capitulo once

3.6K 609 248
                                    

Trataba de no sentirse mal, trataba de continuar haciendo feliz al pelinaranja, trataba de disfrutar esos momentos. Pero su corazón dolía, sangraba tanto queriendo que se quede con con el. Aun no era capaz de aceptarlo.

No era capaz de no llorar solo por la noche.

El tiempo pasaba muy rápido según el, cada segundo que pasaba sentía como se alejaba inconcientemente de él. Con cada segundo que pasaba parecía ahogarse.

_. ¿Kageyama?¿estas bien?─Trató de respirar con calma, intentaba que no le agarrara un ataque de panico delante de él. Sonrió con tranquilidad, y no una muy buena expresión en su rostro por las faltas de sueño que llevaba encima.

_. Solo estoy algo cansado, no te preocupes.─abrazo al más bajo, dejando reposar su cabeza en su hombro.

_.¿Tu cansado? ¿Tanto como para no entrenar bien y que yo te ganePreguntó burlonamente, Kageyama sin ganas de jugar asintió. Hinata se torno serio, dejando de bromar, palmeando ligeramente su espalda en busca de consolarle un poco.

Ambos se separaron logrando ver el mismo cansancio en sus ojos, ambos se encontraban agotados. Y Kageyama aún no sabía porque.

¿Porque nunca decía nada? ¿Porque nunca busco ayuda? ¿Porque nunca confió en el para decirle que le estaba sucediendo?

Se obligó a mostrarse bien ante Hinata, el era el que debía mostrarse contento ante Shoyo, el era el que debía darle un abrazo y decirle que todo estaría bien.

_. Cansado o no, siempre te gano─ignoró su momento de debilidad, logrando que Hinata comenzará a discutirle como era de costumbre. Tocó la campana, indicándole que era hora de ir a las canchas a entrenar.

Un último pase, tal vez eso haga mejorar su ánimo.

Le llenaba el corazón de energía poder jugar con el, sintiendo como se conectaban, sintiendo como ambos jugaban con cierta frustración en su interior.

Se aseguro que Hinata estuviera ocupado, que no se diera cuenta de su ausencia, este mismo carcajeaba con el resto de sus compañeros distraído en lo que sea que estuvieran hablando. El se dirigió hacia los vestuarios antes que todos, con el único propósito de intentar relajarse un poco, soltar ese pequeño ataque de ansiedad que estaba aguantando. Su corazón se rompía poco a poco, como si la realidad le cayera encima.

_. Aquí estas.─La puerta se abrió, dejando ver a Kageyama acostado en los largos bancos_. ¿Que haces aquí solo?─Preguntó acomodándose a su lado.

_. Trataba de dormir un poco, hasta que llegaste.─Hinata carcajeó y seguido bostezó, rompiendo el espacio personal del pelinegro.

_. No creo que sea un comodo lugar para dormir... Yo tambien estoy demasiado cansado...─Cerró sus ojos incomodo en la dura y fría madera, sintiendo el brazo del pelinegro rodearle.

_. no es comodo. Aunque contigo no me importa.─Acarició los cabellos anaranjados del más bajo, dejando que descansará un poco. Tal vez ellos dos no estaban destinados a estar juntos, tal vez ellos dos no podrían existir a la vez.

En otra vida su cuento podía ser un cuento de hadas.

Tontos pensamientos corrieron por su cabeza, dandole ocurrencias nuevas.

El tiempo paso, hasta que el resto del equipo se encamine a cambiarse, encontrando a aquel duo plácidamente durmiendo_. Saca una foto, saca una foto.─ Susurraba Noya a Tanaka, los cuales recibieron un golpe en la cabeza por Daichi

_. ¡arriba tortolos!¡No es hora de dormir, a cambiarse o se enfermaran!─Los gritos del mayor lograron despertar del susto al par. Los cuales cayeron torpemente al suelo, mientras las risas se escuchaban detrás de ellos.

La triste mirada de Shoyo aumentaba aquel día, era como si todo lo que no había demostrado en todos los días se acumulaba en un solo y único día. El día que todo terminaba.

Fueron los últimos en marcharse, Kageyama trataba de tardar lo máximo posible, intentando conseguir los más insignificantes segundos que pudiera. Pero el lo miraba y sabía que lo haría, sabía que tampoco había logrado cambiar nada, que esta vez era igual a todas.

¿Quien era el para cambiar el destino? ¿Porque justo a él se le otorgó esta oportunidad?

_. Nos vemos mañana.─Intentaba mentirse a sí mismo, buscando una mínima razón que le diga que mañana lo volvería a ver. La expresión de Hinata empeoró, desviando la mirada en un intento que el pelinegro no se diera cuenta_. ¿Pasa algo? ─un ultimo intentó. Pero solo negó y le volvió a sonreír con tristeza. Hinata fue el primero en abrazarlo, sintió como apoyaba su cabeza en su pecho, sintiendo su dificultosa respiración.

Hinata estaba aguantando llorar.

Tomó su barbilla con cuidado, levantando su rostro para poder observarlo.

Prefería su felicidad, antes que la de el.

Con lentitud se acercó a sus labios y depósito un pequeño beso en ellos. Un último adiós_. nos vemos─ pronunció Hinata nervioso, cubriendo su rostro sonrojado y huyendo hacia su casa.

Quedo solo junto a la luz que le daba la noche, el aire fresco pegaba en su rostro, y la escuela se notaba aún más silenciosa que de costumbre.

La noche estaba en silencio. Pero el Gritaba por dentro.

Respiró hondo adentrándose al gran edificio, aveces las ideas que cruzaban por su cabeza eran tontas, pero esperaba que al menos una funcionará. Había visto demasiada películas con respecto al tiempo y espacio como para decir que un simple hecho podía cambiar toda la historia.

Tal vez en esta vida ellos dos no estaban destinados a vivir juntos.

Pero tal vez si el no existia, Hinata si podría continuar con su vida.

Un simple cambio en el espacio tiempo que podía cambiar todo.

Saco su celular escribiendo un simple mensaje de texto que terminó enviando.

Muchos le podrían decir dramático, exagerado o lo que sea, pero sabía que sin Hinata, no estaba dispuesto a vivir una vida feliz.

_. Te amo Hinata ─Pronunció acabando con su vida antes que el pelinaranja pudiera hacerlo.

Uno se vuelve loco por amor y muchos solo viven con amor.

Toda su vida había vivido sin ser amado, siendo una persona insegura, una persona triste, un rey solitario que nunca encontro nisiquiera un propósito para jugar el deporte que tanto amaba. Hasta que había llegado el.

Sin el amor de la persona que amaba, Kageyama no estaba dispuesto a vivir

Sin el amor de la persona que amaba, Kageyama no estaba dispuesto a vivir

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.


Tu voto es la razón de esta historia.

Capitulo editado:23/6/2023

the reason of your why [Kagehina]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora