capitulo ocho

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Eran altas horas de la noche y el sueño no parecía aparecer en el cuerpo de Hinata, Tobio en cambio sentía como su cuerpo le pedía descansar, pero el verle  feliz era suficiente para que cualquier pizca de sueño desaparezca. Aunque no sabía hasta dónde podía aguantar.

El único hecho de que estuviese al lado de Hinata, le quitaba el insomnio, se sentía relajado al saber que Shoyo estaba allí con él.

Shoyo apreciaba mucho esta oportunidad que le había brindado, nunca había tenido el valor de invitarlo a su casa, ni siquiera a pasar el rato. Por ello se encontraba especialmente contento.

El cansancio comenzaba a gobernar sus cuerpos, pero las ganas de permanecer despiertos eran aún más grandes. Shoyo se encontraba acostado prácticamente encima de el, mientras ambos miraban algunos partidos de voley, algo que solían compartir siempre, desde que se conocieron.

Agradecía tanto al deporte que amaba, por haberle presentado a la persona que amaría toda su vida.

──¿Cual es el saque que mas te asusta?──Preguntó Hinata sin dejar de observar la pantalla.

──Ushijima tiene saques potentes, Atsumu igual, yo creo Atsumu, sus variaciones aveces asustan.──Dijo jugueteando con los mechones del pelinaranja, sin dejar de mirar la pantalla al igual que el más bajo.──¿A ti?──

──Yo creo que los de Oikawa, Parece como si intentaras recibir su balón te saca los brazos.──El nombre Oikawa le molestaba cada vez que era pronunciado, pero Hinata tenía razón.──¡Bien!──Cerró la laptop sin dejar terminar el partido.──Hagamos algo, ¡Todavia tenemos mucha noche por delante!──

──Son las dos y media de la mañana ¿Hasta que horas te piensas quedar despierto?──Hinata se sentó mirandole.

──Nose, ¿Toda la noche?Sonrió con diversión, pegando pequeños brinquitos en el colchón, como si hubiera recuperado toda la energía derrepente.

──¿Que estas loco?Preguntó con cansancio.

_. Lo siento, estoy feliz.─Notó la sinceridad en sus palabras y sus ojos.f
Fue un golpe de calidez en el corazón de Kageyama, haciéndole sonreír verdaderamente, asintió sin quejas, estaba dispuesto a hacer lo que el pelinaranja quisiera, con tal de hacerlo feliz.

Su cuerpo no resistió tanto como había esperado, apenas eran las tres y media de la mañana y luchaba por quedarse despierto, el abrazaba la pequeña cintura de Hinata, quien jugaba videojuegos entretenidamente. Había quedado completamente dormido por la calidez corporal que le brindaba el más bajo. Se sentía feliz de estar con el, feliz de poder estar lo suficiente a su lado. Feliz de tener la oportunidad de ser la persona con la que pasara sus últimos momentos .

No quería perdelo.

Aveces solo quería una señal, algo que pudiera indicarle que todavía podía salvarlo, o algo que le indicara que era lo que estaba mal. Algo que le haga cambiar de opinión a su decisión de dejarlo ir. Quería una mínima señal.

Quería tomarme su mano y decirle que todo estaría bien, asegurarle que no lo decepcionaria.

A medio dormir pudo sentir como el pelinaranja se acurrucaba a su lado, tomando su mano con timidez, aceptando que estos momentos serian recuerdos lindos en un futuro, aceptando su lugar en todo esto, aceptando que tal vez su papel era intentar darle sus últimos días felices. Tal vez su propósito era mantener su sonrisa con vida en su cabeza.

──¡Buenos días!──Gritó un pelinaranja sentado y saltando encima de Tobio, quien se despertó por debido escandalo

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──¡Buenos días!──Gritó un pelinaranja sentado y saltando encima de Tobio, quien se despertó por debido escandalo. El contrario molestó le arrojó al suelo, Shoyo se quejó de dolor pero continuó carcajeando ¿Que horas eran y porque tenía tanta energía?

──Hinata imbécil ¿Que horas es?──Preguntó refregando sus ojos, observando como el pelinaranja se volvía a acostar al lado suyo.

_. Em... Las dos de la tarde.─Sonrió de nuevo, dandole razones para levantarse  sin queja alguna. Prometía no volver a repetirse por saber el hecho de no poder salvar esa sonrisa. Quería pasar el suficiente tiempo con el que le haga olvidar lo que sucedería después.

_. ¿Porque no me despertaste idiota?─Se levantó rápidamente, comenzando a cambiarse con prisa.

_. ¿Que tiene? Aparte yo tambien acabo de despertarme recien.─Respondió serio, observando al pelinegro apurarse sin saber porqué.

_. ¿Eres tonto? Entrenamos a las tres,¿cuando te aprenderas los horarios?─La expresión de Hinata cambio, tratando de conectar dos neuronas en su cabeza.

_. ¿A las tres?─Preguntó buscando el problema, aún parecían tener algo de tiempo, pero algo sentía que no le cuadraba.

_. Las tres y son las dos.─repitió Tobio en un intento que Shoyo entienda.

_. Y...─aún no lograba comprender.

_. Estamos en tu casa.─Aquellas dos neuronas hicieron clip en su cabeza, comprendiendo, la situación. El vivía a media hora del instituto, y si continuaban tardando no llegarían ni de broma.

_. ¡Pero dimelo antes!¡apurate idiota!─gritó comenzando a cambiarse entre tropezones, no llegarían ni a desayunar, si tenían suerte podrían llegar y punto al lugar.

Ambos lograron salir con total desesperación, con las tostadas en la boca, insultandose y acusandose entre si, buscando un responsable.

_. ¡espera!─ Golpeó repetidas veces la gran espalda del colocador, provocando que detuviera la bicicleta con brusquedad.

_. ¡¿que te pasa?! ¡¿eres idiota?!¡¿no ves que llegaremos tarde?!─volteó furioso, pero su expresión cambió a una de confusión cuando vio a shoyo tratando de aguantar la risa.

_. ¿Hoy no es domingo?─Tobio con duda saco su celular, observando perfectamente la fecha del dia de hoy. Y si, efectivamente tenía razón, los domingos no entrenaban. No pudo evitar soltar una pequeña risa por la ridicula situación.

Lo peor es que el más que nadie debería saber que hoy era domingo.

_. ¿Y se te ocurre ahora decirlo? Juraría que nunca tuve las pulsaciones tan elevadas.─Miró a Hinata y ambos no pudieron evitar estallar de risa al mirarse. No importaba cuantas veces repitiera todos los dias, Shoyo era tan impredecible, era tan especial, tanto que lograba crear nuevos momentos y sonrisas en cada uno de ellos.

Shoyo era único, Shoyo era la única persona que había logrado que una persona como él se enamorara.

Capitulo editado: 22/6/2023

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Capitulo editado: 22/6/2023

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