guerra a la que no me uní, aislándome de la forma en la que me encuentro.

Dar vida a ese bebe semi humano, medio vampiro, agravó los problemas de tal forma que la muerte de mi amiga y su esposo han sido reales por ello, una tragedia que enciende una parte interna en mi mismo, molestándome, doliendo de forma profunda, comprendiendo lo que Minhyuk siente y la razón por la cual me odia desde que me vio en casa de su primo y su esposa, conociendo a esa pequeña niña.

— Si supieses lo mucho que te comprendo Minhyuk me verías con otros ojos.

— ¿Una nueva conquista? —alzo mi cabeza —aunque no se porque me molesto en preguntar. Te odia porque cree fielmente que tu mataste a mi hermana y mi cuñado. ¿Qué te ocurre Hyunwoo para que le hagas ese daño? ¿Es por la marcha de mi hermana de vuestro clan o tu deseo por alejar a ese humano de ella y su hijo?

— Aunque desease alejar a ese humano nunca les llevaría a manos de la muerte —aclaro —no se que haces en mi casa Jeonghan pero te pediré que vayas con tu sobrino y dejes mi vida tranquila.

— Curiosa forma de definir la vida de un ser muerto como tu —salgo de esta habitación —no puedes huir de las realidades. Minhyuk será mitad humano, pero no es estúpido y tiene sus razones para odiarte. Muéstrale quien fue el verdadero asesino, ayudale a centrar sus instintos y controlarlos. Es joven y no siempre sabe controlarse. Recuerda cuando mi hermana te ayudó al vivir al límite de todo, no sabiendo controlar tu sed de sangre, el apetito que tan fuertemente ardía en ti.

— Minhyuk tan solo roba por alimentarse —miro a su familiar —le sigo en muchas ocasiones, cada noche que le veo ir por alimento en lugar de permitirse una forma diferente para ello.

— No quiere atacar seres vivos —soy consciente —Minhyuk no es como nosotros. Tiene una parte humana que le hace tener sentimientos que tu nunca comprenderás ni podrás cuidar.

— No quiero comprender su parte humana ni esos sentimientos —alzo la voz, cansado de todo cuanto dice —irán a por él. El clan ira en busca de tu sobrino y no sabrá protegerse. Por mucho que la mitad de lo que es sea como nosotros, nunca sabrá protegerse. Tu no le aportas nada bueno a tu sobrino por lo que veo. Enseñale a defenderse o hazle ver que lo mejor es unirse a mi.

— Debo irme —ignora mis palabras —Minhyuk no se unirá a ti mientras te odie. Te deseo todas las suertes que necesites Hyunwoo, sabe verdades sobre ti que tu mismo desconoces. Haz las cosas bien por una vez y controla a tu propio clan, cuidando la vida que tu amiga y mi hermana trajo a este mundo con sacrificios por su parte.

Un vampiro es un ser capaz de hacer cuanto desee. Marcharse es una de esas cosas que un vampiro puede hacer sin ser visto o notado, habiendo dado uso de esa habilidad yo mismo estando con Minhyuk en ese lugar donde me acusó de algo que no hice. Acercándome a la enorme y cubierta ventana, deslizando la cortina mínimamente, puedo ver y sentir la intensidad de los rayos de sol que me perjudicarían tanto como los pensamientos que en este momento se mantienen en mi.

Mis pasos son decididos alejándome en este momento de la ventana, adentrándome en la cocina donde no me limito a hacer algo concreto, no teniendo realmente que recurrir a ello puesto que mi alimentación es la que es y ya está completada desde el día de ayer.

Solo el deseo de estar en un lugar es el que se mantiene despierto en mi y contenerme no es tan sencillo, siendo arriesgado por todo cuanto va a suceder pronto. Tomando en este instante este móvil que a penas uso entre mis dedos, entrando en esta aplicación de rastreo que siempre mantengo conectado, puedo ver su nombre y su posición con claridad, siendo que se mueve ya del lugar donde le dejé solo, protegiéndole de mi mismo y de cuanto supone mantenerle a mi lado aunque sea mi mayor deseo.

