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Al igual que todos los días llevo a mi hermana a clase, bajo del coche y entro en el edificio buscando con la mirada tanto a Ruth como a ellos. Veo a mi amiga en su taquilla y voy hacia ella pero alguien se me adelanta, un chico alto con el pelo verde y con un par de tatuajes, se acerca por detrás y la abraza por la cintura dándole un beso en el cogote. No se si quiero cortarles el rollo y aunque sería divertido decido alejarme de allí.

Suena el timbre y voy a mi primera clase cuando recuerdo que el profesor no venía hoy. Los pasillos empiezan a vaciarse y me siento estúpida podría haberme quedado durmiendo 1 hora más. Ya no puedo hacer nada así que me voy fuera a fumar, me siento en el césped donde ningún profesor pueda verme y me relajo un rato pensando en lo raros que están siendo estos días.

Noto que alguien se acerca pero opto por ignorarlo, seguramente pasara de largo, pero no. A mi lado se sienta un chico, Mike, le conozco desde hace mucho llevamos en la misma clase desde infantil. De pequeños solíamos ser amigos pero con los años nos distanciamos.

-Hola- me dice con una sonrisa en los labios, Mike es rubio con los ojos castaños y he de admitir que es bastante atractivo.

-Hola- no se me ocurre nada mas que decir, sí lo se, muy lista.

-¿Qué haces aquí fuera?-

- Se me olvidó que hoy no venía la de química- agacho la cabeza entre avergonzada y divertida.

- Tranquila, a mi también- se ríe y su sonrisa se traspasa a mis labios, siempre me ha encantado su sonrisa es muy...inocente.

- Hacía mucho que no te veía reír- me dice enternecido, no me gusta que sienta pena por mi así que sonrío más aún.

- Eso es porque no te fijas- le miro de lado y por primera vez desde que empezamos a hablar me fijo en su camiseta, era de mi grupo favorito.

- Dime que sabes de quien es la camiseta que llevas- se ríe y la señala.

-Greenday, ¿te gustan?-

- Yo lo llamaría obsesión pero si me gustan-

- Esta tarde iba a ir a una tienda de música de un amigo, a una de verdad, por si quieres venir- me suena a típica película americana pero no tengo nada que hacer y Mike me cae bastante bien.

-Sí supongo, ¿dónde está la tienda?-

- Oh no te preocupes paso luego por tu casa a buscarte- mi cara en ese momento debió ser muy graciosa porque empezó a reírse a carcajadas- vamos, no te voy a secuestrar ni nada.

-¿Te acuerdas de dónde vivo?-

- Si, vivimos a una manzana recuerdas-

De pronto suena el timbre y decido dar por concluida la conversación, me levanto y tras un simple adiós me alejo de allí.

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Están a punto de terminar las clases por hoy y no he cruzado mi una palabra con el tal richard pero he estado pensando en mil maneras de como podría acabar esta tarde mas que nada.

Estoy hablando un rato con Ruth hasta que mi hermana reclama que la lleve a casa y sin muchas ganas de pelear con ella acepto.

Al llegar a casa lo primero que hago es mirar la hora, las 3:30, vale tengo tiempo pero espera, ¿a qué hora viene Mike? Los nervios empiezan a aflorar y como lo mas rápido posible. Después cojo el móvil y busco su número en contactos. Aún lo conservo, le envio un mensaje preguntando cuando va a llegar y al instante contesta que a las 6 estará aquí. Vuelvo a mirar la hora y son las 4, quedan 2 horas.
Me paso la primera hora con el móvil pero al dar las 5 me empiezo a agobiar, hacía mucho que no quedaba con nadie que no fuera Ruth.

Empiezo a prepararme alisando mi pelo y maquillándome un poco, para no parecer un mapache con mis ojeras. Me pongo mis vaqueros preferidos y una camiseta gris básica, encima me pongo mi chaqueta vaquera. Ya solo quedan 10 minutos así que me retoco un poco, me pongo los zapatos, meto mis cosas en los bolsillos de la cazadora y bajo las escaleras.

Abro la puerta de casa y hay un hombre parado allí, pero no es Mike, si no mi padre.

THE OTHER FACEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora