Siempre serás tu --- Hermione Granger y tu

Aragog

T/N POV

Habían pasado semanas desde que se llevaron a Hagrid. Miraba las ventanas a través del castillo, pero era un paisaje que no me gustaba, normalmente veía a Hagrid cruzando el campo grande a grandes zancadas con Fang detrás. Habíamos intentado visitar a Hermione, pero incluso las visitas a la enfermería estaban prohibidas.

Ahora que Dumbledore no estaba, el miedo en el castillo había incrementado. Apenas se veía en el colegio un rostro que no expresara tensión y preocupación, incluso si sonaba una risa en el corredor, parecía estridente y antinatural, y enseguida era reprimida.

Me repetía constantemente las palabras de Dumbledore. "Solo abandonaré el colegio cuando no me quede nadie fiel" Pero, ¿con qué finalidad las dijo? ¿A quién íbamos a pedir ayuda, cuando todo el mundo lucía asustado y confundido?

La indicación de Hagrid sobre las arañas era lo más fácil de comprender. El problema era que no había ninguna rondando el castillo. Harry y yo las buscábamos adondequiera que íbamos y Ron lo hacía a regañadientes. Además de que se añadía la dificultad de que no nos dejaban ir a ningún lugar solo, siempre nos teníamos que desplazar en un grupo con más alumnos de Gryffindor. La mayoría parecía agradecer esto, pero a mi me resultaba fastidioso.

Estábamos en clase de pociones junto con un grupo de Slytherin, estaba junto a Pansy y Draco cuando Snape pasó a nuestro lado sin hacer ningún comentario.

Tracey: Señor, -dijo en voz alta- señor, ¿Por qué usted no solicita el puesto de director?
Snape: Por favor, señorita Davis, El profesor Dumbledore solo ha sido suspendido de sus funciones por el consejo escolar. Me atrevería a decir que pronto estará de nuevo con nosotros.
Tracey: Está bien, pero mi padre está en el consejo escolar, estoy segura que si se postula, mi padre le daría su voto. Usted es el mejor profesor, señor.

Maldita lamebotas. Snape se adelantó con una sonrisa en el rostro, viendo las demás posiciones.

Tracey: Me sorprende que los sangre sucia no hayan hecho ya todos el equipaje. Apuesto veinte galeones a que el próximo muere. Que pena que no sea Granger...

Justo sonó la campana cuando traté de lanzarme encima de ella, Pansy me agarró a través de la cintura y Draco se puso delante mio, impidiéndome avanzar.

T/N: Sueltenme. No me preocupa ser expulsada por esto, no necesito una varita mágica, la mataré con mis propias manos.
Snape: Dense prisa, ya deberíamos haber llegado al salón de Herbología.

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La clase de Herbología fue extremadamente aburrida, en especial porque faltaba mi persona: Hermione.

Harry y yo fuimos a tirar abono a los higos secos, cuando Ernie Macmillan se acercó a nosotros.

Ernie: Solo quiero que sepan que lamento haber sospechado de ustedes. Se que nunca atacarian a Hermione, y les tengo que pedir disculpas por todo lo que dije.

Estiró su mano, y yo le di un buen apretón al igual que Harry. Y volvimos a nuestra labor. Un instante después Harry me dio con sus tijeras en la mano, al igual que a Ron.

T/N: ¿Pero que carajos...?
Harry: Miren- dijo señalando al suelo

A solo un metro de distancia nuestra, había varias arañas en la tierra.

Ron: ¡Caray! Pero no podemos seguirlas ahora...

Contemple las arañas que se alejaban cada vez más hacia...

Harry: Parece que van hacia el bosque prohibido...
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Al acabar la clase, el profesor Snape nos volvió a acompañar hasta el aula de Defensa Contra las Artes Oscuras.