PARTE 89

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Pido perdón desde ya 😪

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Wei Wuxian no pudo evitar reír ante la declaración de Su She.

"Lan Wangji voy a enviarte al infierno"

Ninguno de los dos esperó un ataque de Su She. Lan Wangji envío a Bichen a atacar rompiendo el guqin del líder Su.

Este soltó no sólo su instrumento sino el hierro Yin, el cual fue atrapado por Wei Wuxian.

La energía Yin respondió a Wei Wuxian de maravilla, haciendo que el joven tornara sus ojos en un rojo intenso. Una sonrisa ladeada de Wei Wuxian con las pupilas carmesí fue todo lo que Su She necesitó para salir corriendo del lugar.

Mientras explotaban el templo, Jiang Cheng se encontró cara a cara con Jin Guangyao, soltó a Zidian de inmediato.

Jin Guangyao llevaba vendas, unas medicinas y algunos talismanes.

-¿A dónde demonios piensas que vas? Preguntó el heredero Jiang.

Jin Guangyao rodó los ojos.

-Creo que es momento que deje de fingir. Estoy ayudando para que puedan sacar a la madre de Wei Wuxian y sacar el cuerpo de su padre. Y antes que empieces a interrogarme, no, no estoy del lado de mi padre, en realidad Madam Jin hizo que me manejara de esta forma y acepté después que descubrir que mi padre fue el causante de la muerte de mi madre.

Jiang Cheng no creyó nada pero la intervención de Xiao Xingchen evitó que azotara al Jin.

-Mi Shijie está despertando, vamos, necesitamos las medicinas. Dijo el cultivador.

Jin Guangyao siguió al cultivador y Jiang Cheng fue tras ellos.

Jiang Cheng apretó el agarre en su espalda al ver que la madre de su hermano estaba irreconocible. Estaba tan delgada y pálida, su mirada perdida en el cuerpo de su difunto marido. Pocas lágrimas aparecían en el rostro de la cultivadora.

Jiang Cheng vio a Jin Guangyao acercarse.
-Madam Sanren, por favor dejenos auxiliarla, Wei Wuxian está aquí, permitanos reunirla con él, mire, Jiang Wanyin se adelantó para rastrear el camino.

Jiang Cheng se sintió impotente al ver a la mujer en ese estado.

Cangse Sanren alzó la vista y extendió levemente la mano hacia el Jiang.

-Madam Sanren, dijo Jiang Cheng.

Ella derramó algunas lágrimas más.

-Wei Wuxian entró al templo, seguramente no tardará en aparecer.

La mujer sostuvo la mano del heredero Jiang mientras veía el cadáver de su esposo.

Jin Guangyao y Xiao Xingchen intercambiaron miradas.

-Mi padre ordenó desenterrarlo, yo asegure los sellos que tenía con instrucciones de Madam Sanren. Dijo Jin Guangyao.

Jiang Cheng asintió sin responder.

Bichen seguía a Su She e iba destruyendo todo a su paso, por su parte, Wei Wuxian sentía como la energía resentida se comunicaba con él.

GARDENIA ROJADonde viven las historias. Descúbrelo ahora