Los seres humanos tienden a ser de naturaleza desconfiada, capaces de mostrar su lado agresivo, de defensa, si es necesario para proteger lo que más quieren. Ser humano y medio vampiro no supone que esa parte humana en Minhyuk se pierda, siendo consciente por el rumbo que está tomando que así es, que sus necesidades serán cubiertas más pronto que tarde aunque no comprenda sus razones.

La dirección que Minhyuk toma es un destino poco desconocido para mi mismo, incapaz de olvidar cuanto he vivido en ese lugar al que quiere acudir, al igual que no dejo de pensar la forma en la que al propio sol se está exponiendo sin pensar en lo que es, en su condición de vampiro, pudiendo perjudicarse a si mismo aún llevando tanta ropa como llevaba.

— Puedo comprender ciertas de tus razones Minhyuk —dejo el móvil a un lado —pero no como mantienes tanto rencor en todo tu ser, sabiendo que no te dará nada bueno en absoluto. Si tan solo fuese de noche, acudiría a tu lado y te ayudaría a cumplir por otros medios con lo que tanto deseas.

**

En el instante en que la noche se hace presente muchos tienen la costumbre de quejarse por lo rápido que el fin de un día más llega. Es el momento que más espero durante el día por ser ese en el que puedo sentirme libre, moverme con libertad sin peligro para mi condición y todo aquel con quien pueda cruzarme en mi decisión por seguir este camino y adentrarme en una casa vacía ya para los restos, esta que nunca más será testigo de su voz, de su presencia, su cálida sonrisa y lo mucho que siempre hizo presente su amor por su hijo varón.

No es inmenso el espacio que aquí y ahora puedo recorrer, pero si está lleno de una calidez que ha quedado dañado en miles de sentidos por ese intruso, ese miembro del clan tan valiente y cruel, capaz de acabar con dos vidas y causar un odio y un nivel de rencor que solo aumentará hasta que la deuda quede completamente saldada.

— Tu solo eres capaz de caer en tu propia trampa —su presencia es real en plena oscuridad —¿has venido a comprobar si los cuerpos sin vida de mis padres continúan aquí? ¿O tal vez ha pelear conmigo?

— No quiero pelear contigo —digo con seguridad —además, no tendrías nada que hacer de enfrentarte a mi. Eres hijo de un humano y yo tengo más fuerza en muchos sentidos. Un golpe tuyo tan solo a ti te haría daño y no quiero eso Minhyuk. Déjame ayudarte a comprender las razones por las cuales no debes verme como un enemigo.

— ¡Mataste a mis padres! —grita, rebotando su voz en este lugar —¿cómo puedes creer que no voy a poder con un asesino como tu? ¿Qué es lo que pretendías? Yo se lo que pretendías. Amabas a mi madre de alguna forma y por eso quisiste matar a mi padre pero se interpuso entre los dos y al verla muerta ya nada más te importó y por eso fueron dos vidas perdidas. Y si te parecía ya poco atacaste a ese otro, creyendo que le aceptaría como el asesino. ¿Verdad que es así Son Hyunwoo? No soy tan estúpido como crees y no pienso aceptar que no eres más que una víctima más de todo esto.

— ¿Has terminado de hablar?

— !Soy yo el que ha perdido a sus padres maldita sea! —me empuja por los hombros —¿probaste su sangre verdad? ¿Esa era la razón por la cual escuché el motor de tu coche y a ti conversando con quien fuese ese otro monstruo?

Confuso y sin comprender sus palabras rompo la distancia que se mantiene entre los dos, sosteniendo sus frías y pálidas muñecas antes de recibir un nuevo golpe que evidentemente no me dolerá, tampoco sentiré, conteniendo ahora las palabras que seguro en voz de grito dirá, manteniéndolas seguras en su boca de ser escuchadas al sentir la proximidad de alguien más, presionando con suavidad mis labios sobre los suyos, sintiendo una calidez fría y extraña, agradable con cada movimiento de los míos, de los suyos incluso aún ejerciendo la presión de sus uñas en mi piel a modo de resistencia.

— ¿Por qué me has besado?

— Porque esos que creíste que era yo y alguien más —miro hacia el exterior —son a los que deberías gritar asesinos y no a mi. Y de ser que te escuchen aquí no dudarán en enviarte con tus padres. Ahora cierra la boca y sígueme.

La anticipación del amor fantasmaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora