El heredero de Slytherin

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T/N POV

Nos hallábamos en un extremo de una sala muy grande, apenas iluminada. Altísimas columnas de piedra talladas con serpientes enlazadas se elevaban para sostener un techo que se perdía en la oscuridad.

Avanzamos, con nuestras varitas en mano, por las columnas decoradas con serpientes. Nuestros pasos resonaban por los muros, parecía que las serpientes nos vigilaban con las cuencas vacías de sus ojos. Más de una vez, mi corazón dio un vuelco al creer que se movían.

Al llegar al último par de columnas, vimos una estatua, tan alta como la misma cámara, pegada al muro del fondo. Era un rostro antiguo y simiesco, con una barba larga y fina que llegaba casi hasta el final de la amplia túnica de mago, donde unos enormes pies se asentaban sobre el suelo. Y entre los pies, boca abajo, vi una pequeña figura de túnica negra, con cabello rojizo.

T/N: ¡Ginny!- dije corriendo hacia ella- ¡Ginny! ¡No estés muerta! ¡Por favor, no estés muerta!

Dejé mi varita a un lado y le pedí a Harry que me ayudara a darle vuelta. Tenía la cara tan blanca y fría como el mármol, aunque sus ojos estaban cerrados, por lo que no estaba petrificada.

Harry: Ginny, por favor, despierta- dijo en un susurro, sin esperanza, agitándola.

La cabeza de Ginny se movió, inanimada, de un lado a otro.

X: No despertara

Los dos nos enderezamos enseguida. Un muchacho alto, de pelo negro estaba apoyado en la columna mas cercana.

Harry: ¿Tom? ¿Tom Ryddle?

Tom asintió con la cabeza, sin apartar los ojos de nosotros

T/N: ¿Qué quieres decir? ¿Por qué no despertara? ¿Ella no está... no está...?
Tom: Sigue viva, pero por muy poco tiempo
Harry: ¿Eres un fantasma?
Tom: Soy un recuerdo, guardado en un diario de hace cincuenta años.- dijo señalando hacia los pies de la estatua

Alli se encontraba, abierto el pequeño diario negro que encontramos en el baño de Myrtle la Llorona.

Harry: Tienes que ayudarnos, Tom. Tenemos que sacarla de aquí... Hay un basilisco... No sabemos donde está, pero podría llegar en cualquier momento.

Ryddle no se movió. Harry sudando, logró levantar a Ginny, del suelo. Me incline a recoger las varitas, pero estas ya no estaban.

T/N: ¿Has visto...?

Levante la mirada, y vi que Ryddle jugueteaba con nuestras varitas. Algo andaba mal. Harry estiró la mano esperando a que se las entregara.

Harry: Escucha, ¡tenemos que huir! Si aparece el basilisco...
Ryddle: No vendrá si no es llamado...

Harry deja a Ginny en el suelo. No podía sostenerla más.

Ryddle: Vamos a hablar ahora. -Dijo mientras se guardaba las varitas en el bolsillo.
T/N: ¿Cómo ha llegado Ginny a este estado?
Ryddle: Bueno es una historia verdaderamente larga. Supongo que el verdadero motivo por el que Ginny está así es que le abrió su corazón y le reveló todos sus secretos a un extraño invisible.
Harry: ¿De qué hablas?
Ryddle: Del diario. De mi diario. La pequeña Ginny ha estado escribiendo ahí por meses, contándome todas sus penas: Que sus hermanos la molestaban, que tenía que ser la sombra de ellos, que la chica que le gusta no le hace caso... Es un asco escuchar tonterías de una niña de once años. Pero me armo de paciencia. Le contesté, fui comprensivo, bondadoso. Ginny, simplemente, me adoraba: "Nadie me ha comprendido nunca como tú, Tom" "Es como tener un amigo que se lleva en el bolsillo..."
Si es necesario que lo diga siempre he fascinado a la gente que me ha convencido. Me hice cada vez más fuerte alimentándome de sus temores y sus profundos secretos. Me hice más poderoso, mucho más que la pequeña Weasley. Lo bastante poderoso para alimentar a la señorita Weasley con alguno de mis propios secretos, para darle un poco de mi alma...
Harry: ¿Qué quieres decir?
Tom: Ginny Weasley abrió la cámara de los secretos. Ella retorció el pescuezo de los gallos del colegio y pintó los pavorosos mensajes en las paredes. Ella echó la serpiente de Slytherin contra los cuatro sangre sucia y el gato del squib.
T/N: No- dije en un susurro
Ryddle: Oh sí- dijo con calma- por supuesto que al principio ella no sabía lo que hacía. Me gustaría que hubieras podido ver las anotaciones que escribió en el diario... Se volvieron mucho más interesantes... "Querido Tom, creo que estoy perdiendo la memoria" "He encontrado plumas en mi túnica" "Querido Tom, no recuerdo lo que hice en la noche de Halloween pero han atacado a un gato." "Creo que me estoy volviendo loca. ¡Me parece que soy la que ataca a todo el mundo, Tom!"

Siempre serás tu --- Hermione Granger y tuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora