2

26 2 2
                                    

  Salgo del baño y me acomodo en la cama con libro en mano.Estoy leyendo "Doctor Sueño" de Stephen King,uno de mis escritores favoritos desde los 11 años.Empiezo la lectura desde donde el marca páginas señala que la dejé y mi mente comienza a divagar por el mundo creado por este autor donde,sinceramente por mucha muerte e incoherencia que haya,prefiero vivir demasiadas ocasiones,de todas maneras no me disgusta el concepto de matar.

Pero de pronto la puerta de mi cuarto se abre obligándome a bajar de mi nube.La silueta robusta y ancha de mi padre se hace presente en el marco de la puerta.Su semblante luce enfadado o esa impresión me da a mi.

-¿Que haces?-pregunta calmado mientras avanza tranquilamente hacia mi.

-Intentaba leer-respondo sin más.

Suspira y se aproxima hací mi,con intención de darme un beso en la frente pero me aparto instintivamente,no soporto el contacto físico de no ser yo quien lo ofrezca.Pero esto él ya lo sabe,no entiendo por que aún intenta acercarse a mi.

-Ya veo- suelta con lo que parece ser...tristeza en la voz.

Le miro y solo consigo ver a un hombre cansado y demacrado,la gente dice que tenemos la misma nariz,pienso.

-Bueno,estaré en el despacho-sale de nuevo cerrando la puerta tras de sí, sabe que odio que la deje entreabierta.

A veces me siento mal por él pero yo soy así y no puedo hacer mucho.

Me quedo embobada mirando la puerta con la mirada perdida pensando y empiezo a sentir una sensación de agobio que no me gusta para nada.
Entonces me visto algo más decente,unos vaqueros que se adaptan milagrosamente a mi cuerpo y una sudadera negra con capucha un par de tallas mayor que la mía. Cojo los cascos,el móvil,las llaves y un paquete de tabaco que suelo esconder en el cajón de la ropa interior.Acomodo estos objetos en mis bolsillos y me voy rumbo a la puerta.Salgo a la calle sin despedirme,total no creo que a nadie le importe.

Tarde alrededor de 5 canciones en llegar a mi destino,es decir unos 15 min.Miro a todos lados cerciorándome de que no hay nadie y me siento en un banco aspirando el aire frío del otoño,adoro el frío.

Me parece ver una figura pasar corriendo por los árboles del parque donde me encuentro pero no oigo nada por lo que decido olvidarlo.
Saco un cigarro y me dispongo a relajarme con su humo,no fumo por creerme guay es solo que me desestresa.Rebusco entre todos mis bolsillos y como no podía ser de otra forma me he olvidado el mechero.

-Mierda mierda mierda- digo mientras pataleo en el suelo muy ridículamente, pero es mi manifiesto de impotencia por muy patético que sea.
Siento ganas de llorar pero mi orgullo me lo impide.Llorar es de débiles. No se donde lo escuché pero se me quedó grabado.
Subo mis piernas al banco y las abrazo haciéndome una bolita,suelto una especie de gruñido y pienso en como conseguir fuego.Pienso en estupideces varias tales como usar dos piedras o palos pero me queda algo de sentido común y decido dejarlo hiriendo así mi orgullo.
Levanto la cabeza de mi posición fetal y casi me da un infarto al ver a alguien enfrente de mi mirándome fijamente con una de las comisuras hacia arriba.


Dejadme saber que os parece.
Gracias

THE OTHER FACEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora