Capitulo Dos

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Llevaba un largo rato pellizcandose el cuerpo, no parecía reaccionar a todo lo que estaba ocurriendo. Seguía pensando que todo se trataba de una especie de sueño, pero había confirmado que no. No creía que después de tantas súplicas, tantas veces que deseo y soñó tener cinco minutos más con el pelinaranja, ahora estaba allí, al lado suyo.

_. ¿Que le pasa?─le susurro Tanaka a Hinata. También era evidente los ojos todos rojos de Kageyama de tanto llorar.

_. No lo se, lleva raro desde hoy a la mañana.─Respondió igual confundido que el. Decidieron ignorar su extraña actitud, esperaban que no le afecte en el entrenamiento. Lo cual no ocurrió, era de esperarse que jugase bien, lo que perturbó a sus compañeros era que había enviado el balón hacia Hinata más de lo que hacía habitualmente_. ¿Kageyama?─llamo el pelinaranja manteniendose alerta, esperando un regaño o algún insulto de su parte.

_. ¿Mm?─le miró de reojo mientras ingeria agua de su botella.

_. ¿Porque me colocaste la mayoria de valones hoy?─Se atrevió a preguntar, volviéndose a poner a la defensiva por cualquier cosa que pudiera hacer o decir el pelinegro.

_. Estas jugando bien, solo es eso.─Se limitó a responder. No iba a decirle cuanto había llorado por pensar que nunca mas volvería a ponerle una colocación_. ¿Que?¿porque me miras así?─El pelinaranja se relajó y negó con una sonrisa.

_. Por nada.─Soltó una pequeña carcajada. Una pequeña punsada se sintió en medio de su pecho, aun no creia que todo fuera verdadero. Sentía que era una pequeña caricia antes de la apuñalada. Pero estaba dispuesto a sangrar por cada estúpida risa suya.

Aun así el pequeño dolorsito en su corazón se alivió ligeramente. Hinata estaba allí, y era lo único que le importaba.

Su cabeza por fin pensó una vez en su vida, debía de ser un idiota para no pensar en aquella situación

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Su cabeza por fin pensó una vez en su vida, debía de ser un idiota para no pensar en aquella situación. Pero al comenzar a vivir secuencias las cuales ya había vivido, le había dejado en claro su posición en todo esto. Había viajado al pasado. ¿Pero y si enrealidad había solo soñado todo y estaba teniendo dejavus?

Su pensamiento más coherente fue lo último.

Solo debía tranquilizarse, ¿cual era la posibilidad de que ocurriese todo devuelta?¿cuál era la posibilidad de que le arrebaten de sus brazos a Shoyo otra vez? Prefería creer que había sido todo producto de su cabeza. Prefería aferrarse al cuerpo con vida de su amigo.

_. Un Blog dice que el anana puede hacerte crecer.─comentaba Hinata mientras observaba su celular, a su lado se encontraba el pelinegro, que desde aquel suceso, que permanecía en su cabeza, le prestaba el cien porciento de su atención.

the reason of your why [Kagehina]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